El documento precisó que “luego de varios intercambios con China se acordaron nuevos protocolos para la exportación de maíz y sorgo al haberse actualizado el listado de plagas cuarentenarias” de interés para el gigante asiático.
En ambos casos los protocolos determinan que tanto el maíz como el sorgo que se envíen a China, “estará libre de insectos vivos y no estará mezclado o contaminado con otros granos o materias extrañas que pudieran contener plagas cuarentenarias de manera deliberada”.
Intervendrá SENASA
Por su parte, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) realizará investigaciones y análisis durante la época de siembra, utilizando métodos de vigilancia y análisis para enfermedades, y presentará a la Administración General de Aduanas de China un reporte de monitoreo de estas plagas, incluyendo los métodos y los resultados, en las áreas de producción. Además deberá realizar una inspección cuarentenaria del maíz y del sorgo antes de su exportación a China.
Los protocolos determinan asimismo que para los envíos que cumplan con los requisitos especificados, el Senasa emitirá un certificado fitosanitario que incluirá una declaración adicional: “El presente envío cumple con los requisitos descriptos en el Protocolo de Requisitos Fitosanitarios para la Exportación desde Argentina a China y está libre de las plagas cuarentenarias que preocupan a China”. Ambos protocolos estarán vigentes por dos años a partir de su firma.
Cuando el sorgo y el maíz argentinos arriben a los puertos de entrada de China, las aduanas de ese país llevarán a cabo la inspección y cuarentena.
Fuente: Ambito