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El ejecutivo de YPF Carlos Luque explicó cómo han evolucionado los combustibles y por qué cumplen muchas más funciones que antes.

En tiempos de una cada vez mayor conciencia ambiental, los combustibles que mueven la gran mayoría de nuestros medios de transporte se encuentran sin duda en el centro del debate. Y mientras la industria investiga, explora y desarrolla nuevas fuentes de propulsión, las empresas que refinan el petróleo para poder poner en marcha los motores también van buscando la manera de garantizar la misma performance con menos contaminación.

El evento de Movilidad realizado por LA NACION fue el espacio perfecto para entender cómo se trabaja hoy en el desarrollo de combustibles en una empresa líder como YPF, cuyas naftas representan más del 50% del mercado argentino. “Últimamente, la descarbonización impulsó cambios muy grandes en todo lo que es movilidad”, dijo Carlos Luque, Gerente de Servicio Técnico de YPF. “La evolución de los autos, tanto en su fisonomía como en la electrónica que los gestiona y el funcionamiento, nos desafía a generar productos en la misma proporción de avance tecnológico. Hoy un combustible no solo genera energía calórica, sino que tiene otras funciones para que el vehículo contamine menos”, señaló.

“Hoy tenemos motores que son un tercio de los motores que veíamos cuando éramos chicos, pero erogan la misma potencia. Tienen menos piezas móviles para tener menor resistencia y al mismo tiempo están gestionados por una computadora que millones de veces por segundo está mirando y cambiando variables para obtener la máxima performance. El combustible tiene que estar a esa altura”, amplió sobre el tema el experto de YPF.

Carlos Luque, Gerente de Servicio Técnico de YPF.

¿Contaminan menos entonces los combustibles de hoy? Luque aseguró que sí y lo graficó con un ejemplo. “El sistema de post-tratamiento que se incorporó desde hace un tiempo, los famosos catalizadores, hacen que un vehículo sea más amigable con el medio ambiente. Y parte de las funciones del combustible es cuidar ese catalizador. Por ejemplo, un camión grande de los años 90 contaminaba lo mismo que 35 camiones de hoy”, explicó.

Combustibles multifunción

Luque remarcó varias veces que el combustible de hoy cumple con funciones mucho más amplias que la de dar energía. “Una de las premisas a la hora de diseñar un combustible es mantener limpio todo el sistema. Nuestros combustibles premium, en una carga, limpian todo ese sistema y lo mantienen en la condición original de diseño del auto. En esa multifunción que tiene el combustible tenés que químicamente generar potencia, pero hacerlo con menores volúmenes para emitir menos, y tenés que mantener limpio el sistema de inyectores para lograr que la combustión sea lo más perfecta posible. Tiene que haber una combustión y no una explosión, es decir la combustión es progresiva y controlada. Hoy se inyecta ocho veces entre subida y bajada del pistón, son milésimas de segundos. Por eso, un combustible moderno tiene muchas funciones”, explicó Carlos Luque.

Por último, Luque destacó que el consumidor argentino “tiene por suerte una predilección por los combustibles premium, superior a la que hay a nivel mundial”. “Nuestros combustibles premium están en el orden del 30%. Es variable como todo, dependiendo de la economía y del momento del año. Y lo mismo ocurre con el gasoil en el momento de la siembra y de la cosecha, es la coyuntura de ese momento. YPF es el mayor proveedor en la Argentina y es el único que podés encontrar en cualquier punto y ruta de Argentina y con la misma calidad”, concluyó el ejecutivo de YPF.

 

 

 

Fuente: LN