Shell Petroleum NV completó la adquisición del 100 % de las acciones de Nature Energy Biogas. Ahora, esta firma operará como una subsidiaria de propiedad total de Shell.
Shell Petroleum NV, una subsidiaria de propiedad total de Shell, completó la adquisición del 100% de las acciones de Nature Energy Biogas. Así la petrolera obtuvo el mayor productor de gas natural renovable en Europa, incluyendo su cartera de plantas operativas, el suministro de materia prima asociado y la infraestructura.
Además del suministro de materia prima y la infraestructura, Shell adquirió su cartera de proyectos de crecimiento y su experiencia interna en el diseño, construcción y operación de tecnología de plantas de gas natural renovable.
Shell tiene el proyecto de construir una cadena de valor integrada a escala global en la materia y aumentar de manera rentable sus ofertas bajas en carbono. Desde la firma esperan que la adquisición aumente las ganancias desde su finalización y genere retornos de dos dígitos. Nature Energy operará como una subsidiaria de propiedad total de Shell. El primer tiempo será bajo su marca actual.
Nature Energy se fundó en 1979 como distribuidora de gas natural. La empresa estableció su primera planta de biogás en Dinamarca en 2015 y ahora tiene 14 plantas operativas con infraestructura asociada, acuerdos de materias primas y una producción de alrededor de 6,5 millones de btu en 2022.
La compañía tiene alrededor de 30 nuevos proyectos de plantas en Europa y América del Norte. Más de un tercio de estos proyectos se encuentran en una etapa de desarrollo medio a tardío en Dinamarca, los Países Bajos y Francia y podrían producir hasta 9,2 MMBtu/año para 2030. Esta operación se absorberá dentro del presupuesto de la compañía para 2023 de 27.000 millones de dólares.
El gas natural renovable, también conocido como biometano, es idéntico de forma química al gas natural convencional y se puede utilizar en la infraestructura de transmisión y distribución existente. Así se convierte en una opción competitiva para avanzar en la descarbonización de distintos sectores difíciles de reducir como el transporte comercial por carretera, la marina, la calefacción y la industria pesada.
Shell ya cuenta con un negocio de producción de biometano en América del Norte, con un sitio operativo y tres en construcción. a su vez, tiene una cartera comercial existente en Europa, a la que esta adquisición agregará nuevos volúmenes y «respaldará los esfuerzos de Shell para hacer la transición de su creciente base de clientes europeos de GNL a BioLNG«, destacaron desde la firma.
Fuente: Rio negro