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Las petroleras YPF y Petronas justificaron este miércoles la instalación del proyecto instalación del proyecto “Argentina LNG” (gas natural licuado) en Sierra Grande, Río Negro, en vez de en Bahía Blanca, Buenos Aires, tras el terremoto político que sobrevino para el gobernador bonaerense, Axel Kicillof.

Río Negro muestra mejores aspectos económicos para el proyecto, aún si Buenos Aires igualara los beneficios fiscales”, informaron las empresas en un comunicado conjunto, tras analizar los resultados de la consultora Arthur D. Little, contratada especialmente para el análisis comparativo.

La comunicación sucede pocas horas después de que Kicillof dijera en conferencia de prensa que había hablado con el presidente y CEO de YPF, Horacio Marín, y que en la conversación surgió que la decisión no está relacionada directamente a la adhesión o resistencia al Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), que tiene carácter nacional.

Río Negro tiene como ventaja que podrá poner en desarrollo un puerto de aguas profundas donde entren barcos “superpetroleros” de gran tamaño y que bajen el costo del transporte, además de su mayor cercanía con la formación de shale gas Vaca Muerta.

No obstante, todo es un proyecto y ni siquiera hoy está el puerto, mientras que Bahía Blanca tiene un gran desarrollo previo. Por eso, el mismo Kicillof entiende que llevar la “inversión más grande de la historia” (entre 30.000 y 50.000 millones de dólares) al Golfo San Matías es “un capricho político” del presidente Javier Milei.

“Este proyecto sería una de las iniciativas privadas más importantes de la historia de nuestro país. Es una obra de más de US$ 30.000 millones y permitiría que la Argentina se transforme en el quinto mayor productor de GNL del mundo“, explicaron YPF y Petronas.

Las razones del gas licuado en Río Negro

“Por esta razón, la decisión sobre la locación del proyecto requirió de un trabajo técnico muy minucioso y exhaustivo, tomando todas las variables técnicas, económicas, ambientales, geográficas, fiscales y regulatorias”, continuaron.

La zona de Sierra Grande aparece como mejor opción por la menor longitud de los gasoductos necesarios para transportar el gas natural desde Vaca Muerta; la existencia de una mayor profundidad marítima que disminuye la necesidad de dragar para lograr el calado para la operación de los buques previstos; la amplia disponibilidad de terrenos y las bajas interferencias con otras actividades sociales y económicas; la posibilidad de contar con una operación portuaria dedicada y la sinergia con el desarrollo de infraestructura local con el proyecto del Oleoducto Vaca Muerta Sur; entre otras”, sumaron.

Asimismo, valoran en YPF, la provincia de Río Negro ofreció las condiciones regulatorias y fiscales necesarias para el desarrollo del proyecto. “Cabe destacar la buena predisposición de todas las partes por el interés demostrado por este proyecto y el profesionalismo con el que han trabajado en sus propuestas”, ampliaron.

Los próximos pasos

El proyecto Argentina LNG está liderado por YPF y Petronas y busca que el resto de las petroleras que tienen producción de gas natural en el país, como PAE, Total Austral, Tecpetrol, Pampa Energía, CGC y Wintershall Dea, entre otras, sean socios para las exportaciones a gran escala a todo el mundo, principalmente Europa y China.

Comprende desde la producción de gas en Vaca Muerta, su transporte hasta la terminal de procesamiento y su industrialización. La capacidad de producción final se piensa en 30 millones de toneladas al año -equivalente a 120 millones de m3 diarios-.

Como un “Project Finance”, los próximos pasos serán la búsqueda de los posibles compradores del gas a nivel mundial (offtakers) para luego encontrar el financiamiento del proyecto integral con inversores y los bancos internacionales.

Por eso, hoy no está decidido que el proyecto finalmente se realizará. La decisión final de inversión (FDI) se tomará en 2025 para los barcos que funcionarán como pequeñas unidades flotantes de licuefacción; y en 2026 para la construcción de la planta en tierra –onshore-.

 

Fuente: Clarín