En Motor1 Argentina ya publicamos las posturas de Massa y Larreta. Llegó el turno del candidato de La Libertad Avanza.
En Motor1 Argentina ya publicamos las posturas sobre el tema de los autos de Sergio Massa y Horacio Rodríguez Larreta . Nos gustaría sumar en cuanto sea posible la opinión de Patricia Bullrich, Juan Schiaretti, Myriam Bregman y todos los candidatos a presidente para las elecciones generales de octubre.
Hoy es el turno de Javier Milei, candidato a presidente por La Libertad Avanza y el político más votado en las elecciones primarias abiertas del domingo pasado. El economista es un conocido fanático de los autos de colección y suele mostrarse con vehículos de sus amigos, como pueden ser un Cadillac Sedán De Ville (1961, foto de portada) o un Mazda MX-5 Miata (1988, ver video abajo).
También, como todo político, tiende a exagerar: como la vez en que mostró imágenes de la fábrica de Porsche en Alemania, como si alguna vez hubiese estado radicada en la Argentina (ver video abajo).
La plataforma electoral de La Libertad Avanza no habla de manera puntual de la industria automotriz argentina o del mercado automotor local (recordemos que son dos negocios muy distintos y, muchas veces, con intereses enfrentados). Sin embargo, sí menciona su intención de eliminar impuestos para favorecer la producción y el comercio.
Donde la plataforma electoral es bien específica es cuando se refiere a temas como la producción de energías renovables y cuando promete ampliar la red vial argentina. Acá abajo se reproducen cuatro extractos referidos al tema en esa plataforma.
La metáfora de los autos
Un cuento recurrente en las charlas públicas de Javier Milei es su conocida metáfora sobre la “Estética del Capitalismo”, donde habla mucho sobre autos. Los párrafos completos de su postura se reproducen a continuación.
* La estética capitalista: “Los capitalistas no sólo somos superiores en lo cuantitativo. También somos superiores en lo moral y en lo estético”.
* Los autos soviéticos: “Fíjense los autos de los rusos. Tenían el Lada. Era como el Fiat 1600, pero en versión más fea. Estaba arruinado con ganas y además funcionaba mal. También tenían una camioneta Lada, que era espantosa. Y en Rumania producían el Dacia, que era como el Renault 12, pero también en una versión más fea”.
* Los otros autos: “¿Y del otro lado del mundo qué tenemos? Tenemos el Rolls-Royce o también el Bentley, si estabas un poquito más humilde. Tenemos Ferrari, Lamborghini, Maserati… ¡muchachos! ¿Qué parte no queda clara?”
* La arquitectura: “Por cuestiones de trabajo me ha tocado ir a países de la ex Unión Soviética. Ustedes no saben lo que eran esos edificios. Eran cuadrados, oscuros, sin ventanas… era todo un desafío intentar ir al baño. Sí, se ríen porque no tuvieron que ir. ¿Y qué había del otro lado para ver? Estaban las Torres Gemelas, hasta que un loco las tiró, el Guggenheim, el Edificio Plancha de Nueva York, la Opera y el Edificio Chrysler. Todo belleza y prosperidad. Por eso, yo todavía no descubrí a nadie que se quiera ir de Estados Unidos a Cuba”.