Enarsa prevé licitar la importación de 5 cargamentos de GNL para evitar problemas en los picos de demanda por las bajas temperaturas. A pesar de la Reversión del Gasoducto Norte y los avances en el ex Néstor Kirchner, la infraestructura de transporte no alcanza.
La empresa estatal Energía Argentina S.A. (Enarsa) se encuentra en la etapa final de preparación de la licitación para la importación de cargamentos de Gas Natural Licuado (GNL), con el objetivo de garantizar el suministro energético durante el invierno de 2025.
Esta iniciativa busca asegurar la disponibilidad del hidrocarburo durante los meses de mayor consumo residencial debido a las bajas temperaturas. Según fuentes relevadas por Econojournal, el ente que preside Tristán Socas desde septiembre de 2024 prevé lanzar un pliego para la adquisición de cinco cargamentos de GNL destinados a cubrir la demanda de junio y julio.
En 2024, Enarsa importó un total de 29 cargamentos a través de cinco licitaciones.
Se espera que la publicación de este pliego ocurra el lunes 17 de marzo, con la recepción de ofertas programada para una semana después.
Tradicionalmente, Enarsa realiza una primera licitación a principios de año para luego, dependiendo de factores como las temperaturas invernales y la actividad industrial, evaluar la necesidad de compras adicionales.
Desde el ente regulador aseguran que este enfoque permite una planificación más ajustada a las necesidades reales del mercado energético argentino.
Si todo avanza como espera el gobierno nacional, éste será el último año en que la importación de gas natural seguirá estando centralizada en el Estado, como sucede desde 2008.
En 2024, Enarsa importó un total de 29 cargamentos a través de cinco licitaciones. Aún no hay precisiones sobre cuántos se comprarán este año, dado que la capacidad de transporte desde la cuenca Neuquina hacia Buenos Aires se amplió a partir de la repotenciación del gasoducto Perito Moreno (ex Néstor Kirchner).
Avances en el transporte de gas que aún no alcanzan
El 2024 fue un año de neto crecimiento para el gas, especialmente para la veta no convencional de Vaca Muerta. Además de incrementar la producción total en más de un 5%, la industria dio varios avances para incrementar la evacuación, el mayor cuello de botella del sector.
El año pasado se pusieron en funcionamiento finalmente las plantas compresoras del ex Gasoducto Néstor Kirchner, ahora rebautizado como Perito Moreno. Estas obras permitieron elevar la cantidad de gas que circula en esta nueva línea que se inauguró en agosto de 2023. Desde febrero el ducto tiene capacidad para transportar hasta 26 millones de metros cúbicos diarios.

La segunda clave del 2024 fue la Reversión del Gasoducto Norte, que permitió poner fin al ingreso diario de gas desde Bolivia. El proyecto aún tiene pendientes la reversión de dos plantas compresoras para elevar de 15 a 19 millones de metros cúbicos su capacidad de transporte.
Pero tampoco basta con que la Reversión esté 100% operativa, sino que se precisan obras adicionales. Desde la industria ya se analiza la construcción de un nuevo gasoducto, que una directamente el corazón de Vaca Muerta, que en el sector del gas es Tratayén, con Córdoba, en donde se inauguró el nuevo ducto de La Carlota a Tío Pujio.
La iniciativa aún está en una etapa muy incipiente, pero se espera que sea la llave para garantizar el autoabastecimiento y, al mismo tiempo, permita potenciar las exportaciones de gas a Brasil, dado que ya existen contratos firmados.
Se espera que en este otoño se registren días en los que el Gasoducto Norte tenga saldos exportables, que puedan funcionar como una muestra de la calidad del gas que Argentina y Vaca Muerta pueden exportar por esas líneas.
Fuente: Dinamicarg