Máxima expectativa en la City. El Presidente hizo oficial que vetará la nueva ley de movilidad jubilatoria. Cuál es su margen sin sufrir un fuerte desgaste.
En el equipo económico había gestos de preocupación. Los funcionarios admiten que venían de varias semanas de calma, pero que los últimos movimientos en el tablero político cortaron la buena racha.
La inquietud tenía que ver con la sanción en el Congreso de una ley más beneficiosa para los jubilados y pensionados, que -de aplicarse- pondría bajo estrés a las cuentas públicas.
Sin embargo, Javier Milei hizo oficial en las primeras horas del día viernes, que vetará la iniciativa de la oposición en el Parlamento.
El comunicado de Presidencia consignó que el proyecto es una “estafa moral, un acto de demagogia populista y una irresponsabilidad fiscal”. “Por lo tanto será vetado por este Gobierno, el cual no tiene miedo de pagar los costos que hagan falta para sacar a este país de la decadencia en la que nos han sumergido”, subrayó el texto.
El último informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC) había calculado en 0,7% del PIB el gasto adicional para el Gobierno, alrededor de $100.000 millones en el año, a valores de hoy.
Milei confirmó que vetará la ley, pero el Parlamento podría insistir en la sanción juntando las dos terceras parte de los votos en cada cámara. Prácticamente, lo mismo que lo conseguido en las votaciones de la ley. Es decir, que es algo perfectamente lograble desde el punto de vista de la política.
Nubes sobre un escenario complicado
No fue una buena semana para la Casa Rosada desde el plano político. Se encadenaron varios hechos, que dejaron expuestas las debilidades presidenciales.
Un rápido punteo de los reveses del oficialismo en el Congreso:
El rechazo al DNU para financiar a la SIDE, por $100.000 millones. Fue clave la oposición de Mauricio Macri a este decreto.
La designación de Martin Lousteau, jefe de la UCR, como titular del bicameral de Inteligencia en el Congreso.
La pelea interna, a los gritos, entre legisladores de La Libertad Avanza.
Y, por último, la sanción de la ley que beneficia a los jubilados, pero desfinancia al Gobierno.
El margen político para vetar la ley de jubilados
La última encuesta de la consultora Synopsis, dirigida por el politólogo Lucas Romero, marca un preocupante declive en la consideración de Milei entre la sociedad.
Si bien la popularidad se mantiene en niveles elevados, la pregunta es si en medio de una tendencia a la baja, el jefe de Estado puede vetar una ley que beneficia a los jubilados sin sufrir un fuerte desgaste político.
En concreto, el relevamiento de Synopsis marcó que la imagen positiva de Milei cayó de 48 a 42 puntos en los últimos 60 días. Mientras que la imagen negativa creció a 52 puntos.
“Es la primera vez que hay un diferencial a favor de la imagen negativa”, explica Romero.
En un escenario donde la popularidad del jefe de Estado declina, con una crisis que se extiende, y el temor al desempleo aparece como el principal fantasma que tienen los ciudadanos, la cuestión es saber el margen político de Milei para vetar una ley a favor de la clase pasiva.
La inflación y el dólar
La suba de los precios dejó de figurar en el primer lugar de las preocupaciones. Tampoco está en el segundo puesto, que está reservado para la “corrupciòn”, de acuerdo a la encuesta de Synopsis.
El temor a perder el trabajo subió de 5% a 40% en lo que va de la presidencia de Milei. En el sentido contrario, la preocupación por la suba de los precios cayó del 65% de las menciones al 17%. Siempre según el trabajo de Synopsis.
Los últimos registros de las consultoras económicas midieron que la velocidad de la inflación se mantiene en torno del 4%. Y algunas décimas más abajo en el caso del rubro de los alimentos.
Este escenario, que desde el punto de vista macro, puede interpretarse como el “núcleo duro” de la inflación, difícil de contraer, a la gente le resulta más cómodo que la convivencia con otros números más altos, y confía en que el Gobierno podrá seguir disminuyendo el IPC.
La dinámica del dólar está ayudando a ese proceso. La estabilidad relativa del tipo de cambio, con una brecha controlada, juega a favor de las expectativas positivas.
Esto, precisamente, es lo que se pondrá en juego en las próximas jornadas en los mercados. Ahora que el tablero de político empezó a agitarse de nuevo.
Fuente: Iprofesional