Minería e hidrocarburos mantendrán los actuales derechos de exportación. Otras sectores con excepciones serán algunos complejos de economías regionales y el vino, tal como se había anticipado. Todo el resto de la economía tributará 15% y al Poder Ejecutivo se le delegarán facultades para bajarlas cuando lo considere.
Más allá de todas las precisiones, el artículo 207 asegura que podrían surgir nuevas modificaciones que establezca el Poder Ejecutivo para poder bajar retenciones en otros sectores: “Establécese que, en el marco de la emergencia y considerando las facultades acordadas al Poder Ejecutivo Nacional mediante los artículos 755 y concordantes de la Ley N° 22.415 (Código Aduanero) y sus modificatorias, se delega en el Poder Ejecutivo Nacional, con el objeto de estimular, en virtud de las circunstancias económicas imperantes, el desarrollo de determinados sectores, la facultad de reducir la alícuota de los derechos de exportación”.
Por último, otro de los cambios que introduce el proyecto, y que fue objetivo de fuertes críticas del sector cerealero, es el aumento al 33% de las retenciones para los subproductos de la soja, que actualmente tenían un diferencial de 2 puntos y pagaban 31%.
Impacto en hidrocarburos y minería
El anuncio de aumentar las retenciones al 15% para toda la economía había generado un fuerte rechazo entre los empresarios del sector, que se lo hicieron saber a las autoridades. En el caso de los hidrocarburos, lo que más se exporta es el petróleo, que pagaba 8%, y lo seguirá haciendo.
La semana pasada, posterior a la cadena nacional donde el presidente Javier Milei presentó el DNU, el ministro Caputo, junto con el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, mantuvieron una reunión en Casa Rosada con los principales empresarios del país en materia energética: Paolo Rocca (Techint), Damián Mindlin (SACDE) y Miguel Galuccio (Vista). Sobre de qué se habló en la reunión, fuentes oficiales se limitaron a informar que la agenda fue “energía y Vaca Muerta”.
Si bien en el sector estaban molestos, y así lo hicieron saber en los pasillos del Sheraton durante el día del almuerzo del petróleo y del gas, también aseguraban que en el corto plazo se verían beneficiados por la devaluación del tipo de cambio, la eliminación del barril criollo para la nafta, la liberación del precio de los combustibles y la desregulación para exportaciones en firme. Por eso no habían salido a reclamar públicamente.
En el caso de la minería, el malestar fue mayor. Esto porque actualmente el oro, la plata y el litio tienen retenciones de 4,5%. Además, si no se producía la excepción, fuentes del sector privado anticipaban que los proyectos de cobre podían paralizarse. Se trata de un mineral con demanda creciente a nivel mundial, que Argentina tiene en cantidad, pero que actualmente no produce. Si se avanzara con las inversiones en los proyectos, implicaría desembolsos de más de u$s 20 mil millones en la próxima década.
Además, la queja del sector minero es que las inversiones para los proyectos son de muy largo plazo, y que por la ley de inversiones mineras de los años noventa debería contar con estabilidad fiscal por 30 años. De continuarse los proyectos, Argentina podría convertirse en un año (2025) en el segundo mayor productor mundial de litio. Milei reveló en declaraciones televisivas que Elon Musk, el segundo empresario más poderoso del mundo, está interesado en el litio argentino. Allí no habrá modificación de retenciones.
Fuente: Ambito