Empresarios piden la intervención de Energía frente a la distorsión de precios en el mercado. Demoras, complicaciones y más costos
La problemática en la distribución del gasoil que desde el sector de transporte de cargas describen como consecuencia de la regulación en los pecios comienza a poner en riesgo el abastecimiento en la provincia de Buenos Aires y la región Centro del país, principalmente.
La Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (Fadeeac) que nuclea a 44 cámaras de todo el país, advirtió en una nota que envió a las carteras de Economía y Transporte de la Nación sobre el “perjuicio social y económico que provoca el faltante de gasoil que se viene registrando en las últimas semanas”.
La actividad que moviliza el 90% de la carga del país, se vio afectada por la regulación del precio de los combustibles. “A menor costo, menor disponibilidad”, planteó Ricardo Rivero, director Ejecutivo de la entidad y explicó que no se trata de un problema de escasez sino de oferta.
En ese sentido, la proporción de mercado que supo estar en 60/40 a favor de la petrolera de bandera nacional “cada vez se achica más” por la variación en los precios mayoristas que registraron un alza de 35% en agosto contra 18% en el surtidor minorista, explicó.
Si bien el precio del combustible varía según la zona y el tipo de producto, según los últimos aumentos, en las estaciones de servicio de YPF en la Ciudad de Buenos Aires el gasoil común se consigue a $258,40 por litro y el premium a $352.70.
El precio no sólo crece a mayor distancia de Capital Federal, la diferencia puede llegar al 20% según las distintas petroleras. Mientras, en promedio, en YPF se ofrece a $ 306 por litro, en Shell oscila entre $350 y $370; en tanto, Puma y Axion comercializan el litro, entre $340 y $350.
Este “desfasaje” en los precios produjo, por un lado, un “desvío natural en la modalidad de repostaje”, y luego, “aumentos injustificados, cupos y maniobras espúreas de diferente naturaleza”, señaló.
En este marco, la Fadeeac solicitó la “urgente intervención de la Secretaría de Energía para normalizar el abastecimiento de gasoil”.
Abastecimiento alterado
Rivero reconoció que la gran mayoría de los transportistas optan por el combustible que distribuye la petrolera de bandera nacional que ofrece un descuento con la tarjeta YPF en Ruta, sin embargo, aclaró que la empresa comenzó a regular la oferta como una “consecuencia lógica” de pérdida de rentabilidad a partir de que se reguló el aumento de precios.
“Es allí donde se encuentran las mayores dificultades para la provisión de gasoil (especialmente tipo 2, el más utilizado por el sector)”, marcó Fadeeac en un comunicado y apuntó a los elevados costos que viene registrando la actividad.
Sólo en agosto los costos crecieron 20,3% y acumulan 92,5% de incremento en los primeros ocho meses de 2023, el número más elevado en los últimos 20 años.
“Se genera un efecto anti-económico“, dijo el ejecutivo y señaló que “cuando el transportista cotiza un servicio lo hace en función de los precios con YPF en Ruta sin embargo, al no conseguir combustible, si paga más, no puede modificar la tarifa“.
En busca de mejores precios, los empresarios de transporte desisten de utilizar la cargar a granel: “el que lo puede evitar lo evita, afirmó Rivero y describió una situación que complejiza la logística y redunda en mayores costos.
“Los transportistas quedan limitados a optar entre reabastecerse en otras petroleras a costos sustancialmente más elevados o esperar a la vera de la ruta el repostaje de los tanques de YPF con los consabidos problemas que ello genera (inseguridad vial para la unidad, la carga y para el propio conductor)”, advirtió la Federación.
La nota se entregó este viernes, por eso, en los despachos oficiales esperan poder analizar el pedido hoy y concertar una reunión en los próximos días.
Por su parte, desde el sector empresario que mantiene línea directa con Transporte pero no con Energía, aguardan ser convocados para evitar que la situación genere mayores dificultades al abastecimiento de combustible.
Hasta ahora, según se analizó días atrás en el Consejo Federal que reunió a los referentes de este sector, no se registran señales de recesión en ramas clave como el transporte de alimentos, bebidas y otros productos de consumo masivo, sin embargo, se comenzaron a ver señales de “desaceleración” en el sector de químicos y mercancías peligrosas en general.
Fuente: Cronista