Germán Burmeister anunció que Shell duplicará sus inversiones anuales hasta llegar a u$s1.200 millones, para alcanzar los 70.000 barriles de petróleo. Sus definiciones sobre el GNL, Vaca Muerta Oleoducto Sur, la infraestructura y el cepo al dólar.
¿Quién es Germán Burmeister?
Germán Burmeister es ingeniero en petróleo, experto en trading de gas y lleva más de 30 años en la industria. Antes de CEO, se desempeñaba como Senior VP y Country Chair de la compañía en Kazajistán. Tiene amplios conocimientos del sector en Brasil y volvió este año a la Argentina con la misión de incrementar la actividad en Vaca Muerta, ¿y desarrollar el plan de GNL de Shell?.
En diciembre 2023 celebró los 30 años de egresado de la carrera de ingeniería en petróleo del ITBA junto a sus excompañaeros, actuales directivos de otras importantes empresas del sector.
Periodista: Mucho se habló en la AOG Patagonia de transformar en el “potencial” de Argentina en el sector los hidrocarburos en “realidad”, por ejemplo, con una producción de 1,5 millón o 2 millones de barriles de petróleo. ¿Es posible?
Germán Burmeister: La realidad es lo que se vio en la AOG. Yo volví a la Argentina no hace mucho, me he perdido muchos de eventos, pero creo que no me equivoco si digo que lo que vio en la exposición hacía mucho tiempo que no pasaban. Creo que es una buena señal de que algo viene pasando, algo está pasando. La pregunta no es si va a pasar, sino qué tan rápido puede pasar y de qué manera, si es segura y eficiente, ese es el desafío de toda la industria.
Periodista: ¿Medidas como levantar el cepo al dólar pueden acelerarlo?
G.B.: El cepo es un tema importante, no necesariamente en el corto plazo. Lo importante es tener una visión clara de la macroeconomía, país donde hay libre acceso a divisas es fundamental. Pero hay temas de infraestructura, nacional, provincial, municipal, que tienen que ser trabajados también, como la capacitación y el capital humano. No se llega a un millón y medio de barriles, o el número que quieras, sin capital humano competente para entregar un trabajo seguro y competitivo.
Periodista: ¿Cuál es el plan de inversiones de Shell en Argentina?
G.B.: Nosotros estamos invirtiendo entre 500 y 600 millones de dólares por año, y pensamos duplicarlo en los próximos años. Serían 1.200 millones por año. La expectativa es positiva, el RIGI ha sido un paso importante. Cuando uno mira nuestra industria, el balance de divisas de hace un par de años era negativo, con importaciones de gas por 2.000, 3.000 y hasta 4.000 millones de dólares por año. Y hoy estamos con una realidad que es lo contrario. Probablemente este año termine con un superávit de 3.000 o 4.000 millones de dólares, que en realidad son 8.000 millones de dólares que dejan de ser un problema para el Gobierno. Es más, todo lo contrario, son 3.000 o 4.000 millones de dólares de divisas adicionales. Con todo este potencial que estamos hablando, le podemos cambiar la cara a la economía de la Argentina. Hablando en términos de fútbol: estamos en otra liga.
Periodista: ¿Qué se necesita para acelerar la actividad en Vaca Muerta y tener una mayor producción?
G.B.: Estamos pensando si tenemos que incluir un segundo equipo de exploración en un tiempo no muy lejano para alcanzar nuestro plan. Eso está ligado al nivel de inversiones, al techo o al capital disponible que tenemos por año para invertir. Tenemos una combinación en donde hacemos pozos, infraestructura, plantas de tratamiento de hidrocarburos.
Periodista: ¿Cuál es el objetivo?
G.B.: Nuestro primer gran objetivo es subir la producción de 50.000 a 70.000 barriles, ese es el horizonte más cercano.
Periodista: ¿En qué plazo?
G.B.: Más o menos en los próximos 12 o 18 meses.
Periodista: ¿Es suficiente la infraestructura para la evacuación?
G.B.: La ampliación (de oleoductos) con el Proyecto Duplicar es una buena noticia y el proyecto de Vaca Muerta Sur que YPF está promoviendo es otra buena noticia.
Periodista: ¿Piensan en sumarse a la construcción del Vaca Muerta Sur?
G.B.: Lo estamos viendo. Si uno participa, o cómo participa, es un tema es secundario. Lo importante es que hay un proyecto de importancia que está siendo seriamente trabajado para ayudar a la evacuación del potencial de la cuenca de una manera competitiva, con acceso a puertos de aguas profundas que le permiten a la Argentina ser más competitiva en los mercados internacionales.
Periodista: También se conoció el interés de Shell en participar en proyectos de GNL, como el de YPF. ¿Lo puede confirmar?
G.B.: Nosotros somos uno de los grandes jugadores de la energía a nivel mundial. En Argentina hay varios proyectos en carpeta. El de YPF, el de Pan American Energy (PAE) y el de Tecpetrol. Nosotros somos un líder mundial en el GNL y está buenísimo que Argentina salga a la cancha. Veremos si tenemos que participar o no, y cuál es la mejor manera para generar valor para nuestra compañía. Bienvenido que haya ese interés de compañías argentinas de generar proyectos como estos.
Periodista: ¿Qué puede aportar la Argentina a la transición energética, desde el punto de vista de la producción y exportación de GNL?
G.B.: Un montón. Desde trabajo, a lo largo de la cadena de valor, hasta las divisas. Para simplificar y sin ser injusto a otras industrias, hoy la Argentina es un país agrodependiente. Agregarle una pata más a la mesa, ayuda a la mesa a tener más equilibrio. Y ese es el desafío que tiene la Argentina, ya sea con el litio o la industria tecnológica, cuantas más patas tenga la mesa, más equilibrada va a estar. Y eso nos va a ayudar a seguir creciendo, porque el beneficio es para el país y para todos los argentinos. El GNL es parte de esa pata de la industria de energía, que no es solamente producción de petróleo y gas, sino también son las energías renovables, para ayudar a la economía argentina. El GNL es fundamental y ojalá que pase.
Periodista: Se viene una época difícil para el país, con un verano de altas temperaturas y posibles cortes de electricidad. ¿No es una contradicción el fuerte crecimiento del sector de los hidrocarburos con esa situación?
G.B.: Creo que no, el contraste está en no reconocer que la Argentina ha dejado de hacer muchas cosas que tendría que haber hecho por mucho tiempo. Por ejemplo, vos tenés tu casa si se te rompe algo y no arreglás, te va a salir más caro que si lo hubieses arreglado al principio. Si no mantenés el calefón, si no hacés lo que tenés que hacer, te va a costar más caro y te va a pasar en el peor momento. Te vas a quedar sin agua cuando volviste a jugar al partido de fútbol y te querés bañar en invierno. Y eso es lo que la Argentina no ha hecho. Y eso es lo que todos nosotros, como industria, como sociedad, tenemos que hacer. No podemos tener rutas del tipo que las tenemos. Elegí la provincia que quieras para un crecimiento que tenemos hoy, y es difícil…
Periodista: (Interrumpe) las rutas a Añelo, el corazón de Vaca Muerta…
G.B.: La ruta que quieras. Esa seriedad es a donde tenemos que ir.
Periodista: ¿Y estamos yendo hacia esa seriedad?
G.B.: Creo que una industria como la nuestra puede ayudar a que eso suceda. Cada uno tiene que cumplir su rol. Nosotros vamos a cumplir el nuestro, que es producir petróleo de manera eficiente, segura y sustentable.
Fuente: Ámbito