La iniciativa fue presentada por el Frente de Todos. Detrás del tema económico asoma la geopolítica. ¿Habrá proyectos complementarios?
La discusión sobre el litio y su importancia para la golpeada economía Argentina empieza a crecer sobre dos ejes: la necesidad de dólares y la geopolítica. Días atrás la vicepresidenta Cristina Kirchner volvió sobre este tema y ahora un grupo de diputados del Frente de Todos presentó un proyecto para nacionalizar las “reservas minerales que contengan litio”, que podría tener otras derivaciones.
El proyecto fue presentado por el diputado Juan Carlos Alderete, líder de la Corriente Clasista y Combativa (CCC) y apunta al carácter “estratégico” de este recurso “para el desarrollo socio económico e industrial” de la Argentina, que posee el 20% de la reserva mundial de este mineral, aunque no pierde de vista su importancia en la pulseada que libran Estados Unidos y China en la región.
La iniciativa fue acompañada por una decena de diputados del oficialismo, entre quienes están Daniel Gollán, Sergio Palazzo, Blanca Osuna y Leopoldo Moreau, todos ellos de conocido alineamiento con las posiciones que suele expresar Cristina Kirchner. La semana pasada, durante su “charla magistral” en La Plata, la vicepresidenta planteó la necesidad de debatir sobre el litio y la posibilidad de “declararlo recurso estratégico”.
Ciertamente el proyecto no es algo exclusivo del kirchnerismo ni tampoco de una idea original. Tanto Chile, como Bolivia y México avanzan con iniciativas muy similares de nacionalización del litio. No obstante, el proyecto del Frente de Todos se inscribe en una coyuntura política y económica distinta de la que tienen esos países.
Esto hace que el debate sobre el litio que el oficialismo quiere abrir en Diputados tenga otra complejidad, por la crisis económica que lleva a una confrontación de recetas en el marco de las elecciones presidenciales y la delicada posición que tiene el país frente a las dos potencias mundiales que miran con interés el potencial que tiene el litio argentino.
¿Qué dice el proyecto para nacionalizar el litio?
El proyecto impulsado por Alderete consta de apenas ocho artículos, el primero de los cuales plantea declara a “las reservas minerales que contengan litio como recurso natural estratégico para el desarrollo socio económico e industrial de la República Argentina”.
A su vez, la iniciativa declara “de interés público la exploración, explotación, concesión de explotación, industrialización y todos los actos relativos al litio y sus derivados”. Se trata del artículo clave del proyecto al plantear la nacionalización de toda la cadena de producción de este recurso.
Luego el proyecto establece que “las concesiones ya otorgadas sobre el mineral litio” a empresas privadas estarán, en caso de aprobarse la ley, “plenamente alcanzadas por la presente y deberán acogerse a sus disposiciones y normas que la reglamenten en el plazo de un año a partir de su promulgación”.
Por otra parte, señala que “el Estado Nacional tendrá la primera opción para adquirir el litio extraído en nuestro país” y que solo podría renunciar a ese derecho, llegado el caso, con una notificación específica para la provincia donde se realice la explotación. Actualmente, la mayor parte del litio se encuentra en Jujuy, Salta y Catamarca, mientras Formosa y La Rioja buscan avanzar con proyectos de extracción propios.
La iniciativa establece que recién después de finalizada la “opción de compra” por parte del Estado argentino “los permisionarios y concesionarios extranjeros existentes al momento de la creación de la presente ley tendrán el derecho sobre el mineral excedente que extraigan y podrán comercializarlos”.
Por último, ordena que el Poder Ejecutivo nacional podrá “limitar o prohibir la importación o la exportación del litio y sus derivados cuando en casos de urgencia así lo aconsejen razones de interés público, debiendo dar cuenta de ello oportunamente al Congreso de la Nación”.
Más allá del proyecto: ¿se puede crear una “nueva YPF”?
En diálogo con iProfesional, Alderete consideró que es necesario “recuperar las palancas claves de la economía, que tienen que ver con los recursos estratégicos”, ya sean el petróleo o, como en este caso, el litio, que “pasó a tener una importancia clave en el mundo”.
El diputado nacional subrayó que al presentar el proyecto de nacionalización se basó en “la experiencia de Chile, de México y de Bolivia” y apuntó al tema de las regalías. “Lo que se paga allí no tiene nada que ver con el 3% o el 3,8%, como mucho, que se paga en Argentina”. Al respecto, aseguró que en Chile las regalías “llegan hasta el 40%”.
Por otra parte, Alderete sostuvo que además del proyecto para nacionalizar el litio es necesario “avanzar en otras leyes complementarias” entre las cuales destacó la posibilidad de “crear una empresa nacional estatal equivalente a YPF” enfocada en el litio, además de normas “que regulen la extracción y la producción” con eje en el impacto ambiental.
“Estamos trabajando en estos temas”, agregó el diputado del Frente de Todos a la vez que anticipó la idea de “pedir el tratamiento sobre tablas” de su proyecto en la próxima sesión de la Cámara baja, es decir, debatirlo en el recinto sin que tenga todavía dictamen de comisión. Para ello es necesario el aval de las dos terceras partes de los legisladores presentes.
Al respecto, el diputado oficialista subrayó que “allí quedará claro quién defiende los recursos que son de todos los argentinos y quién defiende a las corporaciones”, en un desafío a sectores de la oposición.
Cristina Kirchner y el litio: ¿qué piensa la vicepresidenta?
Consultado sobre la postura de Cristina Kirchner respecto del litio, Alderete evitó referirse a la vicepresidenta pero señaló que les había adelantado su intención de presentar este proyecto el año pasado a sus compañeros y también al actual ministro de Economía, Sergio Massa, cuando todavía presidía la Cámara baja.
La vicepresidenta se refirió en varias oportunidades a la importancia del litio tanto para la economía necesitada de divisas como para la geopolítica. No obstante, en el acto que encabezó el último jueves en el Teatro Argentino de La Plata fue mucho más explícita, luego de remarcar que el gobierno chileno de Gabriel Boric “acaba de presentar un plan estratégico del litio”.
“Tenemos que saber qué vamos a hacer con el litio: si lo vamos a declarar recurso estratégico y conformar una asociación con privados, con provincias que son las que manejan los recursos”, subrayó la vicepresidenta, que bajó así una línea clara para el sector político que toma cada aparición suya como una referencia.
De hecho, un grupo de economistas cercanos a la línea de pensamiento de Cristina Kirchner dio a conocer recientemente un documento titulado “14 medidas de shock para la Argentina”, con propuestas como la “eliminación de privilegios tributarios”, el “congelamiento” de alquileres y tarifas y, en el último ítem, “lograr que el litio sea un recurso estratégico bajo soberanía nacional y aumentar la participación del Estado en las rentas que genera”.
Sobre este punto, el documento plantea como caminos posibles una reforma del Código de Minería, “intervenir en el mercado del litio por medio de la empresa nacional Y-TEC, por ejemplo, comprando toda la producción a las provincias” y llevar a cabo “una reforma fiscal para aumentar la participación del Estado en las rentas generadas por esta actividad”.
Los fundamentos del proyecto: de la economía a la geopolítica
En los fundamentos del proyecto, Alderete subrayó la importancia del litio para la economía local pero también la cuestión relacionada con la geopolítica. En este sentido, recuerda que “Argentina es parte del triángulo del litio junto con Bolivia y Chile, donde están el 85% de las reservas mundiales” y apunta a las empresas que actualmente explotan el recurso en este país.
Según afirma el diputado en la iniciativa, “el valor de exportación del litio que reportan las empresas en declaraciones juradas es muy inferior al del mercado internacional que llegó hasta los 80.000 dólares por tonelada”.
“El tema de fondo es que, en la industria, la aplicación de litio genera una cadena de valor que eleva su precio y se multiplica por diez, por cien, por miles y hasta por decenas de miles, según sea su aplicación en baterías para automóviles, farmacéutica, comunicación, electrónica, energía nuclear, en los satélites espaciales o en usos militares”, agregan los fundamentos.
Por último, el texto subraya que “el litio, por tanto, es codiciado y disputado ferozmente por las potencias hegemónicas” y que “son precisamente estas potencias, a través de sus empresas monopólicas, las que saquean el litio en la Argentina y profundizan la dependencia de nuestro país”.
Fuente: Iprofesional