Para el directivo, la capacidad de transporte atenta contra los proyectos de Vaca Muerta y sostuvo que los retrasos del proyecto Duplicar debido a la situación macroeconómica del país van a estar saldados a fin de año.
“Una vez que eso se da, tanto la primera etapa de este año y la próxima etapa del año que viene, vamos a poder llenar todas nuestras plantas junto con nuestros socios”, subrayó.
Sobre el plan de desarrollo a futuro, la compañía estará invirtiendo alrededor de 500 millones de dólares poniendo el foco en los sistemas de transporte de producción para después ocuparse en lo que será la falta de equipamiento.
“Una vez que ya no haya un cuello de botella en el sistema de evacuación, el próximo cuello de botella va a ser compañías de servicio. Específicamente fracturas, set de fracturas y taladros de perforación. Somos muy optimistas con el futuro que vemos en Argentina y tenemos muchos proyectos en los próximos años”, afirmó.
La atracción de Argentina en el portfolio mundial de Shell
“Yo pedí venir a trabajar a la Argentina”, confesó Ricardo Rodríguez al poco tiempo de ser designado como presidente de Shell para Argentina, Chile y Uruguay. Una declaración que puede haber sorprendido a muchos: a priori, parece un movimiento completamente contra la corriente. Pero no para él.
Con más de 20 años de trayectoria en la compañía, el venezolano dejó una destacada carrera en exploración y producción en Estados Unidos, donde era responsable de los activos de Shell nada menos que en la cuenca de no convencionales de Permian, para depositar buena parte de sus energías en Vaca Muerta, donde Shell es actualmente el segundo productor más relevante.
Rodríguez ocupó el cargo un mes antes de la llegada de Sergio Massa como ministro de Economía, y ocupó el puesto que dejó Sean Rooney, que anunció su retiro de la compañía.
“Argentina es muy atractiva en el portfolio global de Shell porque la calidad de la roca que tenemos aquí no es común, y tiene un perfil de inversiones que es complementario a las inversiones que tenemos en agua profundas”, aseguró Rodríguez, un ingeniero químico egresado de la Universidad Central de Venezuela y con un Máster de la University of Southern California (Estados Unidos).
“El potencial energético de Argentina, empezando por la calidad de sus yacimientos en Vaca Muerta, es reconocido a nivel mundial. Hay un reconocimiento global de cuán rico es el recurso energético de Argentina. Y tenemos la confianza de que esto puede convertir al país, no solo en un productor importante para la región, pero un exportador de productos importantes a nivel global”, aseguró Rodríguez en el pasado agosto, durante el AmCham Energy Forum 2023.
“Vaca Muerta no tiene nada que envidiarle a Permian desde el punto de vista del subsuelo”, insistió Rodríguez en una entrevista con Forbes a poco de asumir su rol actual. “Tenemos la fortuna de que pudimos aprender mucho de lo que se hizo en Estados Unidos. Pero todavía quedan muchos recursos por desarrollar, tanto crudo como gas”, sostuvo.
La oportunidad de formar parte de ese desarrollo es entonces buena parte de la motivación de Rodríguez para llevar ya casi dos años en el país. Y es bajo esa mirada que resuenan particularmente otras palabras suyas, que también esbozó ni bien pisó suelo argentino y que reflejan un fuerte sentido de pertenencia: “Quería volver a Latinoamérica porque creo que puedo aportar algo a esta región”.
Fuente: Más energía