El escenario despierta temores ante una desacumulación notoria de reservas del BCRA, mientras que el Gobierno espera el triunfo del nuevo esquema cambiario
esde principios de año, el Banco Central (BCRA) viene padeciendo una delicada situación: la desacumulación de reservas. Desde el final del “dólar soja 2”, la cantidad de dólares en las arcas oficiales no deja de caer a un ritmo preocupante. De este modo, la autoridad monetaria tuvo una pérdida de alrededor de u$s3.515 millones en lo que va del año, lo cual genera grandes temores de inestabilidad macroeconómica en el corto plazo.
El organismo regulador de cambios pudo romper este martes una seguidilla de 23 jornadas consecutivas con ventas de divisas, en medio de crecientes expectativas de que el nuevo dólar agro permita la recuperación de reservas.
Por su parte, operadores estimaron que el BCRA finalizó la sesión con un saldo comprador de escasos u$s2 millones, con lo que no logra revertir un saldo negativo en lo que va del mes que llega a los u$s515 millones.
En tanto, el plan con el que el Gobierno busca reforzar reservas autoriza a exportadores a pedir reprogramaciones por 60 días en embarques de soja y se modifican plazos de tenencias de bonos para acceder a moneda estadounidense con los pesos que surgen de la nueva medida.
Además, cabe destacar el apoyo del exterior, evidenciado en que el Fondo Monetario Internacional (FMI) redujo la semana anterior la meta de reservas netas de Argentina para fines de este año a u$s8.000 millones, desde los u$s9.800 millones previos.
Dólar agro: ¿qué opinan los analistas?
“El dólar soja 3 aún no logra arrancar por la tardanza en la implementación de las cuentas que remuneran dollar linked, que es donde se deben depositar los pesos una vez que venden las divisas. Se espera que en la jornada comience a operar luego de la apertura de las mismas”, sostiene ABC Mercado de Cambios.
Por su parte, el economista Gustavo Ber destaca que con ansiedad se esperaba el inicio del este tipo de cambio diferencial en busca de poder evaluar el ritmo y el monto de las liquidaciones que finalmente aportará dicho adelantamiento de divisas para al menos ofrecer una etapa de recuperación en las reservas netas que sirva como alivio.
¿Cómo evolucionarán las reservas del BCRA?
Alan Raimondi, Co Founder de BisBull, en diálogo con iProfesional comenta que las reservas líquidas rozan los u$s4700 millones y con el “dólar soja 3.0” existen incentivos para liquidar las cosechas a pesar de la menor productividad generada por la sequía. “Hoy mismo se vio un fuerte ingreso de camiones al puerto de Rosario como no se observó en semanas anteriores”, remarca el especialista.
En este sentido, se puede estimar una entrada entre u$s3.000 y hasta unos u$s7.000 millones extra que darán un respiro a los mercados cambiarios hasta fines de mayo.
Sin embargo, el economista destaca que esto no es gratis, ya que generaría una emisión de alrededor de 1,2 billones de pesos, lo que representa más del 15% de emisión monetaria con respecto al plan soja 2. “Es un equilibrio inestable en el que el Gobierno deberá transitar hasta las PASO y que seguro afectará y acelerará la inflación”, indica Raimondi.
¿Será suficiente el dólar agro?
Cada cepo, de acuerdo con Raimondi, muestra el mismo resultado: pérdida de reservas y distorsión de precios relativos de toda la economía. Entonces, el nuevo dólar agro unido a otras medidas podrá tener un efecto de corto plazo, donde los productores se vean incentivados para liquidar y hacerse de dólar MEP cubriéndose a través de la compra de futuros de mayo 2023 a $366,50.
“De esta forma, podrían hacerse de una tasa nominal anual por encima del 70%, aprovechando la poca diferencia entre el oficial y el financiero, que a $300 representa una brecha del 57%, la mejor en los años del Gobierno actual. Así, los productores podrían sacar una buena tajada y comprar insumos para la próxima campaña”, asevera el experto.
Además, reconoce que este decreto que marca un desdoblamiento cambiario sectorial transitorio para acumular reservas, siempre será un paliativo efímero que cada vez tendrá menor tiempo de eficacia, como ocurrió en las dos oportunidades precedentes. “Será insuficiente y no podremos medir si alcanzará para calmar al sistema cambiario, porque no es una única medida la que mueve a los agentes y al transitar un año electoral; cualquier ruido político podría espiralizar una corrida”, indica el especialista.
Y en lo que respecta a nuevas posibles soluciones más efectivas para conseguir y atesorar reservas, el entendido en finanzas advierte a iProfesional que a pesar de que el Gobierno carece de muchas herramientas que pueda tomar y que tengan efecto inmediato, podría empezar por transitar por un camino hacia la sensatez. Por ejemplo, habilitando contratos en otras monedas que convivan con el peso. “De esta forma, las empresas y familias podrían utilizar legalmente otras divisas hasta la llegada un nuevo plan integral de la próxima administración”, finaliza Raimondi.
Fuente: Iprofesional