Fue al tomar $8,4 billones del mercado y privilegiar las colocaciones de nuevas Letras de Capitalización a 90 y 160 días a tasas fijas del 4,25% y 4,50% mensual.
El Gobierno reforzó la señal de tasa tras proclamar hace dos semanas el fin de la era de las negativas en términos reales.
El Gobierno volvió a enviar hoy una señal al mercado sobre la confianza que mantiene en poder lograr que la inflación (al menos la núcleo) se mantenga por debajo del 4% en los próximos meses.
Fue al validar tasas fijas del 4,25 al 4,50% mensual en las colocaciones de deuda que hizo de nuevas Letras de Capitalización (Lecap) a 91 y 165 días en el marco de las licitaciones que realiza para refinanciar deuda que le vence y captar algunos fondos extras que, esta vez, volverá a usar “para comprar los dólares necesarios para pagar los próximos vencimientos de deuda en moneda extranjera” que enfrentará en julio, según comunicó el Secretario de Finanzas, Pablo Quirno, al adelantar por un posteo en la red X los resultados de la subasta.
La lectura tiene que ver con la proclama lanzada semanas atrás por el propio Quirno, replicada de inmediato y repetida luego por el ministro de Economía, Luis Caputo, sobre “el fin de la era de la tasa de interés real negativa”. Está en línea con lo que le venía reclamando el FMI poco antes de que el Indec reportara que el IPC de mayo había dado 4,2% y que la medición núcleo -la que miran desde ese organismo crediticio para comparar- se ubicaba en 3,7%.
Es una hipótesis que gana fuerza cuando se observa que además Economía volvió a declarar “desiertos” los llamados para colocar las Lecaps más cortas (a 25 y 60 días) pese a haber recibido ofertas de compra por casi $2 billones en total por ellas para reforzar la señal de tasa.
El Gobierno, que enfrentaba en esta oportunidad vencimientos próximos por $5,95 billones, receptó pedidos de compra por los cinco instrumentos que ofrecía (cuatro Lecaps y un bono atado a la evolución del tipo de cambio oficial por vencer a fin de 2025) por casi $15 billones, pero sólo hizo adjudicaciones por $8,4 billones.
En detalle, convalidó el tope de $6 billones que había fijado para las tres Lecaps más cortas, con la Letra a septiembre que ya contaba con una tasa de referencia de 4,25% mensual de antemano. A eso se agrega que convalidó una tasa de 4,5% mensual para la Lecap a diciembre (que colocó por $2,2 billones) para ir tratando de fijar una curva de tasas con pendiente positiva.
El Ministerio de Economía avisó que usará los más de $2 billones excedentes que captó para comprar los dólares con los que afrontará los pagos de deuda de julio.
“No adjudicaron nada en el tramo corto, algo razonable, con el objetivo de ir extendiendo plazos. A eso se suma que van a usar el sobrante para comprar de manera genuina dólares para hacer frente a los pagos de julio: o sea que prefieren seguir sin usar la reserva de liquidez en pesos de 13 billones que tienen, a pesar del costo que eso implica [ya que es dinero que esta a la vista y devenga cero]”, explicó el economista Eric Ritondale, de Puente.
“Se dio lo que esperábamos: la demanda se concentró sobre los títulos a septiembre y diciembre porque el primero cuenta con una tasa mínima fijada por encima de la curva de mercado, mientras que el de diciembre no posee un monto máximo de colocación y presenta un plazo más largo en comparación con los instrumentos ofrecidos en las subastas recientes. O sea que insisten en establecer las Lecaps como la tasa de referencia del mercado y buscan desplazar la curva hacia tasas reales positivas”, interpretaron desde Delphos Investment.
A eso sumó $200.000 millones tomados con la colocación del bono dollar linked. “Te diría que ese es el otro dato que dejó licitación de hoy: hubo demanda por este papel, a diferencia de lo que pasó en febrero [cuando ya lo había ofrecido], lo que sugiere que hay expectativas de que el cepo dure por más de lo que se esperaba antes”, apuntó al respecto Ritondale.
Fuente: LN