Multas con descuento, impugnación y prescripción: una serie de opciones para los conductores, ¿cómo se debe tratar cada caso y qué consecuencias trae?.
Las calles urbanas a menudo se convierten en un escenario de retos y obstáculos para los conductores, y las multas de tránsito se presentan como una realidad constante en el camino.
Desde el mal estacionamiento hasta el exceso de velocidad, la falta de documentos requeridos o incluso el uso del teléfono móvil mientras se conduce, estas sanciones pueden complicar la experiencia de conducción. Sin embargo, hay formas de afrontarlas y, en ciertos casos, eliminarlas por completo.
Multas con descuento, impugnación y prescripción
Un enfoque directo para lidiar con las multas de tránsito es el pago de la sanción con un descuento del 50%. Esta opción permite a los conductores resolver rápidamente la infracción y seguir adelante. No obstante, es importante tener en cuenta que al elegir esta alternativa, se renuncia a la posibilidad de impugnar la multa.
Cuando un conductor considera que la infracción de tránsito fue injustamente aplicada, tiene la opción de presentar un descargo para impugnarla. Es crucial tener en cuenta que, al optar por esta vía, se pierde el beneficio del pago voluntario con su descuento asociado. Para que esta opción sea efectiva, se requieren fundamentos sólidos que respalden la alegación de que la multa fue erróneamente emitida.
Otra estrategia para abordar las multas de tránsito en Argentina es esperar hasta que prescriban, lo que ocurre entre dos y cinco años, dependiendo de la gravedad de la infracción. Aunque un caso particular declaró inconstitucional el artículo 15 del Código de Faltas en 2023, el sistema general de prescripción de multas de tránsito sigue en vigencia. Sin embargo, esta opción puede tener consecuencias a largo plazo, como la imposibilidad de renovar la licencia de conducir o vender el vehículo.
Las calles y su Ley de prescripción
En sintonía con otras provincias argentinas, la Ciudad de Buenos Aires adoptó un sistema de prescripción para multas de tránsito, estableciendo un período de dos a cinco años para que las sanciones caduquen. Aunque un fallo judicial en 2023 declaró inconstitucional cierto artículo, la prescripción general de las multas de tránsito sigue siendo válida.
Según el artículo 15 del Código de Faltas de la Ciudad de Buenos Aires, las multas de tránsito prescriben después de cinco años, con ciertas excepciones. La prescripción puede ser interrumpida por citaciones notificadas para comparecer ante procedimientos de faltas o por la emisión de una sentencia condenatoria en instancia judicial.
El no pago de las multas de tránsito puede resultar en su acumulación, la pérdida del descuento del 50% y la imposibilidad de vender el vehículo o renovar la licencia de conducir. Elegir no abordar estas sanciones puede generar una serie de complicaciones a largo plazo para los conductores.
Impugnación: pasos y procedimientos
Si un conductor decide impugnar una multa de tránsito, debe seguir un proceso específico. En la Ciudad de Buenos Aires, esto se puede realizar en línea o de manera presencial. El descargo debe contener detalles cruciales, como el número del acta de infracción, la información del titular registrado y los detalles del vehículo involucrado.
En la Provincia de Buenos Aires, los conductores pueden gestionar impugnaciones y pagos a través del portal web. Ingresando a la categoría “Infracciones de tránsito” con los datos personales o el número de dominio del vehículo, se puede manejar el proceso de pago o presentar un reclamo al Juzgado de Faltas correspondiente.
En resumen, las multas de tránsito en Argentina presentan una serie de opciones para los conductores. Desde el pago con descuento hasta la impugnación, cada enfoque tiene sus propias consideraciones y requisitos. Tanto si se elige el descuento por pago voluntario como la impugnación de la multa, es esencial comprender los plazos y procedimientos específicos asociados con cada opción.
Fuente: Iprofesional