Las bolsas asiáticas se tomaban un respiro el viernes, después de que una serie de datos económicos estadounidenses más débiles restaron algo de potencia a Wall Street, pero también han impulsado los bonos en gran medida, al tiempo que hundían los precios del petróleo favoreciendo las perspectivas sobre inflación.
El índice MSCI más amplio de acciones de Asia-Pacífico, que no incluye Japón, bajaba un 0,67% desde un máximo de dos meses, pero apuntaba a un alza semanal del 2,7%.
Tanto el crudo Brent como el estadounidense cayeron casi un 5% el jueves, a mínimos de cuatro meses, en un movimiento que se achacó a preocupaciones económicas y de suministro, aunque las ventas técnicas probablemente influyeron cuando se rompió la barrera de los 80 dólares.
Los operadores sospechan que los fondos algorítmicos y de seguimiento de tendencias han impulsado la venta especulativa, ya que gran parte de las pérdidas se produjeron en una sola hora de negociación.
El barril de Brent subía 12 centavos, a 77,54 dólares, muy lejos del máximo de 97,69 dólares alcanzado a finales de septiembre, mientras que el crudo estadounidense subía 13 centavos, a 73,03 dólares.
Cualquiera que sea la causa, la caída debería ejercer una presión a la baja sobre los precios al consumo en todo el mundo y reforzar las expectativas de relajación de la política monetaria el año próximo.
Al tema de la desinflación se sumaban los comentarios de los directivos de Walmart, que afirmaron que los costes estaban “más controlados” y que planeaban recortar los precios para la temporada navideña.
A los inversores en renta variable no les impresionó tanto la idea de la compresión de márgenes y las acciones de Walmart cayeron un 8%, mientras que la caída de los valores energéticos lastró al S&P 500.
El viernes, los futuros del S&P 500 subían un 0,08%, mientras que los futuros del Nasdaq cedían un 0,07%. Los futuros del EUROSTOXX 50 sumaban un 0,35% y los del FTSE, un 0,24%.
El Nikkei japonés avanzaba un 0,1% y se encaminaba a una subida semanal del 2,8%, favorecido por la confirmación del Banco de Japón de que mantendrá su política monetaria ultralaxa.
Los principales valores chinos bajaban un 0,6%, tras perderse el repunte general de lo que va de semana. Las acciones de Alibaba Group en Hong Kong se desplomaban un 10%, tras desechar sus planes de escindir su negocio en la nube.
La confianza en Asia se había visto respaldada por la aparente relajación de las tensiones entre Estados Unidos y China, mientras la prensa china ha alabado la reunión entre los presidentes Xi Jinping y Joe Biden.
El primer ministro japonés, Fumio Kishida, también mantuvo conversaciones con Xi en la cumbre de la APEC.
Expectativas de recortes
Los mercados de renta fija seguían aplaudiendo el informe favorable de inflación estadounidense de esta semana y los futuros apuntan ahora a una probabilidad casi nula de otra subida de tipos por parte de la Reserva Federal, mientras la probabilidad de que pueda reducirlos ya en marzo se sitúa en el 34%.
El mercado prevé recortes de 98 puntos básicos el año que viene, frente a los 73 puntos básicos de hace una semana.
“Con la ralentización de la actividad del mercado laboral y el pronóstico de una mayor desinflación, prevemos que la Fed espere antes de empezar a bajar los tipos en la segunda mitad de 2024 para evitar una recesión”, dijeron los analistas de JPMorgan en una nota.
“Calculamos que el tipo de interés oficial baje 100 puntos básicos en el segundo semestre de 2024 para terminar el año en el 4,5%, antes de establecerse en el 3,5% en el primer trimestre de 2025”.
Los inversores en bonos del Tesoro intentaban aprovechar esta oportunidad, ya que los rendimientos de los bonos del Tesoro a dos años bajaban nada menos que 21 puntos básicos respecto a la semana previa, al 4,85%. Se trata de su mejor registro semanal desde marzo.
Los rendimientos de las notas a diez años se situaban en el 4,45%, con una caída de 18 puntos básicos en lo que va de semana, lo que supone un entusiasta repunte desde el máximo del 5,02% alcanzado hace apenas un mes.
El cambio radical en las previsiones del mercado sobre la Fed ha dejado al dólar tocado, mientras el euro cotizaba a 1,0855 $ y registraba por el momento una subida semanal del 1,6%.
El dólar ha llegado a perder terreno frente al yen, cayendo a 150,63 yenes y alejándose del máximo de 151,92 alcanzado a principios de semana. Se comportaba mejor frente a las divisas vinculadas a las materias primas, como el dólar canadiense, que se han visto perjudicadas por la caída del petróleo.
La caída de la rentabilidad de los bonos ha favorecido al oro, que subía a 1.985 dólares la onza.
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(Reporte de Wayne Cole; edición de Sam Holmes; editado en español por Flora Gómez)
Fuente: La nacion