A casi 20 días del crimen Bruno Bussanich, el playero de una estación de servicio asesinado por un sicario que conmocionó a Rosario, como summum de una ola de violencia narco que aterrorizó la ciudad de Santa Fe, detuvieron a quien es apuntado como el culpable: un adolescente de 15 años.
El dato de su edad no es menor para la función del sicariato mafioso. Al apuntado por el homicidio se lo identificó por las imágenes de las cámaras de seguridad de la estación de servicio, que trascendieron en la prensa. Pero habría habido aportes de datos de su identidad en llamados al Ministerio Público de la Acusación de Santa Fe y la gobernación de Maximiliano Pullaro que habían ofrecido una recompensa de 10 millones de pesos por información sobre el autor material del asesinato del playero, el 9 de marzo pasado.
Después de varios operativos negativos, los fiscales Adrián Spelta y Patricio Saldutti encabezaron un allanamiento que resultó exitoso para atrapar al acusado por el crimen.
Este procedimiento fue realizado en la denominada Zona Cero, al noroeste de la ciudad por parte de agentes de la Policía de Investigaciones (PDI) de la fuerza provincial, luego de recibir la información de que el buscado estaría allí.
Después de ser arrestado, el adolescente quedó a disposición de la Justicia de Menores.
Para esta búsqueda de casi 20 días, el Ministerio Público de la Acusación (MPA) hizo una campaña de difusión sobre una captura de la imagen del sicario en el momento de cometer el crimen para que quien pueda reconocerlo aporte algún dato positivo.
Durante la investigación del hecho, tres personas habían sido demoradas, pero quedaron en libertad al no encontrarles indicios de que pudieron haber participado del homicidio.
Bussanich, de 25 años, fue asesinado en la noche del 9 de marzo cuando cumplía sus actividades en la estación de servicio ubicada en la calle Mendoza al 7600.
La víctima fue sorprendida por un sujeto que, con la cara cubierta y desde la puerta de su oficina, sin mediar palabras le disparó provocándole la muerte. Este crimen conmovió a la sociedad y se sumó a los homicidios cometidos durante esa semana de los dos taxistas y de un colectivero.
Según se pudo reconstruir por las cámaras de seguridad, el asesino después de cometer el crimen se dio a la fuga junto a un cómplice en un vehículo.
A raíz de esta escalada de violencia narco, la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, envió fuerzas federales a Rosario para combatir el narcotráfico y devolverle la tranquilidad a una ciudad que todavía no la consiguió.
Conmoción y reacción política ante los crímenes de sicarios en Rosario
En medio de la lucha contra los narcos, Bullrich pidió el desembarco de las Fuerzas Armadas en la ciudad para combatir al terrorismo, algo a lo que se opuso públicamente la vicepresidente Victoria Villarruel. La ley deberá pasar por el Congreso para que los militares intervengan en algunas cuestiones de seguridad interior.
El crimen del playero fue repudiado en su momento por el presidente Javier Milei y avisó que las fuerzas de seguridad no iban a frenar su acción “hasta que haya justicia” por el playero. “Son ellos o nosotros”, remarcó el mandatario.
A su vez, le mandó sus condolencias a Jimena, esposa de la víctima, y a su pequeño hijo, así como a los familiares de los otros ciudadanos asesinados por sicarios. “Sé que no hay palabras para aminorar tanto dolor, pero sepan que este gobierno no va a parar hasta que haya justicia”, sostuvo el Presidente.
En la noche de este jueves, Bullrich tuiteó sobre la detención, con un mensaje en clave de anuncio. “Ya está entrando al Congreso de la Nación la Ley de Imputabilidad, para que nunca más crímenes como estos queden impunes”, en referencia a menores delincuentes.
Fuente: Clarín