La cosecha de cereal finalizó la peor de las últimas siete campañas, afectada por la ausencia de lluvias, así como por heladas, a lo largo de todo el ciclo del cultivo
De esta manera, la producción de trigo se ubicó 8,1 millones de toneladas de la proyección inicial de lanzamiento de campaña por parte de la entidad. También finalizó la recolección de cebada, con una producción de 3,8 millones de toneladas y un rendimiento medio nacional de 30,3 qq/ha.
En este caso, se registró una merma en volumen de 1,4 millones de toneladas respecto a la campaña anterior y una caída interanual de rendimiento de 33,4 pp como consecuencia de la sequía y las heladas tardías reiteradas.
Por su parte, la entidad bursátil recortó al estimación de siembra de soja en 500.000 hectáreas hasta las 16,2 millones de hectáreas tras el cierre de la ventana de implantación del cultivo en el centro del área agrícola, producto del clima seco y las altas temperaturas continuaron condicionando el avance de las labores de implantación de soja.
“Dicho ajuste de superficie, junto al escenario actual, donde un 56,1 % del área implantada informa una condición de cultivo entre regular y mala mientras que más de 6 de cada 10 hectáreas informa una condición hídrica regular/sequia, ubica la nueva estimación de producción en 41 millones de toneladas“, explicó la entidad, por lo que se espera una merma productiva respecto a la campaña anterior de 2,3 millones de toneladas.
Por último, culminó la ventana de siembra ideal de cuadros de maíz con destino grano comercial en el centro del área agrícola, mientras que unas 200.000 hectáreas que estaban destinadas al maíz tardío, finalmente no pudieron ser sembradas ya que no se contaba con humedad en los perfiles. Frente a este panorama, la nueva proyección de siembra para la campaña 2022/23 se ubica en 7,1 millones de hectáreas
Fuente: Ambito