El hecho ocurrió a 5 kilómetros del centro de la localidad de Villa Ángela debido a que, según las primeras versiones, la nave se quedó sin combustible; fue sustraída de un Aeroclub local y tenía un costo de 1.550.000 dólares; es la segunda aeronave que se roban en un mes en esa provincia
Un avión Cessna 206 se precipitó esta madrugada en los alrededores de la localidad chaqueña de Villa Ángela tras haber despegado de un Aeroclub local. La nave fue robada por cinco delincuentes que murieron en el lugar tras caer contra el piso, confirmaron las fuentes policiales consultadas por LA NACION. Aparentemente, se habría quedado sin nafta. Hasta el momento, los cuerpos aún no habían sido identificados.
Según lo consignado por el medio local Diario Norte, uno de los ocupantes salió despedido y falleció de inmediato y los cuatro restantes murieron incinerados. Dos peones fueron testigos del momento en que el avión perdió altura y cayó a tierra, alrededor de las 2 de esta madrugada. Fueron ellos quienes dieron aviso a la Policía local. “Si caía en la ciudad, iba a ser una tragedia”, expresó el fiscal Sergio Ríos que se encontraba en el lugar y que quedó a cargo de la investigación.
Delincuentes robaron un avión, se quedaron sin combustible, cayeron y murieron en el actoPolicía de Chaco
Entre los restos encontrados en el lote 11 a unos 5 kilómetros del casco urbano los peritos dieron con una pistola calibre .9 o 40 milímetros, dinero en moneda paraguaya y otros elementos relacionados con el país vecino. Según los primeros datos de la investigación, confirmados luego por el fiscal Ríos, los delincuentes rompieron una cámara de seguridad antes de comenzar las tareas de despegue, pero habría quedado otra que habría registrado el robo y podría brindar información a la causa.
La aeronave robada, valuada en cerca de un millón de dólares, pertenecía al empresario ganadero y agricultor Roger Martin, quien estaba en Corrientes al momento del hecho. Las fuentes indicaron que la aeronave, que tenía un valor cercano al millón de dólares, se encontraba en condiciones “óptimas” para el vuelo.
“No son de acá y no puedo todavía decir por qué estamos convencidos de que son forasteros o extranjeros, de todas maneras será muy difícil lograr la identidad de cada uno porque los cuerpos se quemaron por completo”, describió el fiscal y agregó que cuando llegó lugar se encontró con “un amasijo de hierro y carne humana”.
“Ya nos comunicamos con la Junta de Investigación de Accidentes de Aviación Civil (Jiaac) y hemos hecho un resguardo de la escena, salvo la extracción de los cuerpos”, aclaró Ríos en declaraciones a Radio LT7. El fiscal explicó que los delincuentes ingresaron al hangar del aeroclub mediante el uso de un alicate, a la vez que aseguró que el grupo contaba con “una logística muy importante” porque lograron burlar una serie de alarmas “altamente sofisticadas”.
“Cuando lograron entrar al hangar, desactivaron una cámara. Comenzó a sonar una alarma y la desactivaron. Había un segundo equipo de alarmas al que no pudieron acceder porque estaba oculto”, explicó Ríos y agregó: “Personalmente, nunca había visto un teléfono satelital. Solo lo había visto en la serie de televisión ‘Narcos’. Ese tipo de elementos permiten pensar en cierta organización”.
Poco menos de un mes atrás, el 25 de diciembre, también se registró el robo de una avión Cessna 206 del Aeroclub de la ciudad de Resistencia y se sospecha de narcotraficantes que habrían huido a Bolivia, de acuerdo al registro que quedó de su paso.
Fuente: La nacion