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En esta nota intentaremos poner en evidencia algunas estafas corrientes en el entorno digital y estrategias para evadirlas, acciones legales y prácticas de ciberseguridad.

Antes que nada, para manejar un sistema es necesario aprender, capacitarse. No es casualidad que los pilotos entrenen cientos de horas en simuladores antes de estar preparados para volar. Prevención y gestión de riesgos.

Dependiendo de la complejidad y la magnitud del daño posible, se deben tomar ciertos recaudos. Con la tecnología pasa algo similar. El uso de sistemas requiere un cierto conocimiento para evitar ser víctima de fraude o estafas. Cuando hay administración de dinero, datos personales o información sensible, es necesario tomar cuidados.

Es que a veces se piensan los sistemas sin tener en cuenta estos errores que puede hacer el usuario final, y generan vulnerabilidades que los delincuentes pueden aprovechar.

Desde el costado legal, cuando hay un engaño a la persona, un ardid, y por ese engaño doloso la persona es desapoderada de sus bienes, o cuando entran indebidamente a una cuenta sin permiso (hackeo) es un delito. Por esto es importante siempre hacer la denuncia penal, más allá de las responsabilidades que puedan surgir en cada caso.

Qué es el Phishing y cómo funciona

 

El phishing es una técnica de fraude donde los delincuentes se hacen pasar por entidades legítimas, como bancos o empresas, para engañar a las personas y obtener información personal o financiera (por ejemplo contraseñas, números de tarjetas de crédito o datos de cuentas bancarias).

Las modalidades son variadas, desde un organismo público hasta el correo, en forma reciente (“Recibiste un paquete internacional, completá este formulario”), o un mail (correo electrónico) de la tarjeta de crédito.

Usualmente, se lleva a cabo a través de mails, mensajes de texto o sitios web falsos que imitan a la perfección a las entidades reales. El objetivo es que la víctima, creyendo que está interactuando con su banco o una organización de confianza, entregue voluntariamente sus datos sensibles. Y con esos datos pueden hacer estragos.

Por ejemplo, la víctima recibe un correo electrónico que parece ser de tu banco, indicando que tenés que actualizar tu información de cuenta (o algo gravísimo pasará). El correo incluye un enlace a un sitio web que luce exactamente como el de tu banco, pero en realidad es una trampa para capturar tus datos.

Consejo para evitar el phising

 

La regla básica es desconfiar de cualquier mensaje que nos pida hacer algo. Por lo general siempre piden algo urgente, ya, bajo la amenaza de que si no hacés algo pasará algo trágico y peor.

Justamente juegan con la desesperación, los delincuentes tratan de activar áreas del cerebro que nos impulsan a actuar por miedo, y no por la racionalidad normal.

El apuro es el enemigo. No por nada, el excelente libro de Ariel Torres sobre el tema se llama Hackearán Tu Mente. Si estás tranquilo/a, en general la amenaza se neutraliza. Tomar un momento y pensar antes de hacer algo.

Verificar siempre la dirección del remitente y, contactar directamente con la entidad a través de sus canales oficiales. Pero nunca dar información personal por una llamada o mail. En resumen, nunca hacer clic en enlaces de correos electrónicos ni mensajes que soliciten información personal.

Qué es el SIM Swapping y cómo funciona

 

El SIM swapping es un tipo de estafa en la cual el delincuente logra duplicar la tarjeta SIM de tu teléfono móvil para acceder a tu línea y, por ende, a todos los servicios asociados, como cuentas bancarias, redes sociales y correos electrónicos. Es decir, se apodera de tu línea de teléfono para acceder a esas cuentas.

Para perpetrar el delito, el atacante se presenta en una sucursal de la compañía telefónica o llama por teléfono y se hace pasar por la víctima. Alega que le robaron la línea, por lo cual el chip de la víctima se da de baja (reporta Pablo Sabbatella, especialista en ciberseguridad).

También puede hacerlo de forma telefónica asignando la línea a un chip existente De esta manera, le otorgan al atacante un chip nuevo asociado a la línea de la víctima, por lo cual ahora tiene control total, con la cual comienza a resetear accesos a servicios pidiendo códigos de recuperación por SMS, agrega.

Por ejemplo, un día, de repente, tu teléfono pierde señal. Luego todas tus cuentas han sido hackeadas porque los estafadores han recibido los códigos de autenticación en dos pasos a través de tu número de teléfono.

Consejo para evitar el SIM swapping

 

Configurar medidas de seguridad adicionales con tu proveedor de telefonía, como un PIN o una contraseña para realizar cambios en tu cuenta. Consultar esto con el proveedor de telefonía porque según lo recabado por iProfesional, puede ser problemático si se extravía esta clave e invalida el teléfono.

También considerar usar aplicaciones de autenticación en lugar de recibir códigos vía SMS que son peligrosas. Por ejemplo, Google Authenticator o similares de Microsoft y otros servicios. Siempre activar el doble factor de autenticación, preferir el envío por whatsapp y ponerle clave a la cuenta de Whatsapp.

Ingeniería Social y otras modalidades

La ingeniería social es el arte de manipular psicológicamente a las personas para que revelen información confidencial o realicen acciones que comprometan la seguridad de sus datos.

Los estafadores utilizan diversas tácticas, como hacerse pasar por un empleado de soporte técnico de la misma empresa o un conocido de confianza, para obtener información sensible. Este tipo de estafa se basa en la confianza y el engaño.

Por ejemplo, recibís una llamada de alguien que dice ser del soporte técnico de la empresa, alegando que tu computadora tiene un problema de seguridad. Te piden que les des acceso remoto a tu equipo o que les des tus credenciales para solucionarlo.

Un caso común es la toma de control de WhatsApp y el pedido de plata a los contactos, explica Horacio Azzolin, Fiscal Especializado en la materia. Nunca debemos entregar el código de activación, y se minimiza riesgo con segundo factor de autenticación, explica.

El robo sucede en el contexto de llamados, usualmente que dicen venir de organismos oficiales. Pero también en el contexto de compras en línea, donde el comprador o vendedor, te pide un “código” de seguimiento del paquete, que es el de activación.

Consejo para evitar esta estafa

 

Desconfiar de las llamadas o mensajes inesperados que soliciten información personal o acceso a tus dispositivos. Como dijimos, poner especial atención cuando hay una alegada urgencia, verificar la información y su fuente, doble chequear con un llamado o video llamada.

Verificar siempre la identidad de quien se comunica contigo antes de proporcionar cualquier dato, entre parientes no está de más tener un código o palabra de seguridad.

En general desconfiar e ignorar los contactos con ofertas de promociones, por ejemplo de servicios de streaming como Netflix o de bancos o fintech (billeteras virtuales) con pretextos como autorizar una compra o problemas en la cuenta, directamente ignorar estos mensajes y reportar a la empresa.

Fraudes con tarjetas de crédito

 

Esta es una modalidad en aumento. Sobre el punto, la Secretaría de Información Estadística y Análisis de Datos del Ministerio Público Fiscal de la CABA relevó que mientras en el año 2020 se registraron 38 denuncias a la presunta defraudación con tarjeta de crédito, de débito o mediante manipulación informática, el pasado año 2023 ese número ascendió a 4360 denuncias.

A partir de allí, el Fiscal General, Juan Bautista Mahiques la creación de la Fiscalía Especializada en Ciberfraudes (FISEC), a cargo del fiscal Miguel Ángel Kessler, para intervenir en todos los casos en los que se investigue la posible comisión de un delito del artículo 173, incisos 15 y 16 del Código Penal de la Nación.

¿Qué es y cómo funciona?

 

El fraude con tarjeta de crédito es un delito en el cual un delincuente se roba los datos de una tarjeta de crédito de otra persona para realizar transacciones ilegales o retirar dinero sin el consentimiento del titular. Este tipo de fraude puede ocurrir tanto en el mundo físico, por ejemplo, clonando una tarjeta, como en el digital, a través de la obtención de datos sensibles mediante phishing o malware (programas maliciosos).

Mediante técnicas como la clonación de tarjetas, el phishing (suplantación de identidad) o la instalación de skimmers en cajeros automáticos, los delincuentes pueden obtener la información necesaria para realizar compras o retirar dinero a nombre del titular de la tarjeta.

En el caso del fraude digital, los ciberdelincuentes suelen utilizar tácticas para engañar a las víctimas y hacer que revelen sus datos personales y financieros, como contraseñas o números de tarjetas.

Cómo prevenir el fraude con tarjeta de crédito

 

Hacer pagos siempre en sitios seguros, ssl. Y que no almacenen la información de la tarjeta. Evitar dar la tarjeta o perderla de vista, recordamos que es un derecho que en el restaurante o bar traigan el posnet a la mesa, o en su defecto ir a la caja a pagar.

Evitar mandar los números de tarjeta por Whatsapp o mail, porque esa información podría ser usada o incluso filtrarse y ser robada. Solo usar plataformas de pago seguras.

Qué son y cómo funcionan las Deep Fakes

 

Los deep fakes son videos, imágenes o audios falsificados mediante inteligencia artificial, que crean contenido muy realista de personas diciendo o haciendo cosas que en realidad nunca hicieron.

Los estafadores utilizan deep fakes para crear videos o audios que parecen auténticos, con el objetivo de engañar a las víctimas para que realicen pagos, divulguen información confidencial o comprometan su seguridad. Por ejemplo, recbís un video aparentemente de tu jefe pidiéndote que realices una transferencia urgente a una cuenta desconocida. El video parece legítimo, pero es un deep fake.

Consejo para evitarlo

 

Si bien todavía esta modalidad está en desarrollo, es bueno tomar recaudos como siempre verificar solicitudes inusuales a través de un segundo canal de comunicación.

Si algo parece sospechoso, confirma directamente con la persona involucrada antes de actuar. Es posible que pronto se manden mensajes emulando la voz o incluso el video de una persona conocida pidiendo dinero urgente, doble chequear antes de hacer alguna acción.

Posibles acciones legales ante una estafa

 

Como medida ex post, es decir, posterior a que alguno de estos hechos delictivos pasen, la víctima debe hacer la denuncia penal ante la fiscalía o comisaría, porque son un delito.

Ello sin perjuicio de avisar de inmediato al banco, entidad financiera o fintech. Y luego se le puede acercar una copia de la denuncia. Sobre el punto, Ariel Aguinski, abogado especializado en la materia, expone: “Siempre hacer el reclamo al banco de manera inmediata”.

Al margen, por los daños sufridos, hay que evaluar la responsabilidad civil de la entidad. Es decir, se debe evaluar en cada caso si la entidad protegió adecuadamente la información o el dinero, más allá del engaño del que fue víctima el cliente. Esto se evidenciaría cuando, por ejemplo, un banco deja transferir un monto inusual a un desconocido sin validar de manera adecuada la identidad de quien hace la transacción.

En tal sentido, “aparte de hacer la denuncia ante la policía o fiscalía, para evaluar la restitución del dinero por el banco puede ser necesario tener que ⁠contratar a un abogado. El profesional debería evaluar la responsabilidad civil de la entidad financiera en la facilidad de la transacción inusual a un destinatario desconocido”, concluye el colega.

 

 

 

Fuente: iProfesional