La variante de alto rendimiento del Serie 5 fue presentada para el mercado global. Utiliza un sistema híbrido enchufable que, con un motor V8 4.4 TwinPower Turbo, entrega una potencia de 717 CV.
BMW presentó el nuevo M5, un sedán completamente renovado que ofrece prestaciones de alto rendimiento. Las prominentes extensiones de los pasaruedas y los faldones laterales, el rediseño de los paragolpes, entre otros aspectos le dan a este ícono una apariencia atlética que lo diferencia claramente del Serie 5. Al mismo tiempo, una alta proporción de superficies pintadas en el color de la carrocería crea una aspecto purista que hace referencia a sus superiores talentos dinámicos.
El sistema M HYBRID, junto con la tecnología de transmisión y chasis ajustada a sus características de rendimiento específico, proporcionan al M5 una dinámica transversal y longitudinal muy relevante en el segmento.
Entre el propulsor a combustión V8 4.4 litros M TwinPower Turbo de 585 CV y los 197 CV del motor eléctrico, en conjunto alcanza 717 CV de potencia. La transmisión es automática M Steptronic de ocho velocidades.
El chasis del M5 incluye un eje delantero de doble horquilla y un eje trasero de cinco enlaces con cinemática y elastocinética personalizada, además de otros componentes especialmente afinados. La dirección asistida eléctricamente de cremallera y piñón con M Servotronic y relación de dirección variable está conectada rígidamente al subchasis del eje delantero, asegurando una retroalimentación óptima de la carretera y una alta precisión direccional.
Combinado con las anchas vías y la excelente rigidez torsional de la carrocería y las monturas del chasis, esta configuración proporciona las características de manejo distintivas de los modelos BMW M, caracterizadas por agilidad, precisión y la acumulación lineal de fuerzas laterales durante la conducción deportiva.
La suspensión adaptativa M con amortiguadores controlados electrónicamente y la dirección activa integral, que gira las ruedas traseras hasta 1.5 grados, vienen de serie. El ajuste específico de M, los ajustes seleccionables individualmente y la capacidad de adaptar los amortiguadores en cada rueda de manera independiente optimizan la conexión de la carrocería con el pavimento y maximizan las capacidades del auto, desde la comodidad diaria hasta la dinámica de carrera. Girar las ruedas traseras según sea necesario mejora la estabilidad direccional a alta velocidad, así como la agilidad y la comodidad al maniobrar.
En el panel de control de la consola central alberga una composición específica de botones que permiten personalizar la experiencia de conducción de diversas maneras. El botón de configuración proporciona acceso directo a los ajustes del sistema de propulsión, Drivelogic, chasis, dirección, sistema de frenos y M xDrive, así como a la intensidad de la recuperación de energía de frenado.
Pulsar el DSC activa el modo M Dynamic, que eleva los umbrales de intervención del DSC al aplicar frenos y reducir la potencia del motor. También es posible desactivarlo por completo. Otro botón permite al conductor seleccionar el modo M. Al cambiar del ajuste predeterminado Road a Sport, las intervenciones de los sistemas de asistencia al conductor se limitan a las funciones esenciales requeridas para la conducción deportiva, al igual que el contenido mostrado en la pantalla de información. Por último, si el cliente especifica el opcional M Drive Professional, también puede utilizar el modo Track.
Fuente: Parabrisas