El crecimiento del shale oil en los últimos dos años ganó el mano a mano con el convencional, aunque los campos maduros mantienen la actividad más allá de Neuquén.
A mayo de 2024, la producción de petróleo en la Argentina se reparte en un 54% de shale oil de Vaca Muerta y un 46% de crudo de campos convencionales, principalmente del Golfo San Jorge. Pero fue apenas un sprint de dos años en los que los yacimientos no convencionales se pusieron al frente y se llevan todas las miradas, aunque el crudo convencional aún sostiene buena parte de la actividad de producción de hidrocarburos del país.
Oil Production, la consultora del ingeniero petrolero Marcelo Hirschfeldt, destaca este ascenso del shale que es un fenómeno que todavía tiene presencia fuerte sólo en Neuquén. En esta provincia el 81% de la producción no convencional, mayormente de Vaca Muerta (también se explota algo de tight en rocas como Agrio) mientras que el resto del petróleo es de origen convencional.
La cuenca neuquina, que alberga a Vaca Muerta, acapara el 67% de la producción total nacional de petróleo (tanto shale como convencional) y el 74% de la de gas natural. La cuenca líder en producción se se extiende por las provincias de Neuquén, Río Negro y La Pampa.
La producción no convencional de petróleo en Argentina creció un 23,8% en mayo último en relación al mismo mes del 2023 y dio un salto de 56,2% en comparación a mayo del 2022. Así lo reporta Economía & Energía (E&E), la consultora del economista Nicolás Arceo. El informe observa que la única cuenca que crece es la neuquina, sin embargo su convencional sigue en declino: el “Neuquén convencional” disminuyó su producción un 6,7% en mayo interanual y un 9,8% frente a mayo del 2022.
Mientras que para el no convencional el desafío está en la ampliación de la infraestructura de transporte, con más oleoductos y la búsqueda de mercados internacionales (ya sea a la región o al mundo por el Atlántico), para el convencional está en sostener la actividad y mejorar la eficiencia. Una de las claves está en la recuperación terciaria de petróleo que ha dado buenos resultados en yacimientos de YPF y CAPSA.
Si vamos a los números totales de petróleo en la Argentina de mayo de 2024, la principal productora es YPF con 337,2 mil barriles por día (un 7,6% más interanual). Esta empresa, además, está pasando por un cambio fuerte en su visión dado que quiere convertirse en una gran exportadora de petróleo y de GNL; para eso, puso en venta yacimientos maduros de baja productividad para reenfocarse en Vaca Muerta y sus bloques rentables en el país.
El segundo gran productor es Pan American Energy con 106 mil barriles diarios (un 0,6% más que en mayo del año pasado). Ambas compañías están en las cuencas neuquina y del Golfo San Jorge, por lo que nivelan las inversiones de Vaca Muerta con las de sus campos maduros más rentables. Con Cerro Dragón en Chubut, la compañía cuenta con presencia en Vaca Muerta en Aguda Pichana Oeste y Lindero Atravesado, siendo una gran exportadora de crudo y apuntando al GNL para los próximos años.
Le siguen en un virtual Top 5 de producción de petróleo de mayo último las compañías Vista con 57,8 mil barriles por día, Pluspetrol con 31,2 mil y Shell con 29,8. Las tres tuvieron crecimientos interanuales, siendo Vista la que más lo hizo: nada menos que un 41,6%. Las otras dos lo hicieron un 2% y un 0,5% respectivamente.
En los primeros cinco meses del año, el crudo Medanito fue el más exportado de la Argentina, de acuerdo a la Dirección Nacional de Transporte de Hidrocarburos. Se trata de un blend de crudos de Vaca Muerta que significó el 63% del petróleo para exportación en este primer tramo del año, algo más de 10 millones de barriles. El crudo Escalante, por su parte, ocupó el 26% de la torta de exportaciones, unos 4,3 millones de barriles.
Argentina pasó de ser “un país con petróleo” a estar a pocos pasos de ser “un país petrolero” que pueda exportar a través de sus principales puertos, como las dos posiciones de Termap en el Golfo San Jorge o Puerto Rosales en el sur de la provincia de Buenos Aires, pero también con la opción de Chile a través del Oleoducto Trasandino (OTASA) o el proyecto de Vaca Muerta Sur con un moderno puerto en Punta Colorada, en la provincia de Río Negro.
Fuente: Mejor Energía