El Gobierno finalizó el borrador del proyecto de ley de promoción de una de las energías del futuro. Si se aprueba en el Congreso, la expectativa oficial es que haya millonarios anuncios de más empresas multinacionales, sobre todo europeas, de cara a la necesidad de acelerar la transición energética.
Además, la expectativa oficial se basa en que se llegó a una ley de consenso, no solo a nivel del frente gubernamental, sino también sumando pedidos de las empresas. El borrador del proyecto de ley marca que esta actividad podría tener muchos mayores beneficios que otros sectores de la economía: acceso libre a divisas por el 50% de las exportaciones, estabilidad fiscal por 30 años y retenciones del 0% durante la primera década. Inicialmente, en los primeros borradores, el acceso a divisas no llegaba al 30%, y contenía mayores derechos de exportación. Los fuertes incentivos se deben a que es un sector que es muy prematuro a nivel global, por lo que el riesgo de inversión es muy elevado.
Todas las partes que participaron de la redacción del borrador aseguran estar conformes. Del proyecto participaron las provincias, el Ministerio de Economía, a través de la Secretaría de Energía y de Industria, y Casa Rosada, vía la Secretaría de Asuntos Estratégicos. La última parte que terminó de delinearse la sumó Casa Rosada, al plantear que la exportación del hidrógeno debía estar acompañada de localización de desarrollo tecnológico y producción industrial. Por eso la ley tiene un apartado en el que se demanda una integración mínima de contenido nacional de hasta el 50% de los proyectos.
De todos modos, provincias que mantienen conversaciones con empresas interesadas en invertir anticiparon a Ámbito que en la discusión del Congreso buscarán sumarle algunos cambios, para poder tener mayor poder de decisión en lo que será el funcionamiento de la Agencia Nacional del Hidrógeno (Anhidro). Es que si bien de momento hubo dos anuncios concretos de inversión (la australiana Fortescue en Río Negro y la estadounidense MMEX en Tierra del Fuego) provincias como Río Negro, Tierra del Fuego, Chubut y Santa Cruz mantienen conversaciones “reservadas” con más empresas que buscan sumarse. Contaron que son compañías multinacionales, sobre todo europeas, que ya trabajan con hidrógeno en África y Estados Unidos.
Inclusive, en los próximos meses podría darse un anuncio de inversión superior al que había hecho Fortescue en 2021, de invertir más de u$s 8000 millones. “Será más grande porque tendrá el doble de superficie”, contó una fuente oficial. Las provincias, inclusive, trabajan en estrategias binacionales con Chile, contaron a Ámbito.
En diálogo con este diario, Alejandro Aguirre, secretario de Estado de Hidrocarburos de Tierra del Fuego, explicó que la “calidad de los vientos” de esa provincia genera mucha atracción. “Los primeros pasos de las empresas no son de grandes inversiones, la escala es chica durante los estadios ambientales, pero luego se tiene que lanzar la obra civil, con aerogeneradores que miden más de 100 metros, por lo que en 3 o 4 años se tiene que realizar el 50% de inversiones, con montos muy elevadas”, detalló.
Fuentes de la australiana Fortescue dijeron a este diario que están “aguardando el avance” del proyecto de ley, pero que no tuvieron acceso al documento. En conversaciones con el Gobierno, habían pedido que el marco regulatorio contemplara costo de hidrogeno competitivo, acceso a financiamiento a costos competitivos, régimen impositivo favorable, estabilidad financiera y fiscal, expansión del sistema eléctrico y convivencia entre la ley de fomento del hidrógeno y zonas francas.
Actualmente, el anuncio del Proyecto Pampas de Forstecue en Río Negro se encuentra en etapa de prefactibilidad en la que se realizan los estudios sociales, ambientales y de ingeniería, para la toma de la decisión final. “Los trabajos continuarán su curso durante 2023, pero para el avance de las siguientes etapas es clave contar con un marco regulatorio que defina las bases del desarrollo de esta industria”, comentaron fuentes de la compañía.
Fuente: Ambito