Se alcanzaron las 1.380 etapas de fractura, la cifra más alta en la historia de la formación. De todas formas, hacia adelante desde el sector advierten por problemas con las importaciones.
“Asimismo, con el paso del tiempo las etapas de fractura se han transformado en una forma de medir de manera precisa la actividad económica del sector, tanto de manera directa como indirecta, utilizada tanto por el sector privado como también por el sector público. Existen estudios que vinculan directamente la cantidad de etapas de fractura con la producción de hidrocarburos en el futuro inmediato, por lo que resulta imperioso medir la cantidad de etapas del sector como un todo y de cada empresa”, detalló el estudio elaborado por Fucello.
Balance positivo
Durante la jornada, la secretaria de Energía de la Nación, Flavia Royón, hizo mención a los niveles de producción en Vaca Muerta: “En lo que va del año el balance es muy bueno: récords de producción e inversión en Vaca Muerta que se van a replicar todos los meses ahora que está el gasoducto ya operativo”.
La funcionaria estuvo presente en el plenario del Consejo Federal de Energía Eléctrica (CFEE), realizado en la ciudad de Tucumán. Allí, realizó un repaso de la “política energética que se llevó adelante” en los últimos meses, la cual -manifestó- “tiene como pilares la inclusión, la estabilidad macroeconómica, la industrialización y el desarrollo científico tecnológico“, al igual que la “independencia y soberanía energética”.
La terminación y puesta en funcionamiento del Gasoducto, y su impacto en la generación eléctrica fue uno de los temas tratados. “Este gasoducto está pensado principalmente para el mercado interno y también para bajar los costos de generación de energía eléctrica“, afirmó Royón, y recordó que en los “próximos días” se licitará la reversión del Gasoducto Norte, una de las obras complementarias del proyecto que permitirá abastecer a esa zona del país con gas proveniente de Vaca Muerta.
Del mismo modo, señaló que se trató también “el impacto con el ahorro de importaciones y la generación de exportaciones, que permitirá una estabilidad macroeconómica que claramente es necesaria para poder seguir creciendo en materia de energía”.
Fuente: Ambito