Ayer podíamos leer como grandes bancos de inversiones, como HSBC o UBS, confirmaban sus proyecciones de crecimiento para el sector del coche eléctrico. Ahora le toca el turno al gigante petrolero Shell, que aumentará su apuesta con la transformación de más de 1.000 estaciones de repostaje que se convertirán en hubs de carga para coches eléctricos.
Según el informe de transición energética que acaban de presentar, Shell acelerará las inversiones para transformar 500 espacios en 2024 y otros 500 en 2025. Estos serán principalmente estaciones de servicio que dejarán de ofrecer combustibles para pasar a ser centros de carga rápida.
Esto permitirá reducir las emisiones contaminantes de su red un 2.1%. Un conglomerado que está formado por 47.000 puntos de venta.
Shell centrará sus inversiones en Europa y China, y además apostará más fuerte por la recarga pública frente a una carga privada que tendrá mayor protagonismo en Estados Unidos. Una red que esperan pase de los 54.000 puntos públicos actuales, a los 200.000 para 2030.
A pesar de la desaceleración en la demanda de coches eléctricos, Shell cree mantiene su apuesta de invertir en la transición energética a nivel mundial.
Shell, a su vez, cree contar con una amplia red de espacios físicos, principalmente estaciones de servicio con zonas de descanso y comida, le proporciona una ventaja competitiva y aumenta las proyecciones de ganancias en el sector de la carga de coches eléctricos.
Unos espacios habitualmente situados en lugares estratégicos, que permite a las petroleras poder realizar una transición más rápida y económica hacia las nuevas formas de movilidad. Algo que Shell parece haber comprendido, y que les situará en una posición muy favorable para las próximas décadas.
Fuente: forococheselectricos