El precio del barril de petróleo entró en una fase bajista ante el diferendo entre Rusia y Arabia Saudita por los recortes en los niveles de producción.
Sin embargo, otros analistas recuerdan que estas negociaciones suelen tensionarse hasta último momento por la propia lógica de disputa partidaria, pero que siempre llegan a buen puerto por las implicancias que hay en juego.
En ese sentido, el principal driver que explicaría la reducción del Brent sería la creciente tensión en la OPEP+ entre Rusia y Arabia Saudita, con declaraciones cruzadas que anticipan una dura discusión en la próxima reunión del 4 de junio.
Bajo el mandato presupuestario de tener que levantar el precio del crudo por encima de los 80 dólares para poder financiar sus necesidades fiscales, Riad busca un nuevo recorte de producción y advierte a los traders que tengan cuidado con sus ventas en corto.
Por el contrario, el primer ministro ruso, Mikhail Mishustin, afirmó que “no hay necesidad de más recortes”, lo que fue interpretado como una señal de debilidad de una economía seriamente afectada por la guerra de Ucrania y las sanciones de Occidente.
“La expectativa es que Rusia no va a bajar la producción y que los árabes van a fracasar en su intento. El mercado se guía más por la realidad de una Rusia necesitada de vender petróleo y que encima está soportando la presión de China que se aprovecha de las sanciones para comprar más barato. Vemos un escenario de fuerzas encontradas. Por el otro lado, los árabes están metidos en planes de diversificación productiva con proyectos multimillonarios que necesitan financiar con el precio del crudo”, explica el analista de mercados, Francisco Uriburu.
De hecho, las tensiones entre estos dos países ya se vienen acumulando previo a este diferendo por el supuesto incumplimiento de los acuerdos previos de cuotas de producción por parte de Moscú, lo que, según Arabia Saudita, es el motivo que justifica este sendero decreciente del barril.
En ese marco y con el agregado del fortalecimiento del dólar frente a otras monedas, el consenso del mercado prevé una estabilidad de precios en torno a un target de 70 dólares y no ya de 80 como aseguraba hace pocos meses. Ni siquiera el anuncio de Biden de reponer las bajas reservas estratégicas de petróleo estadounidenses pudo torcer este recorrido.
Fuente: Mas energia