En el Palacio de Hacienda todavía están diseñando cómo será la variable de actualización, que dependerá de la estimación de inflación futura para desindexar los servicios del comportamiento pasado.
A partir del próximo mes entrará en vigencia el nuevo cálculo de ajuste que quiere implementar el Ministerio de Economía para todos los usuarios de gas y electricidad.
A pocos días de arrancar julio, el Gobierno todavía no definió la nueva fórmula de ajuste mensual que tendrán las tarifas de gas y electricidad. En el Palacio de Hacienda aún están diseñando cómo será la variable de actualización, que dependerá de la estimación de inflación futura para desindexar los servicios energéticos del comportamiento del pasado.
Como se espera una variación de precios en torno al 5% el mes próximo, las boletas de gas y electricidad tendrían un aumento en torno al 4%. Sin embargo, en julio empezarán a llegar las facturas con el impacto de las subas aplicadas el mes pasado, cuando la Secretaría de Energía definió una quita de subsidios y derivó en aumentos de entre 9% y 33% en gas y entre 23% y 156% en electricidad.
En concreto, a partir del próximo mes entrará en vigencia el nuevo cálculo de ajuste que quiere implementar el Ministerio de Economía para todos los usuarios de gas y electricidad. Si bien en un primer momento el equipo económico había fijado una fórmula polinómica de actualización automática, que tenía en cuenta la variación salarial, la inflación minorista (IPC) y la mayorista (IPIM), el cálculo nunca vio la luz, ya que se suspendió su implementación en mayo y junio.
Por lo tanto, a partir del mes próximo las boletas aumentarán para todos los usuarios por igual, pero no habrá una quita de subsidios, sino que se recompondrá la rentabilidad de las empresas de transporte y distribución de gas y electricidad. Entre ellas se encuentran Edenor, Edesur, Metrogas, Naturgy, Camuzzi, TGN y TGS.
El valor final de las boletas de energía se compone del costo de tres servicios, más el recargo de los impuestos y tasas nacionales, provinciales y municipales. Equivale al costo de generar electricidad o producir gas (que tiene subsidios del Tesoro), el de transportar la energía a los centros de consumo y el de distribuirlo en hogares, comercios e industrias. Los últimos dos servicios no están segmentados según el nivel de ingresos y, por lo tanto, el costo es igual para todos los hogares.
El mes pasado, el Ministerio de Economía aplicó una suba en uno de los tres componentes para recortar el peso de los subsidios. De hecho, en electricidad, los usuarios residenciales, comercios e industrias en su conjunto cubren ahora el 65% del costo total del sistema eléctrico, cuando el mes pasado era el 45%, según estimaciones oficiales. En el medio hay variaciones: los hogares de ingresos altos pagan el 78% del costo, mientras los de bajos ingresos, el 22%.
Para hacer espacio a la quita de subsidios y que el aumento final no impacte bruscamente en los valores finales de las facturas y, por lo tanto, en la inflación, el Ministerio de Economía congeló la suba de los otros dos componentes (transporte y distribución) durante mayo y junio.
En lo que va del año, las tarifas de electricidad subieron 234% y las de gas 1179%, en promedio, entre aumentos de precios y de cantidades consumidas, según cálculos del Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP), que depende de la UBA y el Conicet. “El costo de la canasta total de servicios públicos en el área metropolitana de Buenos Aires (AMBA) se incrementó 365% respecto de diciembre pasado, a partir de las actualizaciones de tarifas de transporte (enero y febrero), energía eléctrica (febrero y junio), agua y gas natural (abril y junio). Los consumos de gas natural y energía eléctrica están ajustados por estacionalidad del consumo”, dice.
El mes pasado, el valor promedio de las facturas finales de gas para un usuario N1 con un consumo promedio de 149 m3 por mes aumentó de $25.756 a $28.142 (9%); para un N2, con un consumo promedio de 159 m3, pasó de $15.638 a $20.797 (33%), y para un N3, con un consumo promedio de 171 m3, subió de $24.465 a $26.865 (10%).
En lo que se refiere a electricidad, si se consideran consumos promedio residenciales de 260 kwh por mes, el valor promedio de las facturas finales para un N1 subió de $24.710 a $30.355 (23%); para N2, de $6295 a $12.545 (100%), y para N3, de $6585 a $16.850 (156%).