En algunas zonas falta humedad en los suelos pero en otras sobra. Hasta el momento se implantó solo el 19% del área estimada en 6,3 millones de hectáreas para la campaña 2023/2024.
En tanto la entidad explica que el grano podría ser aportado por el sector exportador que ya lo tiene en su poder, pero cobraría un precio por arriba del internacional teniendo en cuenta la presión del mercado interno. “Según nuestras proyecciones, las exportaciones podrían ubicarse entre 4 y 4,5 millones de toneladas a lo largo de la campaña, por lo que el sector contaría con más de 1,5 Mt adicionales para volcar al mercado interno”.
Fertilización en la mira
Más allá de la diferencia de precios entre el grano del ciclo pasado y el actual, la siembra de trigo 2023 también trae otra incógnita para nada menor: la tecnología. Luego de la abrumadora sequía del año pasado, sumado a los vaivenes económicos locales, los agricultores se debaten entre fertilizar o no fertilizar fuerte porque sus márgenes para aplicar tecnología son acotados y eso terminará perjudicando al balance final de la campaña.
Así es que con más sombras que luces avanza tímidamente la siembra de este cultivo estratégico para la economía, que busca resurgir pero encuentra diversos inconvenientes a sortear en el corto y mediano plazo.
Fuente: Ambito