Otro golpe al bolsillo para los conductores argentinos.
El Gobierno de la Nación acordó con las petroleras un aumento de hasta el 4 por ciento en el precio de los combustibles líquidos a partir de febrero. Será el segundo ajuste de 2023, tras los cinco que se registraron en 2022.
Tomando como referencia la Ciudad de Buenos Aires, distrito que tiene precios de combustibles “bajos” en relación a la mayoría de las provincias (excepto en algunas del Sur), los nuevos precios quedarán así:
- Nafta súper: $163,21
- Nafta premium: $199,88
- Gasoil común: $175,36
- Gasoil premium: $238,91
Cuánto cuesta llenar el tanque de un auto en febrero 2023
Si nos basamos en los modelos más vendidos de la Argentina en 2022, podemos calcular que, por ejemplo, llenar el tanque de combustible de un Fiat Cronos (es el sedán fabricado en Córdoba) cuesta $7.834 si se carga la nafta más accesible. Si se carga premium, esa cifra asciende a $9.594. Su tanque es de 48 litros.
El segundo vehículo más demandado del mercado local, la Toyota Hilux, equipa motores gasoleros y requieren el diésel de mayor calidad. Teniendo en cuenta que en su tanque entran hasta 80 litros, la recarga puede demandar $19.112. El cálculo vale también para la Volkswagen Amarok y la Ford Ranger, que tienen la misma capacidad en sus tanques (80 l).
Considerando el valor de la nafta menos costosa, otras cuentas que se pueden sacar en base a la capacidad de sus tanques son: llenar el de un Volkswagen T-Cross o un Renault Sandero vale $8.160 (ambos tienen 50 litros); el de un Volkswagen Gol, $8.976 (55 litros); y el de un Ford Ka, $8.323 (51 litros).
Cuánto dura un tanque de nafta
Cuánto dura un tanque es relativo. El consumo de combustible depende de múltiples factores, como el estilo de conducción, las condiciones climáticas, el camino por el que se transite, el estado del tránsito, el estado general del vehículo, la presión de los neumáticos y el peso del vehículo, entre otros.
Por eso, a la hora de calcular cuántos kilómetros puede circular un auto con el tanque lleno, cada uno sacará sus propias cuentas en base al consumo promedio que registra en sus desplazamientos.
Muchos conductores esperan a que el tanque se vacíe casi por completo para cargar nafta o diésel en la estación de servicio. Sin embargo, si el objetivo es ahorrar dinero, es un error grave.
En primer lugar, un tanque prácticamente vacío es muy nocivo para la mecánica del auto. Puede producir fallas costosas de reparar. Y, además, cuanto menos combustible tiene el depósito, más gasta el motor.
Las pruebas demuestran que, cuanto más vacío está el tanque, más fácil se evapora el combustible y, por lo tanto, se consume antes.
Cómo gastar menos combustible
- Conducir suavemente. Es el consejo más importante. Cualquier auto y en cualquier condición eleva el consumo de combustible al acelerar y frenar bruscamente. Para evitarlo, es fundamental manejar a velocidades constantes todo lo que se pueda y subir de cambio cuando el motor gire entre 2.000 y 3.000 rpm, excepto en condiciones de sobrepaso (en esa situación, es indispensable el rebaje).
- Administrar el uso del aire acondicionado. El consumo de combustible sube hasta un 10 por ciento cuando el aire está prendido sin necesidad. En ciudad, dentro de lo posible, se aconseja apagarlo y circular con la ventanilla baja para ventilar el habitáculo. En ruta, la ecuación cambia: lo que te ahorrás por no prender el aire lo gastás por tener la ventanilla baja, ya que a velocidades elevadas empeora la aerodinámica (el viento entra y hace fuerza en contra) y el motor debe hacer más esfuerzo. Para desempañar los vidrios también es clave su utilización.
- Cargar únicamente lo necesario. El auto necesitará más combustible cuanto más peso en equipaje y ocupantes tenga que mover, ya que tendrá que trabajar más el motor. Dos autos iguales, en el mismo camino y en las mismas condiciones, pero con peso desparejo gastarán distinto. Otro punto clave: en lo posible, no llevar objetos en el portaequipajes porque, además de sumar peso, altera la aerodinámica.
- Mantener el auto en buen estado. Realizar los servicios programados en tiempo y forma, tener el auto balanceado y alineado, y no circular con piezas mecánicas rotas o desgastadas es fundamental para que el motor no gaste de más, además de generar seguridad.
- Ponerle a los neumáticos la presión adecuada. Los especialistas dicen que el 20 por ciento del gasto de combustible es provocado por la resistencia a la rodadura de los neumáticos. Es fundamental inflarlos con las libras que indica el fabricante (en el manual del auto lo dice y, generalmente, también en las puertas) para distintas condiciones, ya que no se requiere la misma presión en ciudad, en ruta o en el off-road.
Fuente: TN