- Estas herramientas digitales permiten la reutilización, el reciclaje, la conservación de recursos naturales.
- Honeywell invierte más del 60% en el desarrollo de nuevos productos y soluciones orientados a criterios ambientales.
En los últimos años, una de las ramas de la tecnología que logró un mayor crecimiento global es la sustentabilidad. Sus herramientas permiten la reutilización, el reciclaje, la conservación de recursos naturales, la eficiencia energética y la reducción de la contaminación. Cuáles son las empresas que están detrás de este fenómeno.
En este camino, Honeywell es una empresa tecnológica que ofrece soluciones específicas para cada sector, incluidos productos y servicios aeroespaciales, tecnologías de control para edificios e industria y materiales de alto rendimiento a escala mundial.
En la actualidad, invierte más del 60% en el desarrollo de nuevos productos y soluciones orientados a criterios ambientales, sociales y de gobernanza (ESG), y desde 2004 ha reducido su huella de carbono en más de un 90%.
De visita por el país, durante el IEFA Latam Forum, José Fernandes, presidente de Honeywell Performance Materials and Technologies (PMT) para América Latina, habló sobre la importancia de dar a las empresas una oportunidad real de alcanzar sus objetivos de sostenibilidad.
“Tenemos que avanzar con rapidez y excelencia en la creación de nuevas soluciones para hacer frente a los crecientes desafíos, especialmente en los sectores energéticos. La transición a combustibles sostenibles en la aviación y la reducción de emisiones en la industria del petróleo y el gas son algunos de los mayores retos a los que nos enfrentaremos en los próximos años”, afirma.
En la actualidad, el desarrollo tecnológico ha permitido la construcción de herramientas y mecanismos que facilitan el uso de energía sustentable como la solar y la eólica.
En un contexto en el que la necesidad de apostar por la eficiencia energética es cada vez mayor para las empresas, solo el 9% de las compañías aprovecha el potencial de la IA para optimizar su consumo, según el estudio EnergIA by Smarkia.
Por el contrario, el 44% de las empresas desconoce todavía el potencial de esta tecnología aplicada a modelos de gestión energéticos más sostenibles.
“La IA en el análisis de datos y aplicaciones medioambientales puede ayudar a mejorar la eficiencia energética, optimizando operaciones y reduciendo el consumo de recursos”, recalca Fernandes.
Combustibles ecológicos
Una opción viable para abordar los desafíos dentro del sector de transporte de personas y mercancías son los electrocombustibles o e-fuels.
De acuerdo a los estudios practicados por el equipo de investigación de Honeywell, los resultados obtenidos hasta el momento, respaldan esta innovación, ya que se ha demostrado que puede generar una reducción significativa del 88% en las emisiones de gases de efecto invernadero en comparación con los combustibles convencionales utilizados en la aviación.
“Los avances actuales han permitido el desarrollo y producción de eMetanol mediante la sinergia entre hidrógeno verde y CO2. Esta combinación tiene la capacidad de generar una amplia gama de combustibles sostenibles, entre los que se incluyen el eSAF, la eGasolina y el eDiesel”, dice Fernandes.
Su ventaja es que tienen la capacidad de sustituir a los combustibles fósiles de producción convencional. Se fabrican utilizando electrolizadores que funcionan con energía renovable para separar el hidrógeno del agua.
“Este avance no solo representa un paso hacia la mitigación de los impactos ambientales, sino también una oportunidad concreta para impulsar la eficiencia y la sostenibilidad en el ámbito del transporte”.
La eficiencia del carbono
Las tecnologías aplicadas a la captura, utilización y almacenamiento de carbono (CCUS por sus siglas en inglés) son componentes adaptables a grandes plantas industriales de materiales que permiten la transición energética de empresas con emisiones difíciles de reducir como el cemento, el acero y químicos.
Actualmente se están desarrollando varias innovaciones tecnológicas para reducir los costos de este tipo de tecnologías como: la absorción química, separación física y ciclos de bucle.
“Un cometido clave de estas tecnologías radica en la descarbonización de sectores industriales que, en el corto plazo, no tienen la capacidad de realizar una transición completa. Esto implica la virtual eliminación del CO2 como subproducto en sus operaciones industriales”, explica Fernandes.
Fuente: Clarín