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El trabajo sísmico se extenderá hasta marzo en las CAN 107 y 109. Sus resultados deberían permitir la definición del lugar a realizar al menos un primer pozo en busca de hidrocarburos.


 

El buque PXGEO 2, de la empresa Shell, ya comenzó las tareas de exploración de los bloques marinos CAN 107 y 109, a poco menos de 200 kilómetros de la costa de la ciudad bonaerense de Mar del Plata, de donde zarpó recientemente como parte de una nueva expedición sísmica a la búsqueda de buenos indicadores.

Se trata de la primera tarea de prospección luego del fallido Pozo Argerich que a pocos kilómetros de distancia arrojó resultados negativos en cuanto a la presencia de hidrocarburos en el lecho marino, una novedad que si bien desencantó a quienes ya hablaban de una nueva Vaca Muerta no escapa al margen de error y a la necesidad de sostener la búsqueda de cualquier proyecto offshore.

PXGEO 2 es un buque de investigación y reconocimiento que navega habitualmente bajo la bandera de Bahamas, y cuenta con una longitud total de 100,1 metros y un ancho de 25,64 metros. La operación se llevará a cabo las 24 horas, durante todo el proceso que podrá extenderse por hasta casi 160 días, de acuerdo a la ventana autorizada por la Secretaría de Ambiente.

El Registro Sísmico Offshore 3D que lleva a cabo el buque implica la adquisición de datos en gran parte de los bloques CAN107 y CAN109, ubicados en la Cuenca Argentina Norte de la Plataforma Continental Argentina, adjudicados en 2019 a Shell en concesión exploratoria con Qatar Energy. El área de proyecto se encuentra a más de 190 kilómetros costa afuera del área costera más próxima de la provincia de Buenos Aires.

En este caso se trata de dos áreas que poseen una superficie aproximada de 8.341,35 y 7.873,93 km2, respectivamente y se localizan dentro de las 200 millas marinas pertenecientes a la Zona Económica Exclusiva Argentina. La premisa es recoger la información que permita a la empresa determinar los mejore puntos de perforación de pozos pilotos.

Se prevé la realización de un máximo de 112 líneas de adquisición con una longitud promedio de 250 kilómetros. El tiempo requerido para completar una línea de producción será de aproximadamente 18 horas, y la duración aproximada del cambio de líneas se estima de unas 4,1 horas, tiempos ponderados para una velocidad del buque de 4,3 nudos.

El Área Operativa Sísmica abarca sectores de plataforma y de talud marinos, con profundidades de hasta 1.700 metroslas cuales se profundizan hasta 2.300 metros en algunos tramos, explicó la compañía anglo holandesa en la documentación presentada oportunamente para la aprobación de la operatoria y su correspondiente estudio de impacto ambiental.

La tarea del buque sísmico es acompañada por dos embarcaciones de apoyo. Una de ellas es el buque de guardia o seguimiento cuya función será la de garantizar una navegación segura, sin interferencias con otras embarcaciones, y el otro es un navío logístico que abastecerá el buque sísmico de provisiones e insumos, así como la realización de cambios de tripulación.

Durante la ejecución del proyecto, cuando se requiera combustible, alimentos frescos y suministros, el puerto que se utilice para servicios logísticos será el de Mar del Plata, y allí se realizará la descarga de los residuos generados a bordo a cargo del buque de apoyo y también se utilizará para los cambios de tripulación en el puerto.

Como puertos secundarios alternativos, únicamente en caso de alguna emergencia, dado que no se prevé como puertos operativos para aprovisionamiento, se considera el Puerto de Buenos Aires y el Puerto Quequén. El buque sísmico cuenta también con helipuerto para transportes de emergencia que requiera la operación. La operación se llevará a cabo las 24 horas, todos los días de operación.

Para la adquisición o registro sísmico, se utilizan dispositivos de aire comprimido remolcados en las embarcaciones a lo largo de las líneas de prospección proyectadas. La fuente de energía de aire comprimido es la más comúnmente utilizada en exploraciones marinas, dado que es una fuente accesible y los pulsos que genera son predecibles, repetibles y controlables.

En el proceso, una cámara de aire comprimido es descargada rápidamente en el agua para crear un pulso acústico. Las ondas de sonido generadas por las fuentes de energía se reflejan y refractan en las distintas capas del subsuelo al encontrar cambios en las propiedades físicas (distintos estratos geológicos, gas, petróleo, etc.), y vuelven a la superficie, donde son captadas por hidrófonos que se encuentran ubicados dentro un sistema de cables sísmicos, comúnmente llamados streamers.

Las tareas se llevarán a cabo siempre que lo permitan las condiciones climáticas y no se detecte fauna marina vulnerable en el área de exclusión (1.000 metros a la redonda del buque), para lo que habrá un equipo de responsables de observación a bordo y un sistema de Monitoreo Acústico Pasivo (MAP), dedicados a monitorear y registrar la fauna marina.

El primer bloque perforado en la zona por la noruega Equinor, en sociedad con YPF y Shell, de la CAN 100, denominado proyecto Argerich, no tuvo buenos resultados.

“Si bien se confirmó el modelo geológico, no se encontraron indicios claros de hidrocarburos, por lo cual el pozo ha sido clasificado como seco”, informó la operadora este mismo año.

La perforación de este primer pozo en aguas profundas es un hito en la historia de la exploración costa afuera en la Argentina. Junto con las campañas de adquisición sísmica en la Cuenca Argentina Norte y las cuencas Austral y Malvinas Oeste, representa una importante campaña de exploración costa afuera en el país.

Los expertos aseguran desde entonces que la perforación de un único pozo en una zona específica no es suficiente para determinar el potencial hidrocarburífero en el mar argentino, ni siquiera dentro del área CAN100, por lo cual se mantienen las expectativas por la presente y futuras campañas offshore que podrían dar resultados positivos.

Los geólogos animan aún más esa posibilidad al vincular esta región con el hallazgo de hidrocarburos en Namibia, África, ya que hace más de 250 millones de años todas las masas continentales estaban unidas en un único continente que se fue fragmentando. Hace 121 millones de años, cuando se formaron las acumulaciones descubiertas en dicho país, Africa estaba mucho más cerca de América del Sur que en el presente.

 

 

 

 

Fuente: Mejor Energía