Las petroleras deben aplicar la suba acordada del 4% en combustibles, pero sin fecha cierta dudan que Shell vuelva a anticiparse a YPF ante una (breve) postergación por la inflación de junio.
Las petroleras pueden aplicar el aumento acordado del 4% con la Secretaría de Comercio en el marco de Precios Justos, sobre los combustibles antes de que finalice la primera quincena de junio. Pero se viene un fin de semana extra largo y por ello, las compañías están evaluando si aplican o no la suba antes o después de esa fecha.
Cada día de este fin de semana habrá un feriado o celebración:
Sábado 17: Es feriado porque se conmemora la muerte del General Martín Miguel de Güemes.
Domingo 18: Es el tercer domingo del mes de junio por lo que se celebra el Día del Padre.
Lunes 19: Es uno de los 3 feriados para impulsar el turismo.
Martes 20: Es feriado inamovible por el Día de la Bandera, en conmemoración del fallecimiento del General Manuel Belgrano.
Cabe recordar que a partir de las subas, el litro de nafta súper pasará a valer cerca de $193; la premium se irá a $243 y el gasoil, a $205,80 en la Ciudad de Buenos Aires. En tanto, en el interior la nafta súper rondará los $231 por litro y la premium, los $290.
Según fuentes del sector, esperarán que el puntapié lo dé la petrolera de bandera que por su posición dominante y cobertura territorial anuncia los aumentos y luego la seguirán para no perder ventas. En este sentido, la postergación de la suba de precios puede ayudar a morigerar el impacto inflacionario sobre junio y colaborar en la desaceleración que busca el Gobierno nacional.
Pero tampoco descartaron que vuelva a ser Shell la petrolera que inaugure la serie de aumentos de junio:
Por otro lado, y aunque en el sector prefieren no hacer comentarios respecto del postergado aumento de los impuestos de suma fija sobre los combustibles líquidos que debería impactar el 1 de julio, consideraron “poco probable” que la petrolera de bandera estire hasta fin de mes el aumento autorizado.
Impuesto a los combustibles
Este año, mediante el Decreto 168/23, se volvió a recurrir a la práctica de postergar los incrementos de los tributos pendientes. En función de ello, a partir del 1º de julio se deberían trasladar al surtidor las variaciones impositivas correspondientes al primer, segundo, tercer y cuarto trimestres calendario del año 2022 y al primer trimestre calendario del año 2023.
Según dijo el licenciado en administración y especialista en combustibles Cristian Bergmann al sitio ‘Surtidores’, poner al día el impuesto a los combustibles líquidos y el impuesto al dióxido de carbono representaría una suba del 115%, ya sea tanto para gasoil como para naftas.
Este guarismo incluye toda la inflación anual del año 2022 registrada en 94,8%, más la inflación del primer trimestre de 2023, que marcó 20,3% según el INdEC.
Para determinar el impacto en el bolsillo de los consumidores, tomando como referencia los precios vigentes en CABA para la nafta súper y suponiendo que se traslade en su totalidad, representaría un aumento del 15% por litro vendido. Mientras que en el caso del gasoil grado 2, el incremento sería del 9%.
Fuente: Urgente 24