Son dos modos de conducción que ofrecen cada vez más autos. Y que aportan diferentes ventajas y desventajas. Cuál conviene.
Los modos de conducción se fueron ampliando en los autos, y cada vez hay más opciones para elegir. Esto quiere decir que, de acuerdo a la necesidad, atravesar caminos off road o de ruta; acelerar más o menos; o incluso manejar sobre piedras o arena, se puede hacer con sistemas especiales para cada terreno.
Mientras que algunos autos más equipados cuentan con más modos, lo bueno es que, hasta los de entrada de gama, te ofrecen de base las opciones sport y eco, que son los más convencionales y funcionales para todos los días.
Sin embargo, muchas veces hay dudas sobre cuándo se debe usar cada una y, especialmente, considerando que la sport es la más dinámica y ágil, si es conveniente para el día a día o si provoca mucho consumo extra de combustible.
Repasamos las características de cada modo y los resultados que se podrán obtener en cada elección, sin abusar de ellos.
¿Qué cambia cuando elegimos un modo de conducción?
Cuando tenemos un auto de entrada de gama o gama media, que no sea un deportivo o un SUV premium, donde con las prestaciones se pueda cambiar entre múltiples configuraciones del motor variando la potencia y demás parámetros, el cambio que nos permitirá el modo Sport tiene que ver con la respuesta del acelerador.
Es decir, con el modo Sport, el acelerador tendrá una respuesta rápida y las revoluciones del vehículo serán mayores comparadas con un vehículo en modo normal. Junto al acelerador, en algunos casos también se modifica la dirección, que se pone más dura, al igual que la suspensión.
Sin embargo, no contaremos con más potencia, sino que el acelerador será el único con un nivel diferente de rendimiento. Si en cambio de usar el modo Sport, se opta por el Eco, la respuesta del acelerador es más moderada, y actúa de forma progresiva y pausada, más aún que en modo normal. De esta forma, la velocidad será menor.
Modo Sport: ¿por qué consume más combustible?
Como resultado del modo de manejo Sport, nos encontramos con que el auto será más rápido, pero al mismo tiempo, tendrá un mayor consumo de combustible. En este caso, cuando se va aumentando la velocidad, los cambios tardarán más en realizarse, pero al desacelerar se aplicarán más rápidamente. Como resultado, se incrementa el consumo un poco más que si el auto no acelera ni reduce velocidad de forma brusca.
Donde el auto será más ahorrativo en consumo de combustible será en modo Eco, de manera que desde el motor, hasta la transmisión, pasando por el control del clima, se ajustan para trabajar de una manera más eficiente en cuestiones de consumo energético.
Al buscar reducción de consumo, se sacrifica potencia y velocidad, y, al mismo tiempo, se logra emitir menos gases de efecto invernadero, lo que ayuda a proteger el medio ambiente.
Como contrapartida, también encontramos que el modo Sport es mucho más útil en ruta, donde sí puede consumir menos, mientras que el Eco es ideal para ciudad, donde se frena y acelera de manera constante.
Cómo manejo, clave en el consumo
En la práctica, los resultados a la hora de medir el consumo también tienen que ver con la forma de manejo de cada persona. Técnicos especializados de diferentes marcas coincidieron en que “En modo Sport depende mucho la forma de manejo, ya que la programación espera una conducción más deportiva y es el conductor el que va a determinar el estilo. Obviamente, el consumo va a variar según el conductor y cuánto le guste acelerar”, explicaron.
Por otro lado, coincidieron en que, en el sistema Eco, siempre se podrá ahorrar hasta un 10% de combustible”. También es importante tener en cuenta que, en los autos con caja automática, existe el modo directo o Sport, que en este caso, indica que se pueden hacer los cambios como si fueran manuales.
En algunos casos solamente se debe presionar el freno y empujar este mecanismo hacia la izquierda donde se verá la sigla “S/M” o hacia abajo junto a la letra “S”.
En este caso, se aumentarán o reducirán los cambios según la cantidad de revoluciones en las que se maneja, y si se hace de forma correcta, se podrá moderar el consumo.
De esta manera, conducir con el modo sport es una experiencia totalmente diferente en comparación con la forma convencional. Sin embargo, se debe tener cuidado y usar siempre que se crea conveniente, ya que el motor puede desgastarse con mayor rapidez y el mantenimiento será más caro.
Fuente: Economia sustentable