La presentación del proyecto de ley para crear un nuevo impuesto al transporte a granel de líquidos inflamables y GLP sigue generando polémica.
“Yo ya no puedo estar comentando los disparates que salen para distraernos. No nos distraigamos, yo no me distraigo, la Intendencia de Montevideo no se distrae y vamos a seguir trabajando por la gente”, remarcó y aseguró que los problemas de los uruguayos son otros, entre ellos, la corrupción y la inseguridad.
Las críticas a Cosse
Luego de la presentación del proyecto de ley, se generaron varios revuelos dentro del gobierno. Entre ellos, el secretario de Presidencia quien apuntó a que “subir los combustibles y el supergás para beneficiar su gestión habla de un estilo de gobierno de otro tiempo en el Uruguay”.
Por otro lado, el líder del Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM), Omar Paganini, también apuntó en contra del proyecto y lo cuestionó de “revanchista” debido a que la Suprema Corte de Justicia declarara inconstitucional a la tasa de inflamables por no ofrecer una contraprestación tras el cobro.
Paganini estructuró su posición contraria en función de cómo el nuevo impuesto impactaría en las tarifas que deben pagar los consumidores finales por estos productos en la capital del país. Esto, sobre todo, considerando que tras el fallo favorable de la SCJ a la Distribuidora Uruguaya de Combustibles SA (Ducsa), las petroleras de Montevideo reflejaron la reducción de costos —ante el no pago de la tasa— en los valores al público.
“Cargará a la ciudadanía con un costo injustificable”, sostuvo el ministro y luego apuntó que “lo que desde enero y antes de ser derogado era un 0,4% ahora subiría a 0,5%”, en referencia a la alícuota propuesta en el proyecto presentado a la Junta Departamental.
La pultima crítica vino desde la Administración Nacional de Combustible, Alcohol y Portland (Ancap), donde su presidente, Alejandro Stipanicic, sostuvo que quienes buscan sustituir la tasa “se tendrán que hacer cargo de restituir una carga sobre los combustibles del país, que ya están suficientemente caros y que tienen una carga de impuestos bastante importante”.
El posible escenario de aumentos se daría, además, en un contexto en que es posible que las tarifas se vean impactadas por la parada técnica en la refinería de La Teja y la consecuente pérdida del margen de refinería que ha mantenido estables —subsidiado— los valores en los surtidores en varias ocasiones.
Fuente: Ambito