Cientos de yacimientos quedaron paralizados. Esperan normalizar la situación recién a fines de esta semana, si el clima mejora.
Diagnóstico compartido en Chubut
Tanto el Sindicato del Petróleo y Gas Privado del Chubut como el Ministerio de Hidrocarburos de la provincia coincidieron en los datos que exhiben el procupante impacto de la tormenta en áreas de las cuales algunas quedaron completamente paralizadas.
«En pocas horas cayeron 40 centímetros de nieve. Es muy diferente si la misma cantidad cayera a lo largo de varios días, pero en este caso, la mayor parte se concentró en un breve período«, informaron desde oficinas oficiales, dando una idea de la magnitud de los daños.
La situación se siguió complicando con el correr de los días, con el viento y las bajas temperaturas, acumulándose placas de hielo de hasta 2 metros de altura en los caminos que conducen a los campos productivos, y haciéndolos intransitables.
La intervención del Ejército y el despliegue de equipos de recuperación y rescate resultaron esenciales para asistir a los trabajadores afectados y acceder a las zonas de operación. Así se pudo empezar a revertir las consecuencias del temporal. No obstante, la situación está lejos de encontrarse normalizada.
Entre las áreas más afectadas se encuentra Manantiales Behr, el parque de YPF en el departamento de Escalante.
La producción en esa área quedó reducida a poco más del 10% de su volumen habitual, según registros oficiales. La cifra normal de cerca de 25.000 barriles diarios quedó reducida a apenas 3.300.
En Diadema, a unos 40 kilómetros de Comodoro Rivadavia, donde el temporal se sintió con mayor fuerza, la producción se redujo al 6% de lo habitual, perdiendo aproximadamente 600 barriles por día.
Los cálculos de la pérdida
En este contexto, los cálculos que se hacen en los despachos es que el mes de junio tendrá una pérdida de producción muy cercana al 15%. Si se toma como base la producción de abril, cuando todas las áreas de Chubut produjeron casi 4 millones de barriles, una caída del 15% en junio implicaría unos 600.000 barriles menos.
En tanto, para julio, sea cual sea la situación climática, lo vivido en los primeros días ya indica que la recuperación no será completa y, en el mejor de los casos, habrá una pérdida menor.
Por lo pronto, en las explotaciones petroleras calculan que recién a fines de esta semana se podría normalizar el trabajo, y esto siempre y cuando el clima mejore y ayude.
Fuente: LMN