El gobierno francés abrió la puerta a autorizar la venta a pérdida de combustible a partir de diciembre, como una medida para reducir el impacto de la inflación en los hogares.
“Entrará en vigor a partir de principios de diciembre, espero que el 1º de diciembre”, indicó este lunes en la televisión France 2 el ministro de Economía, Bruno Le Maire.
La venta a pérdida de combustible está prohibida en Francia desde 1963. Para sacar adelante su medida, el Parlamento debe adoptar una ley, que se empezará a debatir en octubre, según Le Maire.
Si la medida es aprobada, la otra duda es saber qué gasolineras la aplicarán, máxime cuando la venta de combustible es la principal fuente de ingresos para las redes independientes.
El gigante de los hidrocarburos TotalEnergies, quien opera un tercio de las 10.000 gasolineras en Francia, anunció que mantendría el próximo año su actual medida de limitar el precio del combustible a 1,99 euros por litro (2,12 dólares).
Durante el verano boreal, el precio del combustible se disparó, en torno a los 2 euros por litro, y el alza podría continuar en los próximos meses por una demanda mundial superior a la oferta.
A fines de 2021, el gobierno del presidente liberal Emmanuel Macron adoptó una serie de medidas para limitar el alza de los precios de la energía, que ya ha empezado a retirar.
“El Estado por sí solo no puede asumir el coste de la inflación, de lo contrario aumentará el déficit”, argumentó el ministro de Economía, que busca implicar al “conjunto de actores económicos”.
La inflación en Francia se situó en agosto en un 4,9% interanual, impulsada por un aumento de la energía a un 6,8%. La alimentación subió un 11,2% interanual por su parte.
El Tribunal de Cuentas llamó en junio al gobierno a realizar un “importante esfuerzo” para reducir su déficit público para 2027, que en 2023 podría situarse en el 4,9% del PIB.
Fuente: La nacion