Disponible por ahora sólo a través de la rentadora de Toyota, Kinto Share, esta variante del exitoso SUV mediano ya circula por nuestro país.
Se trata del primer modelo de la marca japonesa que llega con esta tecnología. Por el momento se ofrece sólo para alquilar por medio de la aplicación Kinto Share, que en una primera etapa ofrecerá unidades en sus puntos de entrega y devolución en la Ciudad de Buenos Aires y alrededores.
Según los voceros de la automotriz, la idea de este inédito lanzamiento es que pueda ser probado por la mayor cantidad de usuarios posibles en situaciones de uso real, para luego sí comercializarlo definitivamente también a través de los canales convencionales. Al mismo tiempo, el modelo servirá para preparar a los concesionarios en lo que refiere a los conocimientos de la energía enchufable, en este caso híbridos plug-in y, seguramente más adelante, vehículos ciento por ciento eléctricos.
Básicos
Velocidad máxima: 190,5 km/h
Potencia combinada: 302 CV
Consumo promedio: 15,1 km/l
Diseño/Aerodinámica (✭✭✭1/2): Aspecto moderno y con una trompa muy agresiva. Silueta muy estilizada.
Confort/Espacio interior (✭✭✭): Sin lujos, pero con buena calidad de materiales y terminaciones. Habitáculo y baúl muy amplios.
Motor/Prestaciones (✭✭✭✭1/2): Elevada potencia acompañada de un rendimiento inmejorable.
LOS MÁS: Prestaciones • Rendimiento del motor • Habitabilidad y baúl • Equipamiento de seguridad
Transmisión/Caja (✭✭✭✭): Caja eCVT de correcto funcionamiento. Modo secuencial y Sport, pero sin levas al volante.
Suspensiones/Dirección (✭✭✭1/2): Esquema muy equilibrado. Confortable en ciudad y firme en la ruta. Dirección precisa y liviana.
Equipamiento/Instrumental (✭✭✭1/2): Salvo algunos faltantes, tiene buena cantidad de ítems.
LOS MENOS
Rueda de auxilio temporal • Algunos faltantes de confort • No disponible en la red convencional
Seguridad/Frenos (✭✭✭✭): Cuenta con todas las asistencias y frena de muy buena manera sus 1.930 kg.
Precio/Garantía (✭✭): Por ahora sólo disponible a través de Kinto Share.
Proveniente de Japón, este vehículo está desarrollado sobre la base de la RAV4 Hybrid, que se comercializa desde mayo de 2019. A diferencia de las variantes híbridas que ya conocemos, la gran novedad de este modelo es que gracias a la posibilidad de ser recargado a través de la red eléctrica amplía el potencial de los vehículos de tecnologías alternativas. El hecho de lograr una autonomía de 75 kilómetros en modo ciento por ciento eléctrico, a nuestro criterio significa una gran ventaja frente a cualquier tecnología existente, teniendo en cuenta las distancias y las pocas estaciones de carga que todavía se encuentran en nuestro país. De esta manera, se logra un vehículo de gran rendimiento, que consigue una gran autonomía.
Recargado
Para cumplir con dicho objetivo, el RAV4 Plug-in cuenta con un motor naftero 2.5 de cuatro cilindros en línea con inyección mixta (directa e indirecta), cuya potencia es de 182 CV y el torque de 23,2 kgm. Además dispone de dos motores eléctricos: uno delantero de 134 CV y otro trasero, de 40 CV. El conjunto entrega una potencia máxima combinada de 302 CV. Este sistema está asociado a una caja automática eCVT con mando secuencial, a través de la selectora.
Con tres modos de conducción posibles (ECO-Normal-Sport), el conjunto brinda prestaciones excelentes para un vehículo de su tipo. Con una velocidad máxima de 190,5 km/h, acelera de 0 a 100 km/h en apenas 7,2 segundos, mientras que la elasticidad, por ejemplo de 80 a 120 km/h, es de 4,8 segundos.
Todo esto podría suponer un consumo de combustible excesivo. Sin embargo, los valores de rendimiento obtenidos también generan cierta sorpresa. Dejando de lado los 75 km en modo eléctrico que obtiene con la batería de iones de litio de 18,1 kWh, el consumo urbano registrado fue de 16,4 km/l, en tanto a 90 km/h obtuvimos 17,5 km/l y a 120 km/h anotamos 11,3 km/l.
Sólido
Más allá de su elevado centro de gravedad, el comportamiento dinámico acompaña en buena parte su entrega deportiva. El andar es muy confortable en la ciudad y en la ruta; además de firme, va muy bien en las curvas. Todo esto se debe a un esquema de suspensiones muy equilibradas (independientes tanto adelante como atrás), y al sistema de tracción integral adaptativo, que también cuenta con selector de diferentes modos.
Las grandes llantas de 19 pulgadas no impiden que las cubiertas tengan un talón respetable para afrontar imperfecciones del camino sin generar demasiada preocupación ante posibles roturas. En este sentido, no podemos dejar de mencionar que en el baúl contamos con una rueda de auxilio temporal, que no es muy pequeña, pero que tampoco es igual a las titulares.
Pura comodidad
El interior no es de los más modernos del segmento, pero tiene casi todo para que la estadía a bordo sea una de las más agradables. Adelante es muy amplio y las butacas son muy cómodas y con buen ajuste del cuerpo. La posición de manejo es adecuada, ya que cuenta con múltiples regulaciones eléctricas, a lo que se suma el movimiento en altura y profundidad del volante.
Atrás también hay mucho espacio, con el plus de poder reclinar bastante los respaldos y con la particularidad de contar con calefacción para dicho asiento, al igual que las dos delanteras.
El baúl, por su parte, es otro de los puntos destacables de este modelo: ofrece nada menos que 520 litros de capacidad.
Variado
En el apartado de equipamiento de confort, el RAV4 es muy completo, aunque dependiendo del precio que tenga cuando comience a comercializarse, pueden aparecer algunos faltantes. Comenzando por lo positivo, esta versión cuenta como destacado con un audio con pantalla táctil de 10,5 pulgadas, con todas las posibilidades de conexión y muy mejorado con respecto a modelos anteriores de Toyota. Suma el freno de estacionamiento eléctrico, el climatizador bizona, los tapizados de cuero, el cargador inalámbrico de celulares, el sistema de apertura y cierre de baúl automático (no incluye la activación por movimiento del pie), el sistema de ingreso y arranque “sin llave” y la cámara de marcha atrás, con muy buena definición, pero sin vista 360°. Otro ítem a resaltar es la toma de 220 voltios, ubicada en el interior del baúl.
El tablero de instrumentos es ciento por ciento digital de 12,3 pulgadas, con tres tipos de presentaciones gráficas que exhiben variada información, aunque no cuenta con tacómetro y el indicador de combustible –a través de bloques– es bastante impreciso. En este rubro, entre los faltantes anotamos como principal la de techo panorámico.
Por el lado de la seguridad, sumado a los elementos obligatorios, esta versión plug-in propone siete airbags (que incluyen el de rodilla para el conductor), faros rompeniebla led delanteros y traseros, asistente de arranque en pendiente, indicador de presión de neumáticos y varias ayudas al manejo (ADAS), como el sistema de pre-colisión frontal, el control de velocidad crucero adaptativo, el sistema de alerta de cambio de carril con asistencia de mantenimiento de carril y el de luces altas automáticas.
Por su parte, para un mejor desempeño en el frenado, además del ABS con distribución electrónica y el asistente al frenado de urgencia, dispone de discos en las cuatro ruedas. El resultado de todo esto es una distancia de 41,3 metros para detenerse de 100 km/h a “cero”, nada mal para un vehículo de casi dos toneladas de peso.
A esperar
A pesar de que, como dijimos, la híbrida enchufable es una de las mejores alternativas actuales de propulsión para nuestro país, son pocos los modelos que la ofrecen. Entre los del segmento de la RAV4 sólo podemos encontrar al Peugeot 3008 Hybrid4 y a su par, el DS 7 Crossback E-Tense 4×4 300 Bastille+, que actualmente no figuran en las listas de precios de ambas marcas francesas.
Mientras tanto, para conocerlo habrá que alquilarlo a través del Kinto Share por horas, días o semana. En este último caso, por ejemplo, el precio es de 655.502 pesos.
FICHA TÉCNICA Y PRESTACIONES:
Fuente: Parabrisas