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Gustavo Gallino pidió “desmitificar el tema político” como eje clave sobre la localización de la mega obra que permitirá exportar unos US$ 15.000 millones al año de Gas Natural Licuado.

Más allá de la pulseada entre los gobiernos de Buenos Aires y Río Negro por contar con la radicación de la planta de licuefacción del gas de Vaca Muerta, el vicepresidente de InfraestructuraGustavo Gallino, aseguró que la empresa y su socia de Malasia Petronas están aún en la búsqueda de “la mejor ubicación técnico económica” para su instalación.

La obra está llamada a ser la principal salida exportadora del shale gas neuquino en un plan de tres etapas que podría comenzar en 2027 con la entrada en operaciones  de un primer buque licuefactor, un segundo hacia 2029 y los primeros módulos on shore de una mega planta productora de GNL para los primeros años de la próxima década.

En ese proceso de desarrollo del proyecto que lleva varios años madurando en los tableros de la compañía estatal, el VP de infraestructura que llegó junto a la gestión del actual presidente y CEO de la compañía Horacio Marín, se refirió a los detalles de la obra cuya decisión final de inversión será tomada “a mediados o finales de 2025”.

Al exponer en una jornada organizada en la sede porteña del Centro Argentino de Ingenieros (CAI), Gallino reafirmó que esa decisión dependerá de que haya “precios firmes sobre las cosas por hacer, para lo cual hoy hay 4 compañías trabajando para ofrecerle sus ofertas a YPF para un fid (decisión final de inversión) del floating y de las instalaciones on shore”.

Sobre este punto, el experto, que tuvo un rol central en la construcción del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner realizado en tiempo récord por la empresa Techint para la cual trabajaba por entonces, confirmó que la localización de la mega terminal exportadora aún se debate entre la zona portuaria de Bahía Blanca o un punto en el Golfo San Matías. Aunque aclaró que ésta última alternativa no es necesariamente Punta Colorada donde está proyectada la terminal portuaria del complejo exportador del Oleoducto Vaca Muerta Sur.

En ese sentido, Gallino explicó que Bahía Blanca y Golfo San Matías están “en evaluación técnico económica para la mejor ecuación” y al pretender “desmitificar el tema político” insistió que “la decisión de la localización junto con Petronas va a estar dada por la mejor ubicación técnica económica”.

“Bahía tiene algunas ventajas por los servicios desarrollados, pero a la vez Río Negro, requiere gasoductos más cortos y menos compresión, por lo que esa evaluación técnica redunda en temas económicos”, que deberían contribuir a una decisión final en los próximos 12 meses, puntualizó

Al desarrollar los detalles de la obra que impulsa la actual gestión de la compañía como uno de los ejes del denominado Plan 4×4 que Marín presentó desde su llegada al cargo, Gallino aseguró que la magnitud del proyecto es tal que le permitirá al país una exportación de al menor 30 millones de toneladas por año (mtpa), que lo ubicarían entre el quinto y el sector productor global en un escenario que se anticipa dinámico para los próximos años.

Distintas estimaciones prevén que el mundo pasará de los actuales 400 MTPA a más de 700 MTPA para el 2040, es decir que va a tener un crecimiento muy importante frente a la oferta que va a crecer limitadamente, de acuerdo al reciente informe del International Group of LNG Importers (GIIGNL).

De allí se desprende que el Top 3 de los que lideraron el ranking de los principales exportadores de GNL fueron Estados Unidos, Australia y Qatar, seguidos por Rusia, Malasia, Indonesia, Nigeria, Argelia, Omán, Brunei, Trinidad y Tobago y Emiratos Árabes entre los más representativos.

Dada esta perspectiva del mercado global de GNL y su probable evolución en la próxima década, Gallino destacó la magnitud del desafío para la industria, que tan sólo para su primera etapa prevista para 2027, con la llegada de un buque licuefactor, será necesario poner en producción 500 pozos en Fase I con el tendido de un gasoducto de 36 pulgadas y 640 kilómetros de extensión, más la construcción de una planta de tratamiento de 4,5 millones de toneladas por año (MTPA), en Neuquén.

A esa etapa le seguirá una Fase II con la llegada de un segundo floatingprevisto hacia 2029, que permitirá alcanzar 9 MTPA de gas licuado, lo que significará una demanda de 40 MMm3 de gas diarios, y con el desarrollo de los módulos on shore entre 2030 y 2035 el país podría estar exportando entre 20 y 30 MTPA en función de la marcha del negocio, lo que significará una escala de 80 a 100 MMm3/d de gas natural, es decir dos tercios de la producción actual.

 

 

 

Fuente: Mejor Energía