La celebración del logro será uno de los motivos de la presencia del presidente Javier Milei en el vecino país. Es parte de una historia de vinculación gasífera con altibajos que tiene renovados proyectos con Vaca Muerta.
Una de las grandes obras de interconexión energética entre la Argentina y Chile alcanza un hito en la relación de ambos países: El Gasoducto Gas Andes completó el transporte del primer TCF, la sigla en inglés de trillón de pies cúbicos, de gas natural transportado a través de la Cordillera.
La celebración del logro preparado originalmente como una actividad privada por parte de los empresarios Eduardo y Hugo Eurnekian, de Corporación América y la empresa controlante CGC, se relanzó con la confirmación de la presencia del presidente Javier Milei, en ocasión de su visita a Vaca Muerta y a posteriormente a Chile, que realizará el jueves.
El primer TFC, equivalente a poco más de 28.000 millones de metros cúbicos de gas natural, se alcanzó a 27 años de su inauguración -ocurrida el 7 de agosto de 1997 por los presidentes Carlos Menem, y Eduardo Frei– y en un momento en el que se busca el fortalecimiento del abastecimiento de gas natural desde la formación no convencional de Vaca Muerta hacia el sistema del vecino país, a través de una serie de gasoductos que cruzan desde el norte al sur del límite binacional.
La capacidad de transporte del sistema es de 10,5 MMm3/día, llegando a un promedio aproximado de 7 MMm3/día desde 2022, y si bien la obra fue pensada inicialmente para exportación a mediados de la década pasada se le sumó su capacidad de flujo bidireccional, lo que permitió la importación de gas regasificado en la costa chilena.
La línea principal del Gas Andes tiene una longitud de 463 kilómetros sumada a los 73 kilómetros de extensión en la VI región, su construcción se realizó en aproximadamente 22 meses y fue inaugurado en 1997.
En la obra participaron cerca de 1.500 trabajadores de Chile y Argentina, y la tubería de acero de 61 centímetros de diámetro cruza la Cordillera a una altura máxima de 3.700 metros y transcurre enterrado a una profundidad aproximada a los 2 metros, salvo en los cruces especiales.
Las operaciones comienzan en la localidad mendocina de La Mora, donde se recibe el gas que provee la empresa TGN y se lo transporta por un trazado que se ubica 35 kilómetros al norte de la ciudad de General Alvear, continúa su viaje pasando a 30 kilómetros al norte de San Rafael y de ahí emprende su ascenso a la Cordillera de Los Andes pasando a corta distancia de la Laguna el Diamante.
Así, ingresa al territorio chileno por el Paso Maipo para comenzar el descenso por la Cordillera de los Andes hacia el valle del Maipo y finaliza su recorrido en las comunas de San Bernardo y Puente Alto, Región Metropolitana, donde es recibido por los clientes para su distribución en la Región Metropolitana y VI Región.
Hace una década, aprovechando la capacidad ociosa del ducto, y la necesidad de los clientes distribuidores Metrogas y GasValpo de disponer de reservas de gas de rápida disponibilidad en caso de fallas en el Terminal de GNL Quintero, se construyó una Planta Electrocompresora en el City Gate Il de San Bernardo para comprimir GNL regasificado y almacenarlo en La Línea Principal hasta la frontera con Argentina.
El sistema de interconexión gasífera con Chile se completa por el norte, a la altura de la provincia de Salta, con el Gasoducto NorAndino que fue inaugurado en 1999 con unos 1.070 kilómetros de extensión, que en el lado chileno continúa por la región de Antofagasta hasta las centrales eléctricas y la terminal de GNL de Mejillones, en la costa del Pacífico.
El Gasoducto del Pacífico es también contemporáneo en su construcción, se inauguró en 1999, y a lo largo de 670 kilómetros se extiende desde el original yacimiento de gas Loma la Lata, hoy el corazón de Vaca Muerta de la Cuenca Neuquina, hasta Talcahuano, en Chile.
El último vínculo es muy particular, ya que se trata de un gasoducto de apenas 48 kilómetros de extensión que une la producción de la Cuenca Austral con el sistema de Enap en territorio chileno para abastecer de gas natural a la producción de la planta industrial de la empresa canadiense Methanex, que comenzó las importaciones en 1996.
En el marco de las reuniones periódicas de la Comisión Binacional de Comercio e Inversiones entre la Argentina y Chile el incremento de las exportaciones de gas en firme al vecino país es uno de los temas principales. Pero no sólo se busca asegurar el abastecimiento de su demanda sino también se explora la posibilidad de generar una asociación para abastecer de GNL a la demanda de los países del Pacífico, lo que daría renovado impulso a la red de gasoductos existentes.
Fuente: Mejor Energía