Tener el auto al día nos obliga a estar atentos a varias cosas, entre ellas, el estado de la correa de distribución. ¿Cuándo se cambia?
El cambio de la correa de la distribución es una de las tareas más comunes de mantenimiento del auto. Sin embargo, muchas veces no se tiene en cuenta como sucede con otras partes del auto más visibles, como por ejemplo los neumáticos.
En el caso de la correa de distribución, sucede que el cambio depende de muchos factores, y por eso hay que estar muy pendiente de algunos ruidos y reacciones del auto para saber si es hora de llevarlo al mecánico.
De acuerdo a los especialistas, entre los 65.000 y 130.000 kilómetros, es el plazo donde se deberá hacer el cambio. Si bien el rango es demasiado amplio, y generalmente se hace a partir de los 100.000 km, algunos factores ayudan a identificar el momento.
Repasamos los aspectos que se deben tener en cuenta para evitar una rotura que afecte a más partes del vehículo.
¿Cada cuántos kilómetros se cambia la cadena de distribución?
La correa de la distribución es una pieza clave en nuestro vehículo, ya que es la encargada de conectar la rueda dentada del cigüeñal con el resto de piezas.
Por ello, es importante saber cuándo hay que cambiarla y estar atento a los siguientes factores para que no se nos pase.
Kilómetros
El mejor indicador es saber a cuantos km se cambia la correa de la distribución. Cada fabricante establece la cifra de kilómetros más adecuada para cada modelo, pero por regla general esta suele oscilar entre 65.000 km y 130.000 km.
En el caso de que circule por zonas urbanas, esta durabilidad se reduce entrono a un 25% y un 30%, ya que en semáforos y atascos sigue funcionando y el desgaste es mucho mayor. Al contrario, si el itinerario suele ser por autopistas, la duración de la correa de la distribución siempre será mucho mayor, ya que el movimiento que realiza es similar a los kilómetros que tiene el coche.
Años del vehículo
A pesar de que es más importante valorar a cuántos km se cambia la correa de la distribución, otro factor que a valorar son los años del vehículo.
Este aspecto también lo refleja el fabricante, aunque lo normal es que se realice cada cinco años. Puede ser antes o después ya que no todos los autos tienen el mismo uso, pero si es conveniente que, después de cinco años de uso, se haga una revisión exhaustiva y se compruebe cuál es su estado.
Lo más normal es que la correa de la distribución dure hasta 10 años, siempre y cuando el kit de distribución no presente ninguna avería y la correa esté bien instalada.
Condiciones climatológicas
Dependiendo de cómo sea el clima de la zona por la que habitualmente circula, la correa de la distribución sufrirá más o menos.
El calor no es buen amigo de las correas de la distribución. Si vive en zonas cálidas con temperaturas extremas, debería revisarla antes de lo que indica el fabricante. Por el contrario, si la zona tiene temperaturas suaves durante todo el año, sí se puede ceñirse a las indicaciones del fabricante.
Cuál es la diferencia entre la cadena de la distribución y la correa
En algunos vehículos todavía tienen cadenas de distribución. Esta pieza es ya parte del pasado, ya que, entornos a los años 70, dejaron de fabricarse vehículos con este componente.
La cadena está diseñada para no cambiarla nunca, aunque no está exenta de revisiones. De hecho, es bueno estar atento a los elementos que la mantienen en su sitio y hacen que funcione.
El que un fabricante se decante por una cadena o por una correa, depende del costo. La correa es bastante más barata, por lo que hoy en día tan solo hay cadenas en vehículos Premium.
Pautas para cuidar el auto y la correa de distribución
- Vigilar los tensores: La correa de la distribución tiene que estar tensa, por tanto es importante vigilar la salud de los tensores. Para esto es importante que escuches a tu coche, si observas algún ruido cuando el coche está a ralentí o al pisar el acelerador, es el momento de pisar el acelerador.
- Cuidar la bomba del agua: La correa de la distribución arrastra la bomba de agua por lo que es importante que vigiles que esté en buen estado. Cambiar la bomba es muy barato y puede evitar que tengas que enfrentarte a una avería bastante más cara.
- Comprobar el aspecto: Aunque es cierto que el mal estado de la correa de la distribución no se nota en la conducción, si abres el capó y te fijas puedes ver que aspecto tiene. Si esta agrietada, los dientes están desgastados o la goma está muy rígida, ha llegado el momento de cambiarla.
¿Qué pasa si no se cambia la correa de distribución?
La correa de distribución es un elemento clave para el correcto funcionamiento de cualquier motor de combustión, ya sea naftero o diésel.
Esta correa, mediante un conjunto de poleas y tensores, conecta el ciguëñal del motor con los árboles de levas, encargados de regular la apertura y cierre de las válvulas de admisión y escape. Las válvulas son las que permiten que el combustible y el aire entren en el motor, expulsando los gases de escape al exterior del auto.
Las correas de distribución están hechas de goma. Su núcleo es de fibra de vidrio y suelen tener un recubrimiento de teflón para maximizar su durabilidad
Con el tiempo, la correa de distribución se desgasta. Gira a una velocidad muy alta y está sometida a un rozamiento constante, además de temperaturas elevadas.
No obstante, se debe consultar el manual del auto para saber cuál es el intervalo de mantenimiento de la correa de distribución, que puede ser diferente entre motorizaciones del mismo modelo de auto.
Además de esta sustitución por kilómetros, las correas de distribución pierden propiedades y flexibilidad con la edad. Aunque no se haya alcanzado su límite de kilómetros, deben ser sustituidas por norma general a los 10 años de uso.
Igualmente, es recomendable inspeccionar cada cierto tiempo de la correa de distribución. Es importante que tenga una tensión adecuada y un desgaste consistente. Lo contrario sería la evidencia de fallos en las poleas o tensores.
Fuente: Iprofesional