En la primera semana del mes, la inflación en alimentos se desaceleró 2 puntos con respecto a la semana previa, según LCG. Sin embargo, advierten por más aumentos en el precio de la carne.
Por caso, según señalaron desde la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes (CICCRA), los precios de la hacienda se dispararon en el Mercado de Cañuelas y eso se trasladaría al consumidor. Parte de esas subas ya se vio reflejadas en góndolas y carnicerías, pero no en su totalidad.
Carne al alza
El motivo de la suba en los precios de la hacienda es, según señalan desde el sector, la implementación del “dólar Maíz”. Medida que le permitió, en sus primeras semanas, sumar divisas al BCRA. Aunque, por otra parte, también tendría impacto en precios.
“La decisión del Ministerio de Economía de generar un dólar maíz de $340, disparó los precios del ganado de consumo liviano en los Mercados, con un aumento del 22%”, señalaron desde CICCRA, y agregaron que “los precios máximos corrientes pasaron de $550 hasta $670 el kilo vivo. Esto representa en la media res -sin gastos ni impuestos- un aumento por ‘kilo gancho’ de $240, que se traducen en un aumento de la carne de entre $450 y $500”.
“Esta variación de precios no puede ser absorbida por la cadena, la que desde febrero a la fecha absorbió los aumentos de combustible, salarios, energía, etcétera”, agregó el informe, en el que se destacó que durante seis meses el precio del ganado en pie no aumentó “por los efectos de la sequía, que obligó a los productores ganaderos a alimentar con cereal al ganado dado que no lo podía mantener en el campo por falta de pasto”.
“El ganado alimentado con cereal llega a los kilogramos de faena en la mitad de tiempo que con una recría a campo. Este hecho provocó una sobreoferta para faena de más del 13%, motivo por el cuál, con los consumidores perdiendo poder adquisitivo de manera cotidiana, no permitía el aumento de la carne en el mostrador”, explicó CICCRA. La entidad señaló también que, además de la vacuna, la carne aviar y porcina, la leche y los huevos, sufrirán incrementos en el corto plazo.
Un dato a tener en cuenta es que la carne está atrasada en términos interanuales con respecto a la inflación general. Por caso, en junio, el IPC que mide el INDEC acumuló un alza de 117% en el GBA en los últimos doce meses. Mientras que el rubro “carnes y derivados”, subió 85,5% en el mismo período.
Con todo, luego de la moderación de junio, las consultoras privadas estiman una inflación en torno al 7% en julio y algo más elevada en agosto. “Hay que tener en cuenta que en la última semana de julio se registró una aceleración que llegó a 2,1% semanal y dejó un arrastre significativo para el dato siguiente”, analizaron desde la Fundación Libertad y Progreso.
Al respecto, Eugenio Marí, Economista Jefe de la firma, explicó: “Hay varios factores que consideramos contribuyen a que el IPC se seguirá acelerando en agosto. Por un lado, el desequilibrio en el mercado monetario continuará, de la mano de una demanda de dinero que tiene techo por la incertidumbre electoral, y una oferta monetaria que tiene piso por lo que emitió el BCRA para financiar al Gobierno y lo que deberá emitir para comprar las divisas del dólar agro. A esto se suma el impacto de los nuevos impuestos sobre las importaciones, que tendrán un traslado parcial a precios, en especial de los transables”.
Fuente: Ambito