De acuerdo a la Secretaría de Energía, en junio se despacharon 1.313.239 metros cúbicos de naftas y gasoil. Los peores resultados siguen reflejándose en el segmento Premium. Volverían a postergar el aumento del impuesto a las naftas.
La cáida en la venta de combustibles que se inició en el cierre de 2023 y se profundizó fuerte a principios de año no repunta: ya acumula siete meses consecutivos a la baja, como un fiel reflejo de la fuerte recesión económica que afecta a la Argentina.
Los sucesivos aumentos de precios se combinan con la pérdida de poder adquisitivo de los usuarios, y la situación de algunas estaciones de servicio empieza a ser crítica, según advierten desde el sector.
En junio, la tendencia negativa se profundizó en términos interanuales, con un desplome que rondó el 12%, pero también con respecto a el mes anterior, cayendo un 3,54%.
Según los datos de la Secretaría de Energía de la Nación, se comercializaron 1.313.239 metros cúbicos de naftas y gasoil en el mes, cuando en 2023 ese volumen ascendía a los 1.493.090 m3.
El complejo escenario que atraviesa el mercado de combustibles pone en jaque a varios expendedores, pero también mejora la competitividad del Gas Licuado para Automóviles (GPLA).
Este escenario se registró en todas las compañías despachantes y en todas las provincias, con mayor intensidad en los distritos que limitan con países vecinos.
En paralelo, en algunos puntos de la Argentina los expendedores tocaron fondo y ahora, dependen de una recuperación gradual.
Hasta el momento, el mercado de combustibles sigue a la baja y se prevé un nuevo aumento de precios para agosto.
La intención de las petroleras es alcanzar en el corto plazo el “import parity”, para lo que aún falta un salto del 15% en las naftas, y un 2% para el gasoil.
De todos modos, dado el crítico escenario que atraviesa el sector, la actualización volvería a evitar un incremento en los Impuestos sobre los Combustibles Líquidos (ICL) y el alza no superaría el 3%.
Asimismo, otra de las claves para estabilizar la situación de las estaciones de servicio es achicar la brecha entre los valores que en los surtidores de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y el resto de los distritos.
La venta de combustibles por empresa y provincia
En el ranking de las provincias que despacharon más combustible en términos absolutos se encuentran las tres más grandes del país: Buenos Aires con 432.202,86 metros cúbicos, Córdoba con 145.289,51 metros cúbicos y Santa Fe con 112.290,70 metros cúbicos.
En contraste, las provincias que vendieron menos combustible fueron La Rioja con 10.801,02 metros cúbicos, Catamarca con 9.772,99 metros cúbicos y Tierra del Fuego con 7.149,00 metros cúbicos.
Las bajas más pronunciadas siguen observándose en los distritos fronterizos como Formosa (-34,1%), Misiones (-26,9%), Corrientes (-23%) y Entre Ríos (-16,6%), debido a que se redufo fuerte la afluencia de automovilitas extranjeros a los puntos de carga por la ventaja de precio.
Sin embargo, en el análisis intermensual éstos mostraron una moderada recuperación. En la comparación con mayo, Formosa incrementó sus ventas un 11,10%, Corrientes un 8,35%, Chaco un 7,70% y Misiones un 7,65%.
En cuanto al relevamiento por producto, los resultados más negativos se registraron una vez más en el segmento de nafta premium (-20,6%), seguido por el gasoil grado 2 de menor calidad (-16,72%), el gasoil grado 3 (-9%) y la nafta súper (-6,27%).
Por último, los datos de las empresas refinadoras indican que todas experimentaron pérdidas debido al escenario contractivo, con Refinor como la más afectada, alcanzando una caída del 29,48%. En los puestos subsiguientes quedaron: Puma Energy con un -18,9%, Axion con un -16,99%, YPF con un -10,88% y Shell con una baja de -9,72%.
En comparación con mayo, Puma fue la que más cayó con un -4,9%, seguida por Shell con un -4,67%, YPF con un -3,2% y Axion con un -2,83%.
En términos de participación de mercado, YPF sigue liderando ampliamente con un 53%, seguida por Shell con un 24%, Axion con un 12,2% y Puma con un 5,6%.
La alternativa del GLP
El complejo escenario que atraviesa el mercado de combustibles pone en jaque a varios expendedores, pero también mejora la competitividad del Gas Licuado de Petróleo para Automóviles, que en la Argentina se comercializa en el NEA y en San Juan.
En la actualidad, el litro de GLP cuesta menos de la mitad que la nafta de menor valor y este parámetro, ayudó a que la curva de recuperación comience a crecer.
Así lo aseguró Raúl Persoglia, presidente de SIFER GAS SA. en diálogo con el medio Surtidores. El ejecutivo subrayó que la diferencia actualmente es del 53% a favor del gas.
“Con estos números, confiamos en alcanzar un nivel de expendio que nos permita lograr las condiciones necesarias para el desarrollo del sector“, expresó Persoglia.
La expectativa en el sector es que la coyuntura abrá los horizontes para invertir en proyectos de conversión de motores pesados.
“Seguimos realizando pruebas para la diversificación del uso del GLP en el transporte de carga que vienen siendo positivas”, completó el titular de SIFER GAS.
Fuente: Dinamicarg