La petrolera con control estatal festejó tres décadas desde que cotiza en la Bolsa de Nueva York; el precio de salida de la acción ese 1° de julio de 1993 fue US$20,25, y hoy vale la mitad: US$10,62; Massa anunció que la empresa repartirá dividendos a sus accionistas por primera vez desde 2019
Un grupo de 15 personas se frena a la altura del 11 de Wall Street en esta ciudad, mientras que la guía que lo acompaña con un paraguas le explica que está frente a la Bolsa de Comercio de Nueva York (NYSE, por sus siglas en inglés). El imponente edificio de mármol exhibe hoy una lona grande en su frente, que muestra la imagen del amanecer en un campo petrolero y tiene las letras grandes en blanco de YPF. Abajo, cuelgan tres banderas: la de Estados Unidos, la de Argentina y la de YPF, y otra lona que dice Unlocking Argentinas’s energy potential (Desbloqueando el potencial energético de Argentina). Lleva la firma de “30 años, YPF listada en NYSE”.
“No saben lo que nos costó colgarlo”, bromeó Jorge Argüello, el embajador argentino en Estados Unidos, que llegó en auto en un viaje de cuatro horas desde Washington, minutos antes de las 12 del mediodía, con un sobretodo para resguardarse del frío. El funcionario fue invitado por las autoridades de YPF, el presidente Pablo González y el CEO Pablo Iuliano, para festejar que hace 30 años la petrolera comenzaba a cotizar en la Bolsa. El precio de salida de la acción ese 1° de julio de 1993 fue US$20,25.
En este tiempo, el Estado vendió su participación de la petrolera (1999), luego expropió la mayoría accionaria (2012), pero la empresa nunca dejó de cotizar en NYSE, lo que la obligó a seguir presentando sus resultados trimestrales y a contestar las preguntas de los inversores. Hoy, la acción de YPF vale la mitad que hace 30 años, US$10,67, y la compañía tiene una valuación total de mercado de US$4197 millones.
Antes de tocar la campana de celebración por los 30 años, González, Iuliano y el director financiero (CFO), Alejandro Lew, hicieron una presentación sobre los resultados financieros de 2022 y anticiparon que YPF invertirá US$5000 millones este año. De este total, US$2300 millones estarán destinados a la producción no convencional (Vaca Muerta), US$1300 millones al convencional y US$1100 millones al negocio de refinería. A su vez, para los próximos años, la producción de YPF se centrará en el petróleo, al que destinará el 65% del total de las inversiones del upstream. Para avanzar con las inversiones, la petrolera saldrá al mercado local a buscar financiamiento.
El ministro de Economía, Sergio Massa, acompañó el evento por Zoom desde Buenos Aires y anunció que YPF repartirá dividendos a sus accionistas por primera vez desde 2019. El Estado argentino tiene el 51% de las acciones. La decisión se concretará en mayo. El ministro, además, volvió a reiterar que enviará al Congreso un proyecto de ley para facilitar las inversiones en gas natural licuado (GNL), aunque no especificó fecha. El proyecto promete dar facilidades para el acceso al mercado de cambios.
Luego de la presentación, la organización abrió el evento a preguntas. “Con las elecciones que son este año, ¿cuáles son los desafíos que tiene la empresa en caso de que la Argentina siga enfrentando dificultades económicas, más inflación y devaluación?”, preguntó un analista del banco de inversión UBS.
Lew, el encargado de responder, pidió repetir la pregunta antes de formular una contestación. ”No sé si entendí bien la pregunta. Es una cuestión política y hay múltiples escenarios que podrían ocurrir, no soy la persona para responder. Si la pregunta está relacionada con qué podemos esperar de crecimiento de YPF ante los distintos escenarios, como ya dijo nuestro presidente, el CEO y Massa, la empresa es muy resiliente. El foco que tiene el país es monetizar el sector energético para que pueda transformar la balanza de pagos de la Argentina. La realidad para el sector y para YPF debería ser positiva en cualquier escenario político. Creemos que el sector debería ser parte de la solución de cualquier situación, aunque sea complicada”, dijo el CFO de la petrolera.
Las siguientes preguntas estuvieron enfocadas en los futuros proyectos de hidrógeno, GNL y litio, que tiene en planes la compañía. También hubo una consulta sobre el juicio por Maxus, donde YPF heredó una demanda por contaminación ambiental de una empresa que compró en 1995. “El juicio iba a empezar estos días y tenía fecha que termine a fin de abril. Recientemente, las distintas partes solicitaron a la Corte que se postergue el inicio para fines de junio. Es la última información que podemos comentar”, indicó Lew.
Los planes de YPF para 2023
Luego de anunciar una inversión de US$5000 millones, González e Iuliano hablaron con los periodistas sobre el precio de los combustibles, el nuevo Vaca Muerta que se busca explorar en Santa Cruz, Palermo Aike, y sobre el hito de que YPF vuelva a exportar petróleo después de 15 años.
En primer lugar, Iuliano indicó que la estrategia para este año en cuanto a los precios del petróleo y del gas es “seguir lo más cerca posible la devaluación”. Para ello, se seguirán aplicando “ajustes mensuales” en relación a la inflación, para “correr lo más cerca posible”. El CEO indicó que los precios actuales de los combustibles están entre 15 y 20% por debajo del “import parity” (precios de importación).
YPF, junto con el resto de las empresas de refinería, acordó con el Gobierno participar del programa “Precios Justos”, que implicó que los valores de los combustibles aumentaran 4% en diciembre, enero y febrero, y un 3,8% este mes. Durante este tiempo, los precios subieron por debajo de la inflación y de la devaluación de la moneda.
En segundo lugar, los directivos anunciaron que para mediados de mayo, YPF podría volver a exportar petróleo después de 15 años. Sería a través del Oleoducto Trasandino (Otasa), que había sido “cerrado” en 2007. Desde entonces, se cortaron los envíos a Chile.
“Lo mínimo que se necesita para llenar el caño son entre 30.000 y 40.000 barriles, que es lo que vamos a comenzar a exportar entre mayo y junio. A partir del mes de septiembre, va a estar plenamente en funcionamiento el oleoducto Vaca Muerta Norte [entre Añelo y Puesto Hernández], que nos permitirá ampliar la capacidad de exportación a 110.000 barriles. Seguramente, terminen siendo 70.0000 barriles lo que se exporte porque dependerá de la demanda de Chile”, indicó. YPF comparte Otasa con la petrolera estadounidense Chevron y con la chilena Enap.
En relación con las exportaciones, en la petrolera están entusiasmados con las exploraciones que van a comenzar en Palermo Aike, que es una reserva no convencional, al igual que Vaca Muerta, pero ubicada en Santa Cruz, muy cerca del puerto de Río Gallegos.
“Podemos replicar gran parte de la curva de aprendizaje que hemos hecho en Vaca Muerta en Palermo Aike, que es otro shale que tiene petróleo liviano. Tiene una ventaja coyuntural respecto de Vaca Muerta, que es que ya tiene la infraestructura para llegar a los puertos de exportación rápidamente, porque hay capacidad ociosa en el sistema de transporte del sur. Es una oportunidad para capturar rápidamente, si es que podemos hacerlo de manera eficiente y si la productividad de los pozos que vamos a hacer nos acompaña”, dijo Iuliano.
“La idea es empezar a perforar antes de fin de año los primeros pozos y después vamos a usar un tiempo entre tres y seis meses para testear la productividad. Después de ahí, nosotros podemos pensar en ponerla en valor. El objetivo que tiene esto es tener una alternativa diferente a Vaca Muerta y es un valor que podemos aportar al país”, agregó el CEO.
Con respecto al proyecto de ley de GNL, González dijo que la empresa colaboró con su visión con el Ministerio de Economía para diseñarlo e indicó que “en las próximas semanas se va a enviar al Congreso”. El punto principal del proyecto es que permita a las empresas acceder al mercado de cambios.
“Nosotros necesitamos construir otro gasoducto similar al de Néstor Kirchner, de 620 kilómetros y que transporte un volumen similar. Además, tenemos que traer primero el buque de licuefacción de Petronas y construir después la planta de licuefacción. Para eso necesitamos acceder al mercado de cambios. El proyecto tiene ventajas que el marco regulatorio va a otorgar. Detrás de eso, viene el proyecto de Hidrógeno”, dijo González.
El presidente es optimista que el proyecto se apruebe en el Congreso. “Tiene que ser una política de estado el proyecto de GNL. Nosotros seguimos adelante con el proyecto offshore que lo diseñó Iguacel [exsecretario de Energía durante el gobierno de Mauricio Macri]. Tiene que haber estabilidad fiscal por mucho tiempo. Hay que hacer un gasoducto, traer un barco y construir plantas. Con mucho viento a favor, recién este proyecto empezaría a generar exportaciones de GNL dentro de cuatro años”, concluyó el presidente de YPF.
Fuente: La nacion