La empresa pública se suma hoy al proyecto que encabeza la empresa de la familia Bulgheroni, junto a Golar, para venderle gas licuado al mundo a través del buque ‘Hilli Episeyo’. Con Pampa Energía y la inglesa Harbour Energy ya son cinco los socios que ahora salen a buscar compradores.
Buque de GNL de PAE y Golar.
La empresa pública YPF ingresará hoy como uno de los socios minoritarios (15%) en el proyecto de exportación de Gas Natural Licuado (GNL) que encabeza Pan American Energy (PAE), y que se realizará a través del barco “Hilli Episeyo”, de propiedad de Golar LNG, quien tiene el 10% de las acciones del proyecto. Días atrás, y luego de que el plan ingresara al Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), se sumaron a Southern Energy —el joint venture para vender el gas de Vaca Muerta al mundo— la inglesa Harbour Energy (15%) y Pampa Energía (20%). Esa decisión de negocios esconde atrás un distanciamiento con el Grupo Techint, el jugador de mayor peso en el negocio del gas no convencional.
Fuentes de la empresa más poderosa del país confirmaron a PERFIL que hoy firmará la integración al acuerdo temporal que ya suscribieron las otras cuatro empresas, con el objetivo de venderle el gas de Vaca Muerta al mundo. La buena sintonía con PAE —poseedora de las mayores acciones del joint venture— quedará plasmada cuando el 1° de enero se suban conjuntamente al avión con destino al sur de Asia para participar de una ronda de negocios, en búsqueda de offtakers —compradores— del GNL argentino.
YPF es el principal productor de gas de la Argentina y ocupa el segundo lugar en el mundo, debajo de Total Energies. Y, si bien desde el entorno de su presidente, Horacio Marín, aclararon que el proyecto onshore de construir una planta de licuefacción en Río Negro está en carpeta, la casi segura salida de Petronas del proyecto enfrió la inversión de unos USD 5.000 millones, aun con el interés de Shell de sumarse al proyecto. Sucede que la exportación vía barco agilizaría el abastecimiento a países que esperan con ansiedad el insumo, como son los casos de India, Alemania y Japón.
“Y se marchó, y a su barco le llamó libertad”
La petrolera PAE, propiedad de la familia Bulgheroni, avanzó de manera constante en el negocio del shale gas en Vaca Muerta, con uno de los bloques más productivos de la región (Aguada Pichana Oeste). La firma picó en punta y logró un acuerdo para traer al Golfo San Matías, de Río Negro, al buque de licuefacción “Hilli Episeyo”, cuyo dueño es Golar LNG. El barco está ahora en las costas de la ciudad camerunés de Kribi, en donde “ya produjo más de 8 millones de toneladas de GNL y cargó más de 120 buques metaneros”, según señalaron desde la empresa argentina.
La exportación vía barco resolvía la necesidad de agilizar la salida del GNL, debido a la urgencia de los países demandantes, pero también se convierte en un puente para salvar el tiempo que llevará construir la planta de licuefacción que proyectó YPF con Petronas, también en Río Negro. La marcha atrás de la empresa malaya —no anunciada formalmente todavía— fue el argumento principal para dejar en stand by ese plan, aunque la “falta de previsibilidad” política de la Argentina pone en duda una inversión de esas características.
“Hay que enterrar muchos millones de dólares en un país que no da garantías, ni seguridad jurídica. Mirá si en cuatro u ocho años gobierna (Axel) Kicillof y estatiza todo. En ese caso, las empresas pueden elevar anclas y llevarse el buque a cualquier parte del mundo y no quedarse atrapadas con la inversión en el país”, graficó, crudamente, una fuente del sector privado, que participa en el negocio de Vaca Muerta, consultada por PERFIL.
De hecho, el plan que tiene Marín en su cabeza es sumar en el corto plazo un nuevo barco que la empresa Golar está construyendo y de ese modo lograr que sean dos las salidas del GNL al mundo. A eso se suma la posibilidad de incorporar otros dos más en el lapso de cinco años. Sólo con la primera parte del proyecto, se podrían duplicar los 2,45 millones de toneladas anuales de GNL que produce el “Hilli Episeyo”, equivalente a 11,5 millones de metros cúbicos por día de gas natural.
Paolo Rocca, cada vez más alejado
En el entorno de Marín se lamentaron por la decisión de Tecpetrol de no participar del joint venture, ni de la exploración al continente asiático para conseguir compradores futuros del gas argentino, especialmente enclavado en Vaca Muerta. La empresa del Grupo Techint opera en Fortín de Piedra, el principal bloque productor de shale gas del país, lejos de sus competidores Total Austral y PAE. “Se mantienen en su posición de jugar solos y no es inteligente, porque debemos negociar todos juntos en este plan exportador”, señalaron desde YPF.
En todo el arco hidrocarburífero reconocieron que Paolo Rocca, dueño del Grupo Techint que controla Tecpetrol, “jamás resignará el management de un proyecto tan importante”. “Le gusta tener el control y tomar las decisiones, porque ve los negocios a largo plazo y nadie más que el propio grupo puede garantizarle la continuidad del plan original. Si cambia el Gobierno o existe una dirección distinta, YPF responde a intereses de la política de turno, porque es una empresa pública”, señaló una fuente que conoce los movimientos del magnate ítalo-argentino.
Marín, quien supo ser mano derecha de Rocca en la asistencia técnica de Tecpetrol, jugó una carta que sabía, de antemano, pondría al dueño de la T en tensión. La sociedad con PAE puso sobre la mesa un choque de intereses históricos en la competencia de los negocios que mantiene con la familia Bulgheroni. Para algunos, sonó “más a una provocación, que a una necesidad de socios”.
La “T” cambia de estrategia y le suma dólares a Milei
La realidad es que la “T” está cada día más alejada del plan de negocios que planificó Marín. Sucede que el eje de los negocios del gigante argentino está en un 85% centrado en la producción de acero, lo que le permite insertarse en toda la cadena de abastecimiento de la producción hidrocarburífera. Justamente ese entramado de pymes industriales están en alerta, ante la posibilidad de que las compras de insumos para el desarrollo de Vaca Muerta queden en manos de extranjeros, a partir de los beneficios para la importación.
El Grupo Techint cuenta con el proyecto más longevo, pero también más chico, de instalación y desarrollo de una planta de licuefacción en el país. Con financiamiento absolutamente propio, ya había proyectado durante el gobierno de Alberto Fernández un punto de exportación de gas en Bahía Blanca, que iba a ser desarrollado por Techint Ingeniería y Construcción, para exportar su gas de Fortín de Piedra, a través de los tubos producidos por Tenaris. La falta de una ley dejó en carpeta esa iniciativa, que aún sigue vigente.
Pero, en el horizonte más cercano, se conoció que apostará su próxima aventura al petróleo no convencional, con el desarrollo de Los Toldos II Este, también en Vaca Muerta. Allí pretende construir su Fortín de Piedra del crudo de la cuenca neuquina que, sumado a la producción que ya tiene en sus otros dos bloques, podría generar unos 100.000 barriles diarios. En este negocio también declinó sumarse al proyecto Vaca Muerta Sur de YPF y mantenerse en el plan Duplicar X. En hechos concretos, Rocca le facilitará al Gobierno de Javier Milei el ingreso de dólares frescos en el corto plazo con el petróleo, mientras define su estrategia en el gas, a pesar de las diferencias que lo mantienen alejado de la hoja de ruta trazada por Marín, su exempleado de confianza.
Fuente: Perfil