El tip clave para identificar cuánto aire le tenés que poner a las ruedas.
Es muy importante que las cuatro cubiertas (más la de auxilio) tengan la presión suficiente a la hora de salir a la ruta o para el uso urbano. Los dos motivos son sumamente importantes: evitar el daño en las cubiertas y, más aún, prevenir potenciales accidentes por desperfectos técnicos.
Las cubiertas son uno de los aspectos que se chequean en la Verificación Técnica Vehicular (VTV) anual y que debe estar aprobada y vigente según determina la Ley de Tránsito 24.449, artículo 40. Además, las ruedas son una de las doce partes del auto que más habitualmente se rompen y requieren mantenimiento.
Es muy conveniente seguir las recomendaciones del fabricante e inflar, o verificar, las cuatro ruedas con los valores precisos y así evitar roturas o accidentes. La importancia radica en que circular con la presión de aire inadecuada en las cubiertas puede generar inestabilidad en el auto, alargar peligrosamente las distancias de frenado e incluso provocar un desgaste irregular en las ruedas.
¿Cómo sé cuál es la presión de aire correcta para las cubiertas de mi auto?
Todas las ruedas llevan una determinada presión, la indica el fabricante, y varía según el tipo de vehículo. Por lo general, los autos tienen un sticker pegado en la puerta del conductor.
Según el modelo y tipo de auto es posible también que el sticker se encuentre en la parte de adentro de la tapa del depósito de combustible.
La tercera y última recomendación, pero no menos importante, es ir y leer el manual de instrucciones del auto donde encontraremos todos los detalles técnicos del mismo, incluyendo la presión ideal de las cubiertas.
La presión de las ruedas no es universal y varía según diversos factores. Sin embargo, los valores normales habituales oscilan entre un rango de 26 y 36 PSI (libras por pulgada). Medido en bares la presión debería ser entre 2 y 2,5.
¿Qué pasa si circulo con mayor presión de aire de la recomendada?
Una de las formas más rápidas y fáciles con la que el conductor y los pasajeros se darán cuenta que la presión de las cubiertas es alta es que se sentirán incómodos en la marcha debido a que, ante cualquier bache o desnivel del asfalto, la capacidad de las cubiertas de reducir ese golpe será reducida. Es decir, cualquier irregularidad se transmite con mayor violencia desde las ruedas al volante y puede ocurrir que quién maneja pueda perder el control del auto.
Además, una segunda consecuencia es que el contacto entre la ruta (o la calle) y las ruedas sea menor o deficiente y esto provoque una disminución de la adherencia y le resulte al conductor más dificil manejar.
La tercera es un desgaste irregular del dibujo de las ruedas desgastándose con mayor rapidez la parte central de las mismas y provocando daños en la estructura de la cubierta.
El último dato no menor es que las distancias de frenado deben ser mayores porque hay menos superficie de contacto entre la cubierta y el asfalto.
¿Y si tengo menos presión de aire de la recomendada?
En el caso de tener un déficit en la presión de las cubiertas la consecuencia directa es que la dirección del auto será mas dura o más pesada e, incluso, puede llegar a generar que el conductor pierda el control del vehículo.
Además, al igual que en el caso anterior, las distancias de frenado deben aumentarse ya que hay posibilidades de que se produzca “aquaplaning”. Éste es un efecto que se aparece cuando el suelo está mojado o escarchado y los canales que forman el dibujo de la cubierta no llegan a evacuar todo el agua y se termina produciendo una sensación de deslizamiento ya que la rueda no está completamente firme al pavimento.
El auto requerirá un consumo de combustible más alto ya que la rueda presentaría un mayor roce con el suelo. Además, ésto último puede generar el aumento de temperatura dentro de la rueda, se incrementa presión y puede provocarse que la cubierta se reviente.
Finalmente, cuanto más caucho esté en contacto con el asfalto vuelve más vulnerable a la cubierta a cortes producto de pisar un objeto punzante o afilado.
¿Cómo verifico la presión de las ruedas?
La medición de la presión de las cubiertas se hace utilizando un manómetro que generalmente se encuentra en todas las estaciones de servicio. En algunos casos hay que pagar un costo menor por el uso.
Ahora sí, el paso a paso:
- Quitar el tapón del extremo de la válvula de aire de la rueda.
- Situar la boca del manómetro presionando hacia abajo de forma rápida y firme hasta que deje de escucharse el silbido del aire escaparse.
- En el medidor se mostrará la lectura, principalmente en kg/cm2, por lo que habrá que compararla con la recomendación del fabricante.
- Si esta es superior, bastará con presionar un botón del manómetro o la propia válvula para que se escape un poco de aire.
- Repetir la operación varias veces hasta que la presión sea la adecuada.
- Si la lectura es inferior, habrá que pulsar el botón opuesto del citado instrumento para inflar el neumático.
- Una vez realizada la operación se debe colocar el tapón retirado previamente hasta que quede en su sitio.
Dato importante: Conviene revisar la presión de la rueda de auxilio, que está pensada para circular a un máximo de 80 km/h y con una presión de inflado de entre 3,5 y 4,5 bares. Un mal uso de este elemento podría aumentar el riesgo de sufrir un accidente o de romper la mísma cubierta de repuesto.
Fuente: TN