El sector requiere de importantes inversiones así como de una mirada a largo plazo. Sin embargo, también está afectado por las trabas a las importaciones, la falta de mano de obra y la necesidad de modelos nuevos que apuntalen el convencional. La promesa de la Vaca Muerta mendocina.
El boom de Vaca Muerta en la explotación de gas y petróleo así como el crecimiento exponencial de la producción de dicha zona, a veces hace olvidar que la mayor parte del petróleo del país se produce en pozos convencionales. Con la mirada en el largo plazo por el tenor de las inversiones de este sector, la industria no es ajena a la coyuntura y se plantea cómo ir más rápido hacia la independencia energética.
Importantes referentes de la industria del Oil & Gas se dieron cita en el Foro de Metalmecánica, Petróleo y Gas que organizó la Asociación de Industriales Metalúrgicos de Mendoza (Asinmet). “Hay una curva de declino natural que es necesario comenzar a revertir”, señaló Germán Griffouliere, presidente de la Comisión de Energía de Asinmet.
En una coyuntura delicada que implica un déficit de U$S4.500 millones en la balanza energética, Griffouliere subrayó que en el corto y mediano plazo es importante trabajar en el freno del declino de los pozos convenciones. Hacia adelante, sentar las bases para multiplicar este tipo de explotaciones e ir hacia las renovables, sin dejar de lado el tesoro de Vaca Muerta.
Ampliar los límites de Vaca Muerta
La vicepresidenta de Upstream de YPF, Fernanda Raggio, recordó que la base estructural de la industria es el convencional y que, para 2027, el objetivo de la compañía es quintuplicar la producción para poder exportar entre 30% y 40% más que ahora. También para esa fecha, la petrolera pretende duplicar la producción de gas.
Con relación al área de Vaca Muerta que YPF explora del lado de Mendoza, la representante de YPF en el Foro anticipó que las pruebas del pozo piloto son alentadoras debido a la calidad y madurez del petróleo encontrado. No obstante, aclaró que todavía resta precisar la productividad, con un pozo que se podría terminar de perforar a fines de septiembre.
La zona de Vaca Muerta ubicada en Malargüe fue definida por Raggio como una “oportunidad para empujar los límites” de esta suculenta área petrolera. Se trata de una zona de 800 km2 sobre el límite de la formación que, éxito mediante de los dos pozos exploratorios actuales, promete abrir 200 pozos en total.
En la actualidad, Vaca Muerta produce 513.000 Barriles/Día y, según Raggio, crece a tasas de 28% en crudo y de 10% en gas. Tanto ella como otros expositores destacaron los frutos que ha dado y seguirá dando Vaca Muerta, después de una inversión de más de cinco años y U$$40.000 millones en exploración y desarrollo de conocimiento.
Las trabas de la coyuntura
La mayor parte del crudo que hoy produce Argentina proviene de pozos convencionales que, en mayor o menor medida y por cuestiones obvias de antigüedad, tienen tendencias de declino. De este tipo de pozos surge el 62% del Crudo y el 48% del Gas que se produce en el país. Así, el sector está ante el desafío de mejorar su producción más allá de Vaca Muerta, que hoy se lleva buena parte de las inversiones fuertes.
Para Diego Trabucco, founder, CEO y presidente de Aconcagua Energía, el principal desafío para la industria es sumar jugadores al no convencional. “Si hay 100 compañías chicas dispuestas a realizar inversiones menores, el crecimiento será exponencial”, planteó Trabucco cuya compañía muestra casos de éxito en el freno de declino de pozos no convencionales como Chañares Herrados.
Pese a la mirada obligada en el largo plazo, el rubro también se ve afectado por temas de coyuntura. Por un lado, el freno en las importaciones ha afectado a la mayoría debido a la dificultad de ingreso de elementos que no se producen en el país. Entre ellas, se destacan algunas sustancias químicas, así como los llamados polímeros, unos “detergentes” que se mezclan con agua para facilitar la recuperación en los pozos de segunda y tercera generación.
También se ha restringido el ingreso de equipos especiales y torres con los “permisos muy trabados”, según diversas fuentes consultadas. “Hay diversos productos que hace tiempo que no entran caso”, resumió Pablo Magistocchi, presidente de Emesa, la empresa de energía de Mendoza. Aunque hay confianza en que la situación mejore, se advirtió acerca de un freno en la producción por este motivo en los últimos meses.
Por otro lado, la industria no es ajena a la situación general del país y la dificultad para encontrar mano de obra para los diferentes proyectos, con los retrasos que esto implica en el crecimiento del sector. Así lo señaló Horacio Marín, presidente de E&P de Tecpetrol que también destacó la importancia de Vaca Muerta en el desarrollo general del país.
Fuente: MDZOL