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La idea del Ejecutivo es mantener el incremento gradual hasta diciembre y luego realizar el ajuste más importante. En cuánto impactaría en los surtidores de naftas y gasoil.

El domingo por la noche, el presidente Javier Milei envió al Congreso el Presupuesto 2025, en el que se incluye un fuerte aumento en el impuesto a los combustibles líquidos.

A lo largo del año, el gobierno mantuvo los tributos con un pequeño incremento gradual para que la inflación continúe su desaceleración, pero ahora prepara una actualización que compensará ese atraso.

El proyecto diseñado por el gobierno contempla una suba del impuesto a los combustibles líquidos (ICL) y al dióxido de carbono (IDC) del 155,4%.

De esta manera, el Ejecutivo podrá reforzar la recaudación tras la baja parcial del Impuesto PAIS y continuar con el equilibrio fiscal, objetivo prioritario y absoluto para la gestión libertaria.

Desde su asunción en diciembre, Milei dispuso el descongelamiento del tributo que había servido como ancla para los precios en surtidores en la gestión anterior. Sin embargo, los aumentos fueron mínimos (alrededor de 1% mensual) y muy por detrás de la inflación, con el propósito de contener los valores de la nafta y el gasoil, que las petroleras aumentaron de manera pronunciada en los últimos nueve meses, en busca de recuperar terreno perdido y acercarse a la paridad internacional.

El plan presentado por el Presidente ante el Congreso estima que, para el próximo ejercicio fiscal, el ICL generará ingresos por $5,54 billones, lo que representa un incremento del 155,4% en comparación con lo recaudado este año.

Esta cifra casi iguala el total obtenido por el Impuesto PAIS durante los primeros ocho meses de 2024, que alcanzó los $4,951 billones.

A cuánto se irá el impuesto según el Presupuesto 2025

Se proyecta que, durante lo que queda del año, se continuará con la política de trasladar entre 10 y 15 pesos por litro de nafta en impuestos pendientes. Sin embargo, se anticipa un cambio drástico para el 2025, cuando se espera que ya no haya más atrasos.

Para lograrlo, sería necesario un ajuste de $185,9 por litro de nafta y $111,3 por litro de gasoil para compensar la inflación acumulada, además de los aumentos futuros vinculados al índice de precios al consumidor (IPC).

La proyección para 2025 estima una inflación del 18%, mientras que los impuestos subirían un 155%.

Este salto en la carga impositiva tendrá como consecuencia un aumento del porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB) correspondiente a estos tributos, que pasará del 0,38 al 0,73%.

Impuestos a los combustibles contenidos

Luego de la devaluación dispuesta a fines de diciembre y la liberación del mercado, los precios de los combustibles se dispararon y acumulan un alza del 240% desde noviembre. Entre los factores que llevaron a esta variación, se incluye el descongelamiento del ICL y el IDC.

Sin embargo, para que las subas en surtidores no sean tan asfixiantes, el ministro de Economía, Luis Caputo, difirió las actualizaciones del tributo que pagan los combustibles. el cual se encuentra indexado a la variación trimestral de la inflación que informa el Indec.

 

En lo que va del año, los aumentos correspondientes a mayo, junio, julio, agosto y septiembre se dieron de manera parcial. Así, en caso de que se quisieran normalizar los tributos se debería aplicar un incremento correspondiente a la variación del IPC durante el último trimestre del 2023 y al de los dos primeros trimestres de 2024.

A pesar de las medidas para que no se disparen los valores, se observó una importante caída en el consumo, según los datos de la Secretaría de Energía que analizó la consultora Politikon Chaco. Las ventas de combustibles cayeron en julio 5,3% interanual y sumaron ocho meses consecutivos en retroceso, aunque hubo un alza del 11,5% respecto de junio.

 

 

Fuente: Dinamicarg