El ministro Sergio Massa y su par brasileño, Fernando Haddad, están definiendo un mecanismo para financiar las exportaciones de empresas de ese país y aliviar la situación argentina por la falta de dólares
“La posibilidad de implementación de mecanismos de financiación que faciliten el comercio con Brasil es una excelente noticia por su impacto positivo tanto en el abastecimiento de partes para producción como de oferta de vehículos en el mercado local”, dijo.
También recordó que el abastecimiento de unidades también está limitado por los problemas de escasez de semiconductores a nivel mundial.
Desde otras automotrices coincidieron en que, en principio, el acuerdo de financiación bilateral podría ayudar a mejorar la oferta de autos en la Argentina.
Desde hace tres años, el mercado local está condicionado por la falta de 0km importados ante la falta de dólares.
Mientras los vehículos que llegan del exterior representaban más de 70% de los patentamientos en 2019, en la actualidad sólo alcanzan al 45% de las ventas.
Esto provocó que, en muchos casos, se produjeran demoras de más de seis meses para la entrega de determinados modelos y se generalizara la aplicación de sobreprecios.
Consumidores
Este posible acuerdo sería una buena noticia para los consumidores argentinos ya que tendrían mayor disponibilidad de vehículos para comprar.
Ante la falta de importados, la demanda se concentró en vehículos de producción nacional que vieron crecer las ventas.
Los problemas para obtener los permisos de importación – conocidos como SIRA – marcó el ritmo del 2022. De esta manera, las automotrices operaron con la incertidumbre de no saber en qué momento iban a poder ingresar vehículos al país.
Por ejemplo, en lo que va de enero, el gobierno no autorizó la importación a ninguna terminal. Se estima que en los próximos días podría liberar las SIRA que están en espera, pero esto marca el nivel de imprevisibilidad con el que se trabaja.
Además de descomprimir la demanda de dólares para importar 0km, la medida podría aliviar el problema que existe con las autopartes. Si hay menos requerimientos de divisas para importar 0km, esos dólares que sobren podrían destinarse a la importación de insumos para la producción.
Sin embargo, desde este sector apelan a la prudencia sobre el impacto de la medida ya que, por el momento, fue sólo un anuncio. Las dudas que existen van desde la forma en que va a ser operativo el acuerdo hasta la moneda en que se va a endeudar la empresa argentina y cuál va a ser la tasa. “Son cuestiones básicas que todavía no están claras”, explicaron desde una empresa.
El tema autopartista delicado ya que desde hace un largo período vienen operando sin reglas de juego claras. Con el endurecimiento del cepo importador, se alargó el plazo para que el Banco Central libere los dólares para pagar a los proveedores del exterior. De los 30 o 60 días con los que se operaba normalmente se pasó a 180 días. Esto generó que muchas empresas fuera del país exigiera el pago anticipado, lo que implicó que se dejara de enviar mercadería y complicará la producción de vehículos porque se cortó la cadena de suministros.
El Gobierno acordó con automotrices y autopartistas reducir ese plazo, pero la situación no está normalizada. Algunas empresas aseguran que no tienen certeza del plazo en que podrán pagar a su proveedores ya que no hay una política previsible. “Trabajamos todo el tiempo a ciegas porque no sabemos cuándo vamos a poder pagar. Esto hace imposible planificar el trabajo”, dijeron a Ámbito desde una autopartista.
Panorama
El panorama es desafiante ya que para este 2023 todas las terminales tienen proyectado aumentar su producción, especialmente por mayores exportaciones que generen dólares genuinos. Esto significará una mayor necesidad de dólares para importar más insumos.
Hay que tener en cuenta que por los problemas de la sequía se espera un menor ingreso de divisas por parte de las exportaciones del campo, lo que hará más complicada la situación del Banco Central.
En conferencia de prensa, el ministro de Economía, Sergio Massa, junto a su colega brasileño, Fernando Haddad, explicaron que el objetivo del es intensificar el comercio entre ambos países.
“Avanzamos en un programa de financiamiento de exportaciones recíproco que tiene por objetivo, en el caso de Brasil, aumentar el volumen y simplificar la vida de las empresas brasileras a la hora de exportar a la Argentina, y en el caso de Argentina, aumentar el ritmo de abastecimiento en las cadenas de valor de Argentina”, explicó Massa.
Con este sistema de crédito, que podría ser por un paquete de más de u$s10.000 millones, las empresas brasileñas podrían aumentar sus ventas a la Argentina. Con la situación actual, el flujo de exportaciones está limitado.
Según estiman en el equipo económico argentino, el mecanismo podría estar definido en 90 días.
Fuente: Ambito