El consumo masivo se contrajo en mayo, incluso respecto de abril, mientras persisten las dudas sobre si la crisis ya tocó el piso
Las grandes cadenas de supermercados no pudieron levantar las ventas durante mayo, a pesar de que los precios dejaron de escalar. Los registros provisorios -a falta de los últimos días del mes- dan cuenta de un retroceso del 2,4% en relación a abril.
A su vez, la consultora Scentia midió que la caída respecto del mismo mes del año pasado fue en torno del 9% a 10%.
Pese a ofertas y descuentos, supermercados no recuperan sus ventas
Se trata de uno de los primeros test que reflejan cómo fue la economía de mayo, en momentos en que tanto el Gobierno como los empresarios están atentos a los eventuales “brotes verdes” que puedan aparecer en la actividad económica.
Por ahora, estos números dan cuenta de una crisis de la que aún se desconoce si tocó el piso, a la hora de hablar del consumo masivo.
Hay que esperar los datos en detalle, pero la caída de las ventas se nota especialmente en rubros como bebidas (gaseosas y cervezas) y también en distintos nichos de alimentos, que los consumidores dejaron de comprar, desde dulce de leche hasta congelados.
Por el contrario, afirman distintas fuentes empresarias, habría una leve mejora en las ventas de paquetes de fideos, yerba, aceites, harina y arroz; todos productos de la canasta esencial.
Todavía no están listos los resultados de los relevamientos en los autoservicios y almacenes de barrio, pero Osvaldo del Río -director de Scentia- no cree que, aún en el mejor de los casos, lo que suceda en los pequeños comercios vaya a mejorar la ecuación del consumo popular.
¿La inflación vuelve a ceder en junio?
En medio de la recesión, los precios de junio también vienen tranquilos. Así lo manifestaron a iProfesional directivos de empresas líderes, fabricantes, como cadenas de supermercados que ya están recibiendo las nuevas listas.
De hecho, una de las fabricantes líderes de gaseosas planea el lanzamiento de una agresiva promoción con bajas de precios, en un intento por evitar la pérdida de “market share”.
En general, los productos básicos empezaron a llegar a las cadenas sin grandes modificaciones en los precios.
Con excepción de tres rubros: farináceos, aceite de girasol y lácteos.
En el caso de las harinas -y de los fideos en particular-, hubo remarcaciones por el salto en el precio del trigo tras las inundaciones y la pérdida de producción en Brasil. Lo mismo sucede con el aceite de girasol.
De todas formas, en ninguno de los dos casos se trata de alzas que superen el 10% para este mes de junio.
El caso de los lácteos
El sector lácteo rompe con todos los esquemas. No cumple la regla de que, ante la caída del consumo, entonces los precios se disciplinan y retroceden. Nada de eso.
Para tener una idea: en total, el consumo de lácteos derrapó un 17,2% durante el primer cuatrimestre del año, en relación a enero-abril de 2023, de acuerdo a OCLA, el observatorio de la cadena láctea.
Sin embargo, los precios corrieron por encima de la inflación promedio.
Contra una inflación en los primeros cuatro meses del año acumulada del 65%, los precios de los lácteos subieron 88%, según el Indec.
La canasta de productos lácteos realizada por el Indec se encareció 379,8%. Contra un IPC que subió 289,4%. Una diferencia de 90 puntos, nada menos, y a pesar de la fuerte contracción del consumo.
Desde que arrancó el año, la producción de lácteos cae entre 16% y 17% contra el año pasado.
En ese contexto de menor oferta, las exportaciones de lácteos sigue creciendo: en abril de 2024 totalizaron 28.867 toneladas de productos, por un valor de u$s102,9 millones, según el OCLA.
En la comparación interanual subieron 12,9% en volumen y 2,9% en monto en dólares. En el primer cuatrimestre, el aumento del volumen de exportaciones fue del 9,6%.
La combinación de una menor producción con un incremento en las exportaciones presionó sobre los precios.
Para dónde va la economía
En las últimas horas, distintos referentes del mundillo financiero -desde Domingo Cavallo a Carlos Melconian y Hernán Lacunza- volvieron a plantear advertencias sobre el futuro del proceso económico.
Cavallo insistió en la necesidad de un desdoblamiento cambiario y planteó que la inflación “dejó de caer”, mientras que Melconian dijo que “el Gobierno no tiene un GPS” para determinar un rumbo a la economía.
En este contexto, en el que distintos economistas están planteando serias dudas sobre el programa oficial y hay un revuelo político en torno a la ministra Sandra Petovello, los mercados arrancaron la semana con fuertes bajas, inclusive de los bonos de la deuda.
Las dudas generaron presiones sobre el mercado cambiario.
Fuente: Iprofesional