Se presenta como una alternativa que permite purificar el aire en las grandes ciudades, ya que producen oxígeno y disminuyen la cantidad de dióxido de carbono.
Cada unidad de árbol líquido “equivale aproximadamente a 20 árboles forestales jóvenes en su capacidad de purificar el aire”, se afirmó desde el dispositivo denominado Y-Algae, producido en conjunto con la empresa Y-TEC e Inbiotec-Conicet.
Parte del módulo se renueva periódicamente y las microalgas utilizadas en él, luego de un tiempo de vida útil, sirven para fertilizar la tierra.
“Los fotobiorreactores son instalaciones para el cultivo masivo de algas para distintos usos”, expresó Priscilla Minotti, que se desempeña como profesora e investigadora en la Escuela de Hábitat y Sustentabilidad de la Universidad de San Martín (Unsam).
La profesional detalló que el sistema es un gran depósito de agua con paredes transparentes y algas verdes unicelulares de agua dulce.
“Una bomba inyecta continuamente aire del entorno (con altos niveles de CO2) y hace circular el agua para que las algas, mediante la fotosíntesis, absorban el CO2 y liberen oxígeno, al igual que otros organismos fotosintéticos”, dijo.
Fuente: Lmneuquen